De andar por casa…
El instinto de la
maternidad junto con el de conservación, están apoyados por el sexual; es algo
que está inscrito en el ADN del ser humano, sin embargo, digo esto en un grupo
de mujeres y me dicen que tengo una mentalidad nazi.
¿Hasta dónde ha llegado la degradación
del progreso, que niega las leyes de la naturaleza? ¿Qué haría si encima
tuviera que aceptar los caminos de Dios?
EVANGELIO
✠ Lectura del santo
Evangelio según san Lucas. Lc 2, 16-21
Encontraron a María y a José y al niño. Y a
los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
EN aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Es inimaginable los
sentimientos que tuvieron que cruzarse en María: ella percibe que está siendo
sujeto de un gran misterio que ni ella entiende; su experiencia es única en
toda la historia de la humanidad, pues también es única la venida de Cristo a
la tierra; ella se fía de Dios por su fe, pero no puede calcular el alcance de
lo que está ocurriendo en ella; es Dios quien está realizando su plan. La misma
cosa ocurre con José y ambos aceptan lo que venga, pues saben que Dios no les
va a fallar.
Si
María o José no hubieran visto un poco más allá de lo que la razón entiende o
los ojos materiales ven, o los sentidos palpan, hubieran cometido el gran deicidio
de la historia sin calcular las consecuencia que hubiera traído, exactamente
igual que estamos haciendo al destruir todos los grandes valores humanos y
cristianos, desprotegiendo a la persona y la sociedad de todos los referentes
que la lleven a la VERDAD y dejándola a la deriva. A un hombre que le quitas a
Dios de su horizonte, llega a creer en lo que le presenten… ¡Hasta acepta la
muerte como un bien!