DOMINGO XXII DEL T. O. –C-


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Eclesiástico. Eclo 3, 17-20. 28-29
Humíllate, y así alcanzarás el favor del Señor

HIJO, actúa con humildad en tus quehaceres,
     y te querrán más que al hombre generoso.
Cuanto más grande seas, más debes humillarte,
     y así alcanzarás el favor del Señor.
«Muchos son los altivos e ilustres,
     pero él revela sus secretos a los mansos».
Porque grande es el poder del Señor
     y es glorificado por los humildes.
La desgracia del orgulloso no tiene remedio,
     pues la planta del mal ha echado en él sus raíces.
Un corazón prudente medita los proverbios,
     un oído atento es el deseo del sabio.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

VIVIR SEGÚN LA VOLUNTAD DE DIOS     
           El pasaje que nos presenta la liturgia nos dibuja de alguna manera la actitud que muchos años después Jesús pedirá a sus seguidores, como consecuencia de las bienaventuranzas.
            Por otro lado, dibuja perfectamente la imagen de la actitud de Jesús que lo definirá en su existencia en la tierra, como un hombre sencillo, humilde, cercano, dulce… que será la expresión más auténtica del rostro que muestra de Dios Padre.
            Es interesante notar que a cada consejo que da, lo concluye con una promesa: “actúa con dulzura”… “y serás amado”; “Cuanto más grande seas, más te humillarás… y así tendrás el favor de Dios”
            Esta es la forma que Dios tiene para ir educándonos, de esa manera podrá experimentar los resultados de la `puesta en práctica de los valores humanos y espirituales.
            El anciano Ben Sirá tiene muy claro que la mejor forma de dar culto a Dios, es mantener una actitud de humildad y de sencillez, pues eso es lo que nos hace más grandes a los ojos de Dios.

Salmo responsorial
Sal 67, 4-5ac. 6-7ab. 10-11 (R/.: cf. 11bc)
R/.   Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

        V/.   Los justos se alegran,
                gozan en la presencia de Dios,
                rebosando de alegría.
                Cantad a Dios, tocad a su nombre;
                su nombre es el Señor.   
R/.
R/.   Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

        V/.   Padre de huérfanos, protector de viudas,
                Dios vive en su santa morada.
                Dios prepara casa a los desvalidos,
                libera a los cautivos y los enriquece.   R/.
R/.   Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

        V/.   Derramaste en tu heredad,
                oh, Dios, una lluvia copiosa,
                aliviaste la tierra extenuada;
                y tu rebaño habitó en la tierra
                que tu bondad, oh, Dios,
                preparó para los pobre.   
R/.
R/.   Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos.
Heb 12, 18-19. 22-24a
Vosotros os habéis acercado al monte Sion, ciudad del Dios vivo

HERMANOS:
No os habéis acercado a un fuego tangible y encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni al estruendo de las palabras, oído el cual, ellos rogaron que no continuase hablando.
Vosotros, os habéis acercado al monte Sion, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a las miríadas de ángeles, a la asamblea festiva de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos; a las almas de los justos que han llegado a la perfección, y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

LA FUERZA DE LA FE       
            El autor de la carta a los hebreos quiere dejar claro a la comunidad que la dimensión nueva que están gozando, no se debe a ningún acontecimiento en el que ellos hayan participado y, debido a su actuación, les ha venido como resultado, sino que es un gran regalo que Dios ha hecho, por pura gracia e iniciativa suya que ha querido tener este detalle con nosotros, haciéndose cercano a nosotros, para que no nos sintamos solos y, sobre todo, podamos sentir su presencia a nuestro lado; lógicamente, esto no es una cuestión matemática que pueda demostrarse por la repetición de unos elementos; esto es asunto de fe, se trata de creer y confiar en Dios.
            La fe no es una cosa tangible que podamos manipular con nuestras manos, ni ponerla a gusto del consumidor; ni tampoco se trata de algo especial que oigamos, o de un terror que nos invade, sino de una actitud de confianza y paz que nos inunda, al tener la seguridad de sentirnos amados, escuchados y comprendidos por Dios que lo puede todo.

Aleluya
Mt 11, 29ab
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Tomad mi yugo sobre vosotros —dice el Señor—,
         y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.   
R/.

EVANGELIO
El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 14, 1. 7-14
EN sábado, Jesús entró en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
“Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Y dijo al que lo había invitado:
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

EL BIEN, OBJETIVO SUPREMO   
            No hay cosa más grande ni más linda que la “Gratuidad” y el disfrutar con lo bien hecho, pudiendo constatar que lo que se hizo con esa motivación, está siendo motivo de alegría y felicidad para quien lo recibió. Creo que no existe paga más grande que podamos esperar, ni motivación más noble por lo que luchar.
            En definitiva, de lo que se trata es de la búsqueda del BIEN por sí mismo, como objetivo absoluto; eso hace que seamos humildes, pero al mismo tiempo felices y afortunados, porque poseemos lo mejor a lo que se puede aspirar; pero por otro lado, al no buscar otro interés, te evita un montón de desengaños, producidos al ver que la gente no valora lo que le das, ni responde como debiera y te deja decepcionado.
            En cambio, actuar desde el amor, nos enmarca en la gratuidad y no esperas ni deseas otra cosa que la felicidad del otro. Si lo es y te lo muestra, te llevarás una gran alegría, si no lo es ni lo valora, te queda la tranquilidad y la paz de haber entregado lo mejor que tenías, el resto es su problema.
            Por eso, Jesús deja bien claro a los que andan buscando reconocimientos y aplausos que no hay alegría mayor que el gozo de lo bien hecho, que hace que el que lo recibe se sienta feliz y si es que es mínimamente inteligente, ira en busca tuya para ponerte en el sitio que mereces, sin que tú lo hayas buscado ni te hayas imaginado que eso ocurriera; y si eso ocurre, habrás recibido el regalo que nunca buscaste.
            A los que andan buscando respuesta a lo que hacen, les indica que la gratuidad es lo único que nos hace felices y nos llena hasta dejarnos satisfechos.






DOMINGO XXI DEL T. O.


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías. Is 66, 18-21
De todas las naciones traerán a todos vuestros hermanos

ESTO sto dice el Señor:
«Yo, conociendo sus obras y sus pensamientos,
vendré para reunir
las naciones de toda lengua;
vendrán para ver mi gloria.
Les daré una señal, y de entre ellos
enviaré supervivientes a las naciones:
a Tarsis, Libia y Lidia (tiradores de arco),
Túbal y Grecia, a las costas lejanas
que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria.
Ellos anunciarán mi gloria a las naciones.
Y de todas las naciones, como ofrenda al Señor,
traerán a todos vuestros hermanos,
a caballo y en carros y en literas,
en mulos y dromedarios,
hasta mi santa montaña de Jerusalén
—dice el Señor—,
así como los hijos de Israel traen ofrendas,
en vasos purificados, al templo del Señor.
También de entre ellos escogeré
sacerdotes y levitas —dice el Señor—».
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

EL PROYECTO DE DIOS      
            El profeta Isaías anuncia la ruptura y la apertura de todas las cerrazones en las que ha estado anclado el pueblo de Israel y él siente que hay que cambiar de postura, hay que abrirse a la nueva dimensión que Dios tiene preparada para el pueblo y él mismo quiere ser un instrumento de este cambio que facilite las cosas en el espacio de historia que le toca vivir; ésta es la única actitud válida que debe tener todo creyente.
            Esta actitud tiene una proyección enorme en el momento que vivimos, pues este mundo en el que caminamos, estamos viendo un montón de contradicciones: por un lado se están rompiendo todas las barreras y las fronteras y se está dando una mezcla impresionante de razas, culturas, lenguas… por otro lado, estamos viendo florecer los nacionalismos cerrados que se encierran en esquemas absurdos.
            Sin embargo, en medio de todas estas contradicciones, el movimiento sigue avanzando, la mezcla sigue dándose, las fronteras ya no resisten y la mezcla está siendo forzada por el hambre, las guerras, las persecuciones. Ante esta situación irreversible, no queda otra respuesta que la del profeta: tener una actitud positiva, con el fin de que pueda darse la respuesta de la forma más adecuada, pues no podemos perder de vista que, en el fondo, el proyecto de Dios es hacer un solo pueblo guiado por el amor, la verdad y la justicia, para que se establezca la paz y la fraternidad universal.

Salmo responsorial
Sal 116, 1. 2 (R/.: Mc 16, 15)
R/.   Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

        V/.   Alabad al Señor todas las naciones,
                aclamadlo todos los pueblos.   
R/.
R/.   Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

        V/.   Firme es su misericordia con nosotros,
                su fidelidad dura por siempre.   R/.
R/.   Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
  
SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos.
Heb 12, 5-7. 11-13
El Señor reprende a los que ama 

HERMANOS:
Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron:
«Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor,
ni te desanimes por su reprensión;
porque el Señor reprende a los que ama
y castiga a sus hijos preferidos».
Soportáis la prueba para vuestra corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues ¿qué padre no corrige a sus hijos?
Ninguna corrección resulta agradable, en el momento, sino que duele; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella.
Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, no se retuerce, sino que se cura.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

ACEPTAR LA CORRECCIÓN      
            El autor de la carta a los hebreos nos invita a tener una postura positiva frente a las dificultades que se nos van presentando en la vida, de forma que seamos capaces de aprovechar dichas dificultades para nuestro crecimiento espiritual y personal.
            El autor vuelve su mirada al libro de los Proverbios como referente pedagógico que nos enseña a aprovechar las dificultades, considerándolas como una oportunidad que Dios nos invita a aprovechar, para poner a prueba y fortificar nuestra lealtad, nuestra fidelidad y nuestra capacidad de enfrentarnos sin miedo a las dificultades.
            Este es el verdadero camino de maduración y crecimiento espiritual y personal y es, en esta actitud positiva, donde podemos encontrar a Dios que se pone a nuestro lado, dándonos toda la fuerza que necesitamos para enfrentarnos a todas estas dificultades y, por eso nos invita a no huir de ellas o tomar un camino equivocado.
            El encontrar en esos momentos duros a alguien que nos corrige, es una gran ayuda, pues nos evita entrar en un camino sin salida y, por eso, es conveniente ver en esa corrección la mano de Dios que nos sale al encuentro para que no nos perdamos.

Aleluya
Jn 14, 6bc
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Yo soy el camino y la verdad y la vida —dice el Señor—;
        nadie va al Padre sino por mí.   
R/.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc13, 22-30
Vendrán de oriente y occidente, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios

EN Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó:
«Señor, ¿son pocos los que se salvan?».
Él les dijo:
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo:
Señor, ábrenos;
pero él os dirá:
“No sé quiénes sois”.
Entonces comenzaréis a decir:
“Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.
Pero él os dirá:
“No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

EL INFIERNO ES REAL     
            Alguien se sintió decepcionado al oírme decir que el infierno es otra opción de la libertad. Tuve que contestarle que se leyera el evangelio y me respondió que en el siglo que vivimos no podemos seguir manteniendo ciertos conceptos. Y esta persona es de las que se sienten cristiano de primera fila.
            Pienso que para los que optaron por el placer, como sustitutivo de la felicidad, despreciaron como base de sus vidas el amor y la libertad, por tanto, esta realidad no les interesa y la forma de no enfrentarse a ella es negándola, de esa manera, el “camino estrecho” y duro del que habla el evangelio, es una falacia inventada por la religión, pues el hombre tiene derecho a gozar la vida y nada se lo puede impedir.
            El “vivir amando”, el enfrentarse a la vida con responsabilidad, que es la exigencia de la libertad… son exigencias obsoletas que no se pueden mantener pues fuerzan y violentan los deseos del hombre y esas actitudes son retrógradas, ñoñas y desfasadas.
            El “Todo vale”, si es que te gusta, embrutece y degrada a niveles por debajo, incluso, de los animales, pero esa es la norma que se establece de LIBERTAD; lo estamos viendo a diario, y el estar dispuesto “solo para la foto”, es cosa que se ha establecido como norma y podemos caer en la trampa de pensar que también Dios entró en el juego que hemos establecido, dejando a unos ir por la vida atropellando  y haciéndose el loco frente a los atropellados y no queremos aceptar que la imagen y la realidad de que Dios es Justicia se prescinde de ella  y no podemos olvidar que, a la hora de la verdad, cada cosa ha de ponerse en su sitio; la vida no se queda con nada de nadie. El “Todo vale” es la autopista del infierno.





DOMINGO XX DEL T.O. -C-


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Jeremías. Jer 38, 4-6. 8-10
Me has engendrado para pleitear por todo el país 

EN aquellos días, los dignatarios dijeron al rey:
    «Hay que condenar a muerte a ese Jeremías, pues, con semejantes discursos, está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad y al resto de la gente. Ese hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia».
Respondió el rey Sedecías:
    «Ahí lo tenéis, en vuestras manos. Nada puedo hacer yo contra vosotros».
Ellos se apoderaron de Jeremías y lo metieron en el aljibe de Malquías, príncipe real, en el patio de la guardia, descolgándolo con sogas. Jeremías se hundió en el lodo del fondo, pues el aljibe no tenía agua.
Ebedmélec abandonó el palacio, fue al rey y le dijo:
    «Mi rey y señor, esos hombres han tratado injustamente al profeta Jeremías al arrojarlo al aljibe, donde sin duda morirá de hambre, pues no queda pan en la ciudad».
Entonces el rey ordenó a Ebedmélec el cusita:
    «Toma tres hombres a tu mando y sacad al profeta Jeremías del aljibe antes de que muera».
Palabra de Dios. 

REFLEXIÓN
 LOS PROFETAS DE HOY  
El profeta Jeremías tiene dos grandes pasiones: una es el amor a Dios y otra es el amor a su pueblo. Él está viendo cómo su pueblo se ha desviado del camino y ha cogido senderos que le llevan a la destrucción y a la muerte y no puede quedarse tranquilo viendo cómo se va por el despeñadero y empieza a denunciar el error que se está cometiendo y las consecuencias que esa desviación va a traer y el pueblo, en lugar de detenerse a estudiar la denuncia que plantea el profeta, considera que lo que está diciendo es peligroso para el pueblo y desestabiliza el orden y el progreso y el pueblo lo declara  como un hombre peligroso, al que hay que expulsar y hacerlo desaparecer.
            La autoridad decide dar razón al pueblo y pone en sus manos al profeta y el pueblo lo arroja a un aljibe para que muera.
            La situación podemos trasplantarla sin mover ni una sola coma al momento actual, en el que estamos viendo cómo se está lanzando al pueblo al abismo, haciéndole perder todos sus valores sociales, morales, espirituales, culturales a los que pueda tener como referentes para su vida… y se le está abocando a un relativismo y a un subjetivismo total y absoluto;  y, cada vez que sale una voz diciendo que se tenga cuidado, que es muy peligroso el camino que estamos cogiendo… automáticamente se descalifica, se le “lincha” socialmente y se le ataca con las leyes.
            En tiempo de Jeremías eran los políticos, “los jefes” los que iban al rey para atacar al profeta, hoy son los medios de comunicación manejados por los políticos los que “linchan” a los profetas y los que hacen que desaparezcan, no arrojándolos a un aljibe, sino desprestigiándolos, calumniándolos y tratándolos de delincuentes, para que se hagan cargo de ellos las leyes.
Salmo responsorial
Sal 39, 2. 3. 4. 18 (R.: 14b)
R/.   Señor, date prisa en socorrerme.

        V/.   Yo esperaba con ansia al Señor;
                él se inclinó y escuchó mi grito.   
R/.

        V/.   Me levantó de la fosa fatal,
                de la charca fangosa;
                afianzó mis pies sobre roca,
                y aseguró mis pasos.   R/.
R/.   Señor, date prisa en socorrerme.

        V/.   Me puso en la boca un cántico nuevo,
                un himno a nuestro Dios.
                Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos
                y confiaron en el Señor.   
R/.
R/.   Señor, date prisa en socorrerme.

        V/.   Yo soy pobre y desgraciado,
                pero el Señor se cuida de mí;
                tú eres mi auxilio y mi liberación:
                Dios mío, no tardes.   
R/.
R/.   Señor, date prisa en socorrerme.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos. Heb 12, 1-4
Corramos, con constancia, en la carrera que nos toca

HERMANOS:
Teniendo una nube tan ingente de testigos, corramos, con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús, quien, en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Recordad al que soportó tal oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo.
Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
Palabra de Dios.

 REFLEXIÓN

 EL “TODO VALE” PROGRESISTA                  
                El autor de la carta a los hebreos, siguiendo el contexto en el que viene hablando en los capítulos anteriores: la fe como única arma y fuerza para enfrentarse a todos los avatares de la vida y a todos los testigos que los llevan adelante, vuelve  a poner fuerza en el tema, pues ve que es muy fácil dejarse arrastrar por la gran cantidad de fuerzas externas que nos arrastran hasta aceptar el dejarnos llevar por la corriente: es todo un mundo de intereses, de fuerzas que nos empujan a dejarse llevar y a no ofrecer resistencia, pues eso nos puede traer consecuencias dolorosas, entonces, frente al peligro, no queda más que dos opciones: dejarse llevar por la corriente o fijar los ojos en Jesús, fiarte de Él y enfrentar la cruz sin acobardarse, sin desechar incluso la posibilidad del desprestigio y hasta la de derramar la sangre.
            También esta llamada que nos viene haciendo la palabra de Dios a través de este texto de la carta a los hebreos tiene una actualidad impresionante, pues hoy todo nos invita a dejarse llevar, a ser “actual”, a “ir con los tiempos”…

Aleluya
Jn 10, 27
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Mis ovejas oyen mi voz —dice el Señor—,
        y yo las conozco, y ellas me siguen.   
R/.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 12, 49-53
No he venido a traer paz, sino división

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división. Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

DENUNCIA EN CLAVE POLÍTICAMENTE CORRECTA 
                “El amor es un rollo pasado de moda que hoy no se puede mantener” Era la respuesta que me daba un conocido después de su segundo divorcio y, en la justificación de su decisión estaba, como es lógico, el que “la mujer es un ser mentiroso del que no te puedes fiar”.
            Esta respuesta me hacía dar un salto hacia atrás en la historia, ubicándome en los tiempos anteriores a Jesús, en los que la mujer era así como se la consideraba y no logro todavía explicarme cómo una persona que se las da de actual y progresista, pueda estar encerrado en estos esquemas que ya no merecen ni el título de machistas, pues atentan contra los derechos más elementales de la mujer.
            Las palabras de Jesús suenan ante estas actitudes con una fuerza enorme: “He venido a incendiar el mundo con el fuego del amor y del Espíritu y ojala estuviera ya ardiendo por los cuatro costados”. Pero cuando creemos que ciertas posturas deberían haberse superado a estas alturas de la historia, nos encontramos que siguen con más fuerza que antes, porque los medios que tenemos son mucho más potentes, pero lo malo de esto, es que la mujer se deje atrapar y entre en el juego, convirtiéndose en un juguete del sistema hasta el punto de convertirse, no en persona, como es deseable, sino en un juguete despreciable y manipulable, como se está haciendo descaradamente con su beneplácito..
            Cuando dices esto hoy, hay mucha gente tocada del “buenísimo” que no quiere escucharlo, y hasta se siente molesto y acusa a quien lo denuncia, o te insulta con los adjetivos actuales que intentan acallar o tergiversar cualquier cosa políticamente incorrecta.


DOMINGO XIX DEL T.O. –C-


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de la Sabiduría. Sab 18, 6-9
Con lo que castigaste a los adversarios, nos glorificaste a nosotros llamándonos a ti 

LA noche de la liberación les fue preanunciada a nuestros antepasados, para que, sabiendo con certeza en qué promesas creían, tuvieran buen ánimo.
Tu pueblo esperaba la salvación de los justos
y la perdición de los enemigos,
pues con lo que castigaste a los adversarios,
nos glorificaste a nosotros, llamándonos a ti.
Los piadosos hijos de los justos ofrecían sacrificios en secreto y establecieron unánimes esta ley divina:
que los fieles compartirían los mismos bienes y peligros, después de haber cantado las alabanzas de los antepasados.
Palabra de Dios.
 
REFLEXIÓN

TENER MEMORIA HISTÓRICA   
            El autor del libro de la sabiduría parece estar celebrando en un contexto de Pascua y recuerda aquel momento fuerte de la historia de Israel, es el momento de la salida de Egipto que marcaría un antes y un después; un momento en el que  comían aquella hierbas amargas, indicando el sufrimiento que habían atravesado y el que les quedaba todavía; el tener calzadas las sandalias y amarrado el cinturón para enfrentarse a lo que les esperaba, pero en medio de esta tensión había algo que todos tenían bien claro: Dios estaba comprometido con el pueblo en la obra que enfrentaban.
            Hay algo que aparece evidente: no es posible sentirse parte del pueblo y olvidar estos momentos, pues eso sería olvidar y quitarle el sentido a todo el camino que se ha hecho y a todo el esfuerzo que ha supuesto llegar a donde se encuentran.
            Esta llamada de atención tiene hoy una actualidad enorme en un ambiente y en un mundo, como el que vivimos, en el que se quiere borrar cualquier vestigio de la antigüedad como algo obsoleto y sin importancia, de tal manera que perdemos todos los referentes y nos enfrentamos a un mundo en el que todo es una novedad, todo está por explorar, nadie me puede dar una pista de nada… Dios resulta un extraño que obstaculiza el camino, cayendo en una deriva que nos conduce a repetir los mismos errores, o aún mayores, pues los medios que tenemos a nuestro alcance superan infinitamente a los que tenían nuestros antepasados, con lo que el daño y la destrucción que se puede hacer no tendría punto de comparación.

Salmo responsorial
Sal 32, 1 y 12. 18-19. 20 y 22 (R/.: cf. 12)
R/.   Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

        V/.   Aclamad, justos, al Señor,
                que merece la alabanza de los buenos.
                Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
                el pueblo que él se escogió como heredad.   
R/.
R/.   Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

        V/.   Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
                en los que esperan en su misericordia,
                para librar sus vidas de la muerte
                y reanimarlos en tiempo de hambre.   R/.
R/.   Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

        V/.   Nosotros aguardamos al Señor:
                él es nuestro auxilio y escudo.
                Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
                como lo esperamos de ti.   
R/.
R/.   Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos.
Heb 11, 1-2. 8-19
Esperaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios

HERMANOS:
La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve.
Por ella son recordados los antiguos.
Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Por la fe también Sara, siendo estéril, obtuvo “vigor para concebir” cuando ya le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía.
Y así, de un hombre, marcado ya por la muerte, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos estos, sin haber recibido las promesas, sino viéndolas y saludándolas de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.
Por la fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac: ofreció a su hijo único, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: «Isaac continuará tu descendencia».
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar de entre los muertos, de donde en cierto sentido recobró a Isaac.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

LA FE     
                El autor de la carta a los hebreos quiere dejar claro algo que es irrefutable: LA FE es la única fuerza que da sentido a todo: a la esperanza, a la alegría, al buen ánimo, y al mismo valor de las cosas.
            Pero la FE se fundamenta en un acto de confianza en una persona (en Dios) de la  que me fio y confío que ha de llegar a realizar aquello en lo que creo y en lo que empleo mi vida y por lo que me la juego: por la fe, Abrahán obedeció e hizo caso a Dios, confiando en todo lo que le prometió, aunque no viera nada; por esa fe fue capaz de asumir una forma de vida, como un peregrino errante viviendo como extranjero donde quiera que llegaba y afrontando todas las dificultades que le acarreó ese modo de vida, incluso fiarse y confiar en algo que era físicamente imposible, como era el tema de la descendencia. Sara incluso llega a darle risa cuando lo oye, porque no era posible naturalmente y ambos asumieron la palabra de Dios y creyeron en ella.
            Por esa misma fe, todos los profetas fueron capaces de dar hasta la vida, con la firme confianza en Dios que tiene sus planes y no se atiene a los nuestros, con lo que es muy normal que no lleguen a ver aquello en lo que han esperado y creído, pero tienen la seguridad de Dios que no falla.
            Cuando leemos hoy este pasaje y nos planteamos qué es ser persona de fe, no nos queda más remedio que aceptar que, en definitiva, “Tener Fe” es ser capaz de ponerse a disposición de Dios confiando en que su proyecto  ha de salir adelante, considerándote un afortunado al pensar que Dios ha querido contar contigo, como un instrumento con el que Él actúa según sus conveniencias y cálculos  que no son, indiscutiblemente, los nuestros,.

Aleluya
Mt 24, 42a. 44
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Estad en vela y preparados,
        porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.   
R/.

EVANGELIO (forma larga)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 12, 32-48
Lo mismo vosotros, estad preparados

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.
Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.
Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Pedro le dijo:
«Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?».
Y el Señor dijo:
«¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas?
Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles.
El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos.
Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».
Palabra del Señor.

EVANGELIO (forma breve)
Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 12, 35-40
Lo mismo vosotros, estad preparados

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

EL TESORO DEL DINERO     
            Jesús tiene muy claro algo que es peligroso como el fuego: el DINERO y, ponerte a jugar con él, es exponerte a un peligro inminente de ser atrapado por su fuerza y ser destruido.
            Él invita a que hagamos lo posible por controlarlo, utilizándolo para hacer obras buenas que tengan resonancia en el cielo: “Haceos talegas que no se echen a perder y un tesoro inagotable en el cielo” Ese es el único sentido positivo que tiene el dinero: con él puedes hacer mucho bien, de la misma manera, si te dejas atrapar, puede ser un arma mortal.
            En ese sentido dirá en otro momento que no podemos ser servidores del dinero y decir que amamos a Dios, son dos términos incompatibles, por eso, ponerte al servicio del dinero es como el criado que se confía en la fuerza del dinero y cree que con él lo tiene todo resuelto y no le va a llegar el final nunca y tranquilamente se dedica a hacer daño en la vida; cuando menos lo espere, se encuentra con las manos vacías y  con un montón de enemigos que lo señalan como un desdichado opresor; en cambio, el que fue capaz de controlar su fuerza y se dedicó a hacer bien a todos los que tenía a su alrededor, cuando llegue el momento, se encontrará que todo lo tiene a su favor.
            Entender la vida así, es como haber encontrado un gran tesoro que le va a dar sentido a todo lo que hace y posee y en ello pone su corazón, su vida y todos sus proyectos, empleando todos sus bienes y ganancias en hacer el bien; sin embargo otros pueden equivocarse luchando por lo mismo, pero pensando en acumular y todo lo que logra juntar lo deja preparado para que lo roben los ladrones o se lo coma la polilla