DOMINGO XIV DEL T. O. -C-


PRIMERA LECTURA


 

Lectura del libro de Isaías 66, 10‑14c

Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz

 

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. 

Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. 

—Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz,  como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. 

Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. 

Al verlo, se alegrará vuestro corazón,   y vuestros huesos florecerán como un prado; 

la mano del Señor se manifestará a sus siervos.»

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

RECUPERAR LA CONFIANZA EN DIOS 

         El pasaje que nos presenta la liturgia de hoy corresponde al tercer Isaías en donde quiere dejar al pueblo un mensaje de alegría y esperanza, precisamente cuando las cosas están peor: recién acaban de volver del exilio de Babilonia y está todo deshecho; Jerusalén está destruida y los problemas son enormes; el pueblo está sufriendo las presiones que vienen de todos lados y que hacen sentir al pueblo la tentación de pensar que Dios lo ha abandonado.

            Esta vuelta del pueblo es considerada como un segundo éxodo, con el agravante de que el pueblo se encuentra hundido, decepcionado y desilusionado.

            Ante esta situación, Isaías quiere salir al frente reforzando la esperanza y el ánimo del pueblo: “Como un hijo al que su madre consuela, así os consolaré yo a vosotros… al verlo os alegraréis…el Señor mostrará a sus siervos su poder”

            Pero para que este cambio pueda darse, es necesario que el pueblo recupere la confianza en sí mismo y, sobre todo en Dios y se deje llevar por el camino que el Señor le marca y, por el contrario, deje la dirección que ha tomado.

            Esta situación suena con un eco especial en nuestros días, donde la confianza se ha perdido por completo en los dirigentes y la corrupción lo ha impregnado todo hasta el punto que todos nos preguntamos: ¿qué hay limpio en lo que nos podamos apoyar?

 

 

Salmo responsorial Sal 65, 1‑3a. 4‑5. 16 y 20 (R.: 1)


 

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

 

Aclamad al Señor, tierra entera;

tocad en honor de su nombre;

cantad himnos a su gloria;

decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» R.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

 

Que se postre ante ti la tierra entera,

que toquen en tu honor,

que toquen para tu nombre.

Venid a ver las obras de Dios,

sus temibles proezas en favor de los hombres. R.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

 

Transformó el mar en tierra firme,

a pie atravesaron el río.

Alegrémonos con Dios,

que con su poder gobierna eternamente. R.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

 

Fieles de Dios, venid a escuchar,

os contaré lo que ha hecho conmigo.

Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,

ni me retiró su favor. R.

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

 

SEGUNDA LECTURA


 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 6, 14‑18

Yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús

 

Hermanos:

Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.

Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva.

La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios.

En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

LA RAZÓN DE VIVIR 

            S. Pablo, después de un fuerte choque con la comunidad de los gálatas, viene a hacer una especie de resumen con el que quiere acentuar todo lo que les ha venido diciendo y que considera importante; recalca aquello que no deben olvidar: se ha tenido que enfrentar a quienes sostienen la circuncisión como algo fundamental y ratifica todo lo que ha dicho con esta frase:  “Lo que importa no es estar circuncidado o no, sino el ser una criatura nueva” y deja con la conciencia tranquila a los que viven con estos principios.

            De la misma manera, a los que dudan de su autoridad y de su doctrina, les deja remachando que para él no hay otro interés que Jesucristo y éste, crucificado, pues él se siente crucificado con Él para el mundo y el mundo lo está también para él.

            Pablo ha roto con todos los intereses y su vida no tiene otro sentido que Jesucristo.

            Para él, deja claro que la razón de su actuación no es la ley, sino Jesucristo y, por eso, él se siente una criatura nueva que funciona bajo la acción del Espíritu, que es vivir en el imperio del amor.

            La pregunta para nosotros hoy es: Y yo, ¿Bajo qué fuerza actúo? ¿Qué intereses son los que me mueven?

 

Aleluya Col 3, 15a. 16a

Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza. 

 

EVANGELIO


 

U Lectura del santo evangelio según san Lucas  10,   1‑12.  17‑20

Descansará sobre ellos vuestra paz,

 

            En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: 

—«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. 

            ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. 

            Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. 

            Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. 

            No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." 

            Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." 

            Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.» 

Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: 

—«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.» 

É1 les contestó: 

—«Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. 

            Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.» 

Palabra del Señor. 

 

O bien más breve:

 

U Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1‑9

 

            En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: 

—«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. 

            ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. 

            Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. 

            Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. 

            No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." 

Palabra del Señor. 

  

REFLEXIÓN

 

 COMO CORDEROS EN MEDIO DE LOBOS 

Es interesante escuchar despacio y tomar en cuenta las advertencias que hace Jesús a los que envía: “Mirad que os mando como corderos en medio de lobos”, es decir: no van a un campo de rosas; van a una pelea que les puede herir gravemente y han de estar muy atentos.

            Cuando miramos el momento actual, te sorprende enormemente, porque los lobos, una gran cantidad de veces no están fuera, sino dentro y, lo peor todavía, es que andan disfrazados con la piel de oveja y estamos en el peligro constante de dejarnos ilusionar y convencer por las consignas y el lenguaje de los lobos que nos hace atractivos al ambiente y somos aceptados y aplaudidos.

            Entrar en esa onda es una de las tentaciones más sutiles pues existen tantos subterfugios que pueden encubrir una acción negativa que nos podemos perder: desde aquellos que cogen un lenguaje socializante y al final terminan viviendo y engordándose a costillas de los pobres, hasta los que se visten la piel de oveja basados en un ritualismo legalista y perfeccionista completamente alejado de la vida y de las necesidades de las personas que crean una distancia insalvable para acercarse al amor y a la misericordia de Dios.

            Por eso, recordando después la evaluación que hacen los discípulos a la vuelta, Jesús tiene que hacerles algunas observaciones, que son las que hoy nos tendría que hacer a nosotros.

 

DOMINGO XIII DEL T. O. –C-


PRIMERA LECTURA


 

Lectura del primer libro de los Reyes 19, 16b. 19‑21

Eliseo se levantó y marcho tras Elías

 

En aquellos días, el Señor dijo a Elías:

—«Unge profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo de Safat, de Prado Bailén.» Elías se marchó y encontró a Eliseo, hijo de Safat, arando con doce yuntas en fila, él con la última. Elías pasó a su lado y le echó encima el manto.

Entonces Eliseo, dejando los bueyes, corrió tras Elías y le pidió:

—«Déjame decir adiós a mis padres; luego vuelvo y te sigo.»

Elías le dijo:

—«Ve y vuelve; ¿Quién te lo impide?»

Eliseo dio la vuelta, cogió la yunta de bueyes y los ofreció en sacrificio; hizo fuego con aperos, asó la carne y ofreció de comer a su gente; luego se levantó, marchó tras Elías y se puso a su servicio.

Palabra de Dios. 

 

REFLEXIÓN

 

RADICALIDAD EN LA RESPUESTA              

            Elías acaba de tener una experiencia muy fuerte de Dios en el monte Oreb, donde Dios le pide una absoluta e incondicional entrega a Él y Elías, que es un sacerdote y profeta en Galaad, en el reino del norte, siendo rey Ajab (s. IX a.C.) llevado de su pasión por Dios y por su pueblo, no duda un instante.

            Elías será tenido por el pueblo como el hombre que encarna toda la fuerza y la pasión de Dios por su pueblo, hasta el punto que será “El profeta”, el hombre que todo el pueblo reconoce como el “amigo de Dios”.

            El gesto que nos presenta el texto, muestra la costumbre que existe de pasar la misión que se tiene a otra persona: imponer el manto es como transmitirle el espíritu y la misión a la persona. Elías le coloca su manto a Eliseo ante el mandato de Dios, con lo que le traspasa todos sus “poderes”.

            Pero es interesante y, no debemos dejar pasar por alto, la actitud de Eliseo: él conoce al profeta, y sentir que le ha traspasado su misión y funciones, trastorna por completo a Eliseo que entiende que ante Dios, no es lícito ni posible poner condiciones y lo expresa de la forma más radical: “cogió la yunta de bueyes y los ofreció en sacrificio; hizo fuego con aperos, asó la carne y ofreció de comer a su gente; luego se levantó, marchó tras Elías y se puso a su servicio”.

            No puedo evitar el recuerdo de un amigo: campesino, un hombre fuerte y bravo, perdido por completo y, en plan de burla, fue elegido por la comunidad para que fuera su dirigente espiritual… cuando le dije que Dios tenía muchas formas de hacer las cosas, me respondió: “Si usted cree que Dios me está pidiendo que acepte la responsabilidad que esto lleva consigo, yo no soy quién para oponerme a Diosito”. Y dio un cambio tan radical a su vida que la misma gente que lo había elegido, después lo sintieron como una denuncia a sus propias vidas.

 

Salmo responsorial Sal 15, 1‑2a y 5. 7‑8. 9‑10. 11 (R.: cf. 5a)


 

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad. 

 

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;

yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;

mi suerte está en tu mano. R.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad. 

 

Bendeciré al Señor, que me aconseja,

hasta de noche me instruye internamente.

Tengo siempre presente al Señor,

con él a mi derecha no vacilaré. R.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad. 

 

Por eso se me alegra el corazón,

se gozan mis entrañas,

y mi carne descansa serena.

Porque no me entregarás a la muerte,

ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad. 

 

Me enseñarás el sendero de la vida,

me saciarás de gozo en tu presencia,

de alegría perpetua a tu derecha. R.

R. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad. 

   

SEGUNDA LECTURA


 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5, 1. 13‑18

Vuestra vocación es la libertad

 

Hermanos: 

Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. 

Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud. 

Hermanos, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se aproveche la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. 

Porque toda la Ley se concentra en esta frase: «Amarás al prójimo como a ti mismo.» 

Pero, atención: que si os mordéis y devoráis unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente. 

Yo os lo digo: andad según el Espíritu y no realicéis los deseos de la carne; pues la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Hay entre ellos un antagonismo tal que no hacéis lo que quisierais. 

En cambio, si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la Ley.

Palabra de Dios. 

 

REFLEXIÓN

 

LA FUERZA DEL AMOR  

            Pablo parte siempre del hecho fundamental: Cristo ha venido y ha superado todo el Antiguo Testamento que ha sido la preparación del acontecimiento definitivo: ahora, toda la ley con la que se ha venido dirigiendo el pueblo ya no tiene sentido, puesto que el pueblo ha sido liberado y ya no funciona bajo la presión de nada ni de nadie; el hombre ha sido liberado y actúa por iniciativa propia y no por imperativo legal.

            Sin embargo, aunque haya sido liberado de la presión impositiva de le ley, no ha dejado de sufrir la presión interna de las pasiones que le arrastran con fuerza; contra estas pasiones tendrá que seguir luchando, pero no coaccionado por la ley, sino que lo ha de hacer llevado por su propia libertad que está marcada por la única ley que libera que es el AMOR.        

            Pablo hace una aclaración de lo que es la LIBERTAD, que es el gran don que han recibido de Dios: “Cristo nos ha liberado para vivir en libertad” y no en libertinaje, que es otra forma de vivir esclavos, pues la esclavitud no solo está en llevar cadenas en los pies y en las manos, las podemos llevar en el corazón y en la mente, que son mucho más peligrosas y dañinas que las cadenas físicas. Y lo deja bien claro: LIBERTAD no es dar rienda suelta a los apetitos desordenados y quedar a merced de los impulsos de los instintos ciegos de la naturaleza. Sobre estos instintos se impone la ley suprema del AMOR que lo ha de regular todo y hará que esos instintos se conviertan en fuerza salvadora, cuando es el Espíritu quien los domina y los orienta.

 

Aleluya  1 S  3, 9; Jn 6, 68c

Habla, Señor, que tu siervo te escucha; tú tienes palabras de vida eterna.

  

EVANGELIO


 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 51‑62

Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Te seguiré adonde vayas

 

            Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. 

            De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. 

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: 

—«Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?» 

É1 se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. 

Mientras iban de camino, le dijo uno: 

-“Te seguiré adonde vayas.” 

Jesús le respondió: 

-“Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.” 

A otro le dijo: 

-“Sígueme.” 

É1 respondió: 

-“Déjame primero ir a enterrar a mi padre.” 

Le contestó: 

-“Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios.” 

Otro le dijo: 

-“Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.” 

Jesús le contestó: 

-“El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.” 

Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

EL REINO DE DIOS ES VALOR ABSOLUTO  

            Cuando lees este texto te quedas medio desconcertado, pues no entiendes cómo se puede tener esta radicalidad en momentos en los que es necesario reclutar a gente y fortificar el proyecto. Parece que S. Lucas quiere dejar muy claro a la comunidad que los esquemas que se usan no valen: estar preocupados por la cantidad para quitar la sensación de que estamos solos o de que esto se viene abajo, no es razón para nada y Lucas deja bien claro que no es la cantidad lo que pesa, sino la calidad de los que se comprometen con Jesús y su proyecto.

            La primera cosa que quiere dejar clara es que delante del proyecto de Jesús: el  reino de Dios, no puede ponerse ningún otro interés, ningún otro proyecto y ninguna otra opción; el reino de Dios es valor absoluto y todos los demás intereses o valores, han de estar supeditados a él, de forma que su valor de todo lo que existe está en función del apoyo que pueda prestar a la causa: las riquezas, los negocios, los afectos, los intereses particulares…todos son importantes, si es que ayudan a potenciar el reino de Dios; si alguno se antepone, o estorba al desarrollo, queda automáticamente excluido. El valor de las cosas y de la vida entera se miden en relación al reino, que se queda como único canon de valor.

            Y esto no es un capricho de Jesús, es que si todo camina hacia la instauración definitiva y plena del reino, no tiene sentido perder el tiempo y el esfuerzo en otra cosa, ya que, al final, lo que nos vamos a encontrar es lo que ha establecido Jesús, todo lo demás no tendrá ni sentido ni valor.

            S. Lucas pone 3 situaciones de personas que no han entendido y pierden su vida:          1º- Aquellos que se entusiasman con el proyecto de Jesús y toman la decisión de seguirlo y, cuando se dan cuenta de lo que eso significa: vivir en la “inseguridad” del mundo, dejando a un lado el dinero y el poder, no instalarse en seguridades de ningún tipo… Cuando se dan cuenta de todo esto, se desinflan.

            2º- Aparece otro que está dispuesto a seguirlo, pero primero tiene que dejar arreglado todo lo que tiene. Para Jesús es todo secundario y no puede haber nada que retrase o entorpezca la puesta en marcha.

            3º- Quiere dejar contenta a su familia, pues no quiere que sufran con su decisión y Jesús le dice que no puede estar mirando atrás y teniendo contento a todo el mundo. Ponerse a trabajar en la construcción del Reino significa entregarse sin reservas de ningún tipo, con la confianza puesta absolutamente en Dios y con la vista puesta en el horizonte que ha abierto Jesucristo.

            Esta radicalidad sorprende cuando vemos que se está comenzando el camino y es necesario contar con un buen grupo que lo inicia, pero es mucho más importante tener bien claras las reglas de juego y saber con claridad lo que no se puede permitir porque lo único que hace es entorpecer el camino.

DOMINGO XII DEL T. O. –C-


PRIMERA LECTURA


 

Lectura de la profecía de Zacarías 12,  10‑11;  13, 1

Mirarán al que atravesaron

 

Así dice el Señor: 

«Derramaré sobre la dinastía de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de clemencia. 

Me mirarán a mí, a quien traspasaron, harán llanto como llanto por el hijo único, y llorarán como se llora al primogénito. 

Aquel día, será grande el luto en Jerusalén, como el luto de Hadad‑Rimón en el valle de Meguido.» 

Aquel día, se alumbrará un manantial, a la dinastía de David y a los habitantes de Jerusalén, contra pecados e impurezas. 

Palabra de Dios. 

 

REFLEXIÓN

CRISTO ES LA VIDA 

El texto que nos presenta la liturgia de hoy está expresado en un contexto de guerra, en el que Jerusalén está en el blanco de Judá y de todos los pueblos vecinos; ante esta situación se da un oráculo de esperanza, en donde Dios mismo parece que va tomar cartas en el asunto y va a hacer a Jerusalén piedra de choque de todos sus enemigos, donde se van a desbaratar y, al final, resplandecerá sobre todos los pueblos y la mirarán como referente de paz y de alegría, al mismo tiempo que llorarán por todo el mal que le han hecho.

En el oráculo aparece algo que no es normal: habrá una gran efusión de Espíritu de perdón que traerá la paz a través de un personaje que no se sabe quién será, pero que después se ve perfectamente reflejado en la persona de Jesús.

Haciendo una interpretación un poco libre del texto, intentando verle una conexión con el momento actual que vivimos, cabe hacer un símil con la actualidad de la iglesia en este mundo globalizado, parece que sea lo único que estorba en el escenario de la vida y todos se han confabulado para quitarla de en medio, porque parece que no encaja con los esquemas que ha planteado un sistema en el que, el único objetivo y el único valor absoluto es el dinero, pero por otro lado, todos están viendo que sin los valores del reino de Dios que la iglesia proclama, el mundo se convierte en un infierno, entonces aparece una lucha de amor-desamor que al final no quedará más remedio que volver a donde abandonamos, porque de otra forma es imposible vivir. Jerusalén es referente de paz y de vida

 

Salmo responsorial Sal 62, 2. 3‑4.  5‑6.  8‑9 (R.: 2b)


 

R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. 

 

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,

mi alma esta sedienta de ti;

mi carne tiene ansia de ti,

como tierra reseca, agostada, sin agua. R

R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. 

. 

¡Cómo te contemplaba en el santuario

viendo tu fuerza y tu gloria!

Tu gracia vale más que la vida,

te alabarán mis labios. R.

R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

 

Toda mi vida te bendeciré

y alzaré las manos invocándote.

Me saciaré como de enjundia y de manteca,

y mis labios te alabarán jubilosos. R.

R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. 

 

Porque fuiste mi auxilio,

y a la sombra de tus alas canto con júbilo;

mi alma está unida a ti,

y tu diestra me sostiene. R. 

R. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. 

 

SEGUNDA LECTURA


 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 3, 26‑29

Los que habéis sido bautizados os habéis revestido de Cristo

 

Hermanos: 

Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. 

Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. 

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. 

Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa. 

Palabra de Dios. 

 

REFLEXIÓN

 

VIVIR EN LA LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS  

Dios hace la promdddDDios llama a Abraham y le hace la gran promesa de hacerlo padre de un pueblo, numeroso como las estrellas del cielo y como las arenas del mar… Para mantener a ese pueblo sin que se disperse y sin que pierda su identidad, tiene que imponerle una ley que lo ubique y lo haga distinguirse del resto de pueblos de la tierra; la ley se convierte en la protección que el Señor le pone hasta que coja su madurez y funcione por sí mismo; la ley, entonces se convierte en ayuda para que el pueblo vaya creciendo.

De todas formas, ni el mismo Abrahán tiene idea de cómo será ese pueblo y cuál será la misión que tiene en la tierra.

  Cuando llega la cumbre de los tiempos y Dios decide establecer el pueblo que va a ser signo ante las naciones y en el que Él se va a expresar, envía su Hijo que hace presente el proyecto de Dios y se queda con su Espíritu para seguir impulsándolo hasta el final de los tiempos.

  En este momento la ley ya no tiene fuerza, ahora es el Espíritu Santo el que guiará y mantendrá la vida y la fuerza del pueblo para que cumpla su misión, pero aquellos que habían vivido tanto tiempo apoyados en la ley,  no se atreven a dejarla y a vivir en la libertad que da el amor y se convierten en un freno para el comienzo de la iglesia y… ¿por qué no decirlo? Continúan frenando la acción del espíritu que nos sigue animando a vivir en libertad.

 

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz —dice el Señor—, y yo las conozco, y ellas me siguen. 

 

EVANGELIO


 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18‑24

Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho

 

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: 

—«¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos contestaron: 

—«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.» 

Él les preguntó: 

—«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» 

Pedro tomó la palabra y dijo: 

— «El Mesías de Dios.» 

É1 les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: 

— «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.» 

Y, dirigiéndose a todos, dijo: 

— «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.» 

Palabra del Señor.

 

 

REFLEXIÓN

 

¿QUÉ PUESTO ME DEJAS EN TU VIDA? 

 

Es curioso e importante que tengamos en cuenta el hecho de que Lucas deje constancia de esta pregunta que Jesús hace a los discípulos, porque será la pregunta constante que la iglesia tendrá que ir haciéndose en cada momento de su historia volviendo siempre la cara a Jesús, sobre todo cuando la respuesta ha de darla al mundo en el que vive, para que esa respuesta esté en consonancia con Jesús; es que de no hacerlo, sería facilísimo perder nuestra identidad.

            La pregunta sigue siempre en el aire: —«Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?» 

Porque es muy fácil dar la respuesta que expresó Pedro, máxime cuando ya la sabemos, pero lo que nos va a identificar no es lo que decimos, sino lo que a la hora de la práctica supone realmente Jesucristo en nuestras vidas: desde la adecuación de nuestra vida y nuestros intereses a los de Cristo hasta hacer nuestro su proyecto y poner nuestra vida al servicio de él: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»

            Aceptar todo esto supone constantemente hacernos la pregunta: ¿Qué papel juega Jesucristo en mi vida: en mis proyectos, en mis decisiones, en mis actitudes, en mi forma de ser y de vivir…? Pero lo realmente importante es que a la hora de vivir tenga una incidencia real en lo que se hace, se dice, se piensa y se vive.