DOMINGO I DE ADVIENTO -C-


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de Jeremías. Jer 33, 14-16

Suscitaré a David un vástago legítimo
YA llegan días
—oráculo del Señor—
en que cumpliré la promesa
que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.

En aquellos días y en aquella hora,
suscitaré a David un vástago legítimo
que hará justicia y derecho en la tierra.

En aquellos días se salvará Judá,
y en Jerusalén vivirán tranquilos,
y la llamarán así:
Es Señor es nuestra justicia.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

LA VERDAD DE LO EVIDENTE     

            Jeremías se encuentra con una situación catastrófica: un pueblo desencantado que ha venido poniendo sus ilusiones y su esperanzas en los poderosos de turno confiando que ellos le darían el bienestar y la felicidad y todo han sido promesas y desengaños que le han llevado a perder por completo la confianza, a no creer en nadie ni en nada, de tal manera que el profeta llega el momento que se cansa de anunciar desastres, muertes, desolación… el horizonte cada vez está más oscuro y tiene menos perspectivas de un cambio hacia mejor.

            Jerusalén ha sufrido las consecuencias de esta deriva que la sociedad ha tomado y ha sido devastada y asolada; han deportado a todos los israelitas con capacidad de crear esperanza y han dejado lo que no ofrece interés alguno de cara a un futuro… Los israelitas se han olvidado de Dios y han caído en la desolación.

            Puesto que la evidencia es tan clara: se ha equivocado, han puesto su confianza en lo que únicamente les puede traer la muerte, Jeremías reacciona y de ese resto despreciado que no sirve para nada, sostiene que Dios va a realizar el cambio, va “cumplir la promesa que hizo a la casa de Israel y a la casa de Judá”: va a hacer que surja un vástago de este tronco muerto y seco que se va a llamar “Señor-Nuestra-Justicia”, que no es sino la expresión de la Misericordia de Dios que no abandona y va a demostrarles que fuera de su camino no van a ningún sitio.

            Jeremías, después de la experiencia que lleva atravesada, tiene claro que todo camino que no está en la dirección de Dios lleva al caos y a la muerte.

            El mensaje nos viene extraordinariamente bien en nuestros días a todo Occidente: apostamos por el dinero a toda costa, atropellando a los pueblos y utilizándolos para nuestro “Bienestar” y nuestro poder, conduciendo a los pueblos a la desesperación y a la muerte y estamos constatando que el caos se apoderó de nuestra sociedad, pues lo hemos perdido todo y cuando miramos al futuro, la esperanza es nula; nos metimos en un callejón sin salida; La única luz se encuentra en ese resto de gente sencilla, honrada, buena, fiel, humilde que sigue conservando los grandes valores de la honradez, de la fraternidad, de la verdad, de la justicia… del amor que es la única semilla de la que puede surgir la alegría y la PAZ

 

Salmo responsorial

Sal 24, 4-5a. 8-9. 10 y 14 (R/.: 1b)

R/.   A ti, Señor, levanto mi alma.

 

        V/.   Señor, enséñame tus camino,

                instrúyeme en tus sendas:

                haz que camine con lealtad;
                enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
R/.
R/.   A ti, Señor, levanto mi alma.


        V/.   El Señor es bueno y es recto,
                y enseña el camino a los pecadores;
                hace caminar a los humildes con rectitud,
                enseña su camino a los humildes.
R/.
R/.   A ti, Señor, levanto mi alma.


        V/.  
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
                para los que guardan su alianza y sus mandatos.
                El Señor se confía a los que lo temen,
                y les da a conocer su alianza.
R/.
R/.   A ti, Señor, levanto mi alma.


SEGUNDA LECTURA


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses. Tes 3, 12-4, 2

Que el Señor afiance vuestros corazones, para cuando venga Cristo
HERMANOS:
            Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
            Por lo demás, hermanos os rogamos y os exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguir adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

 

LA SEGURIDAD DE LO QUE ESPERAMOS    

            En la primera lectura nos hemos encontrado con el profeta Jeremías que constata la desolación a la que ha llegado su pueblo al apartarse del camino de Dios y poner su confianza en los grandes de turno, al final se da cuenta que son todos lo mismo y que no hay más esperanza que la de centrarse en Dios y espera e invita al pueblo a pedir a Dios que venga alguien, un “Mesías” que reoriente el camino y los saque del callejón sin salida en el que se han metido.

            Pablo viene a recordar a la comunidad de Tesalónicas esa situación por la que atravesaron sus antepasados y a indicarles que esa esperanza que ellos tenían se cumplió en Jesucristo.

            Ahora no nos queda más alternativa que seguir el camino que Él nos ha trazado, siendo fieles a sus mandatos, sabiendo que tenemos una meta que es la misma que Él ha tenido: resucitaremos con Él junto con toda la creación; esta es la gran luz de esperanza que nos ha dejado y en su camino andamos en la seguridad del advenimiento definitivo.

            De todas formas, teniendo la promesa cumplida, teniendo claros los principios y el sentido de nuestro camino… no dejamos de ir poniendo pequeñas esperanzas en cosas que no nos llevan a ningún otro puerto que no sea la decepción, el desencanto, la desilusión y la tristeza. Constantemente tenemos que estar volviendo la vista atrás y retomando el camino que vamos dejando o equivocando a cada momento. Lo peor que nos puede ocurrir es anquilosarnos en el error y negar la evidencia, como por desgracia nos está ocurriendo con tanta frecuencia en los momentos actuales.

 

Aleluya

Sal 84, 8

R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Muéstranos, Señor, tu misericordia
        y danos tu salvación.
R/.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 21, 25-28. 34-36

Se acerca vuestra liberación

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».
Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

¡EL TSUNAMI DEL REINO!       

            Un amigo me dice casi todos los días cuando comentamos la realidad en la que estamos inmersos: “Esto está mal, pero no se preocupe, ha de ocurrir algo grande que se rompa todo para empezar de nuevo” y yo le pregunto: ¿Cuándo va a ocurrir eso?.

            Desde esa perspectiva leo el texto de este pasaje de S. Lucas: nos hemos empecinado en separarnos del camino del amor, de la verdad, de la justicia, de la libertad, de la fraternidad y nos hemos lanzado al precipicio poniéndonos en manos de los enemigos de esos grandes valores del reino que Jesús nos trajo, no podemos esperar otra cosa que el topetazo.

            Jesús habla de lo mismo y lo enmarca en un cuadro catastrófico, es normal, porque el advenimiento final de su reino ha de ser el establecimiento del amor, de la verdad, de la justicia, de la paz en todo el universo y esto tiene que suponer un verdadero cataclismo de todos los emporios del odio, de la violencia, del atropello, de la muerte… y eso no es una catástrofe, eso es la liberación. Será la catástrofe para todos aquellos que pusieron su esperanza y su vida en esas “potencias” con pies de barro apoyadas en la muerte, pero el cristiano que sigue a Jesús encontrará su triunfo.

            Es un motivo de esperanza y de oración el pedirle a Dios todos los días que llegue su reino cuanto antes… ¡`Sí!

            ¿Cuándo se hundirán por entero sin que quede rastro de ellas todas las industrias de la guerra? ¡Ojalá ocurriera hoy! Y todo lo que se gastan en armamento se empleara en hacer de este mundo un paraíso en donde todos pudieran vivir en paz, en fraternidad. El año 2017 se gastaron en armas 13 billones de dólares, mientras millones de personas mueren de hambre.

            ¿Cuándo se hundirán sin que quede rastro de ellas las grandes multinacionales que propagan el exterminio a través del control de los alimentos, de las medicinas, de los pesticidas…? ¡Ojalá ocurriera hoy mismo! Y dejaran de contaminar el planeta, de destruirlo, de comerciar con los seres humanos y hacer que la vida se convierta en un infierno en lugar de un espacio de felicidad.

            ¿Cuándo se destruirán todas esas ideologías totalitarias que imponen la muerte, que establecen programas de exterminio de la humanidad y están haciendo que los seres humanos nos convirtamos en enemigos los unos de los otros e impidiendo que vivamos como hermanos? ¡Ojalá desaparecieran del mapa-mundi! Y nos diéramos cuenta que la mayor estupidez del ser humano es elevarse por encima de otros e imponer su poder sobre los demás permitiéndose el derecho de disponer de la vida de los demás.

            El día que eso ocurra, o los tiempos en los que todo eso empiece a derrumbarse, será como un tsunami aterrador para todos aquellos que pusieron su vida y su esperanza en esa “ilusión”, pero para el resto que caminó por el camino de la verdad, del amor y la fraternidad, será la liberación

 

Dom. XXXIV-JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO -B-


PRIMERA LECTURA


Lectura de la profecía de Daniel. Dan 7, 13-14

Su poder es un poder eterno

SEGUÍ mirando. Y en mi visión nocturna
vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia.
A él se le dio poder, honor y reino.
Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron.
Su poder es un poder eterno, no cesará.
Su reino no acabará.

Palabra de Dios

           

REFLEXIÓN

 

EL TIEMPO SE HA CUMPLIDO      

            El pasaje de Daniel al que nos enfrentamos, hay que leerlo en el contexto de todo el capítulo 7 en el que el autor hace un análisis de la historia y ve cómo van pasando diferentes reinos que ya los ha venido escenificando con cuatro fieras horribles que aparentaban un poder destructivo enorme, pero toda esa apariencia está llamada a desaparecer, porque la historia está en manos de Dios, aunque el hombre intente en todos los tiempos manipularla.

            El profeta tiene una visión muy amplia y mira el momento dentro del contexto general y, el momento lo escenifica con una imagen que no acaba de tener clara: pues no se sabe si ese “Hijo de hombre” es un pueblo o una persona que va a destruir ese imperio del mal, establecido por esas fieras de muerte. Lo único que tiene claro es que todo eso está llamado a desaparecer en el absurdo.

            Daniel lo llama “Como un hijo de hombre”, pero lo que nos está indicando es que este mundo, que ha nacido como expresión del amor de Dios, no es algo que va a quedar al arbitrio y voluntad de las fuerzas del mal.

            El juicio de Dios se hará contra todos aquellos que han roto el proyecto amoroso de Dios y están impidiendo el amor, la alegría, la paz, la fraternidad, la justicia, la libertad…en el mundo.

            Pasados muchos siglos, Cristo encarna esa figura, el tiempo de Dios ha llegado, ya no hay vuelta atrás.

Cristo es ese “hijo de hombre” que ha traído la destrucción del imperio del mal y ha establecido la victoria del reino; con su resurrección ya ha llegado esa victoria y ha realizado lo establecido. A nosotros nos toca ahora incorporarnos al proyecto de Jesús.

Salmo responsorial

Sal 92, 1ab. 1c-2. 5 (R/.: 1a)

R/.   El Señor reina, vestido de majestad.

 

        V/.   El Señor reina, vestido de majestad,
                el Señor, vestido y ceñido de poder.   
R/.

R/.   El Señor reina, vestido de majestad.

 

        V/.   Así está firme el orbe y no vacila.
                Tu trono está firme desde siempre,
                y tú eres eterno.   
R/.

R/.   El Señor reina, vestido de majestad.

 

        V/.   Tus mandatos son fieles y seguros;
                la santidad es el adorno de tu casa,
                Señor, por días sin término.   
R/.

R/.   El Señor reina, vestido de majestad.

 

SEGUNDA LECTURA


Lectura del libro del Apocalipsis. Ap 1, 5-8

El príncipe de los reyes de la tierra nos ha reino y sacerdotes de Dios

JESUCRISTO es el testigo fiel,
     el primogénito de entre los muertos,
     el príncipe de los reyes de la tierra.
Al que nos ama,
     y nos ha librado de nuestros pecados con su sangre,
     y nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios, su Padre.
A él, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: viene entre las nubes. Todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Por él se lamentarán todos los pueblos de la tierra.
Sí, amén.
Dice el Señor Dios:
     «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y ha de venir, el todopoderoso».

Palabra de Dios.

 


REFLEXIÓN

 

ANTICIPAMOS EL FUTURO       

            Para S. Juan, Cristo es el cumplimiento de todas las promesas; su muerte y resurrección han sido el triunfo del bien sobre el mal y a todos los que creen en Él y lo siguen, los ha hecho partícipes de su victoria.

            Cristo es proclamado como “Rey del universo”: “Viene entre las nubes” haciéndose eco de lo que indica el libro de Daniel.

            Cristo, con su muerte y resurrección, ha dado muerte al reinado del mal y su resurrección es el signo de una nueva humanidad que ya no está bajo las cadenas del mal, sino insertada en su muerte y resurrección, indicando que éste es el final de este mundo marcado por el mal y nacido a una nueva dimensión marcada por la resurrección y la vida.

            Cuando llegue el momento definitivo, hasta aquellos que lucharon contra Él y lo rechazaron, tendrán que reconocer que solo en Él está la salvación y la verdad, por lo que tendrán que aceptar su equivocación y asumir las consecuencias de todo el mal que hicieron; en cambio, todos aquellos que han reconocido a Jesús y lo han seguido, están participando ya en la tierra, de su función real y sacerdotal y viven en comunión con Él.

 

Aleluya

Mc 11, 9b-10a

R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
        ¡Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David!   
R/.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan. Jn 18, 33-37

Tú lo dices: soy rey


EN aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
   «¿Eres tú el rey de los judíos?».
Jesús le contestó:
   «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
Pilato replicó:
   «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».
Jesús le contestó:
   «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».
Pilato le dijo:
   «Entonces, ¿tú eres rey?».
Jesús le contestó:
   «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».
Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

EL PROBLEMA DE CONFUNDIR LOS TERMINOS      

            Nos encontramos a Jesús frente a Pilatos en una discusión que no lleva a nada, porque Pilatos no quiere detenerse a mirar la propuesta que le está haciendo Jesús; para él no existe otra visión que la política y desde esa visión considera a Jesús un enemigo que le va a quitar el puesto; él se mueve por el interés de un puesto, de un sueldo, de un prestigio y no comprende otra visión de la vida.

            Cuando ve que Jesús no se achica ni se viene abajo ante el poder que él exhibe, se pone nervioso, hasta el punto que tiene que intervenir su mujer que le pide que escuche a Jesús, que no viene a arrebatarle ni el puesto ni el poder, pero Pilatos está ofuscado, como le suele ocurrir a todos aquellos que ansían el poder a toda costa y consideran enemigos a todos aquellos que les contradicen.

            Pilatos le pregunta a Jesús si es Rey y Jesús no lo desmiente, al contrario, lo afirma. Pilatos no es capaz de seguir escuchando a Jesús que le ha puesto una partícula adversativa a su discurso, una aclaración: “Pero mi reino no es de aquí” Él no está enganchado en todas las corruptelas de este mundo, en las mafias del poder, en las ventas de armas y de drogas, en las ansias de poder… “Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos”. Jesús no ha venido a pelear por nada, su única lucha es desenmascarar el MAL y destruirlo, pero claro, esto no lo pueden aceptar ni entender aquellos que están aliados con el MAL (con la injusticia, con el odio, con la mentira, la corrupción…) Sería muy interesante que nos planteemos en qué onda nos movemos, porque puede ser que, como Pilatos, tampoco hayamos entendido y andemos buscando soldados para la pelea, cuando nos está diciendo que ese no es nuestro camino.

 

 

DOMINGO XXXIII DEL T. O. -B-


PRIMERA LECTURA


Lectura de la profecía de Daniel.
Dan 12, 1-3

Entonces se salvará tu pueblo

POR aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que se ocupa de los hijos de tu pueblo; serán tiempos difíciles como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los que se encuentran inscritos en el libro.
Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán: unos para vida eterna, otros para vergüenza e ignominia perpetua.
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

SALTAR LA LINEA ROJA     

            El momento en el que se escribe el libro de Daniel es de una gran incertidumbre y de una descomposición social total; se han roto y se han perdido todos los principios y fundamentos del pueblo judío; hay mucha gente que cree que han llegado al tope, se están traspasando todas las barreras…

            Cuando llega el tope, cuando no se pueda llegar más adelante, porque el siguiente paso es la muerte, pues la impiedad y la degradación han llegado al límite; cuando el hombre ha agotado todos los mecanismos para implantar el mal, entonces Dios entra en juego y lo hace de la manera más inverosímil y extraña que el ser humano haya podido imaginar; así ha ocurrido siempre, en todos los momentos de la historia, para que al hombre no le quede otra alternativa que aceptar la acción de Dios.

            Ese tiempo no es el final de la historia, sino de un proceso de la estupidez humana, pues Dios no va a permitir que el hombre rompa su proyecto de amor y el hombre destruya su plan.

            En los momentos actuales estamos viendo cómo el hombre se intenta saltar todos los topes establecidos, incluso los impuestos por la misma naturaleza, creyéndose dueño absoluto y con plena libertad para hacer todo lo que se le ocurra. ¿A dónde piensa llegar? ¿Hasta cuándo se mantendrá la paciencia de Dios?

 

Salmo responsorial

Sal 15, 5 y 8. 9-10. 11 (R/.: 1b)

R/.   Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

 

        V/.   El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
                mi suerte está en tu mano.
                Tengo siempre presente al Señor,
                con él a mi derecha no vacilaré.   
R/.

R/.   Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

 

        V/.   Por eso se me alegra el corazón,
                se gozan mis entrañas,
                y mi carne descansa esperanzada.
                Porque no me abandonarás en la región de los muertos
                ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.   
R/.

R/.   Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

 

        V/.   Me enseñarás el sendero de la vida,
                me saciarás de gozo en tu presencia,
                de alegría perpetua a tu derecha.   
R/.

R/.   Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

 

SEGUNDA LECTURA


Lectura de la carta a los Hebreos.
Heb 10, 11-14. 18

Con una sola ofrenda ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados

TODO sacerdote ejerce su ministerio diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados.
Pero Cristo, después de haber ofrecido por los pecados un único sacrificio, está sentado para siempre jamás a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados.
Ahora bien, donde hay perdón, no hay ya ofrenda por los pecados.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

TODO LO HAGO NUEVO         

            El tema que nos presenta hoy la liturgia no es más que una continuación del que se inició en el capítulo 9: pone en comparación el sacrificio de Cristo con el sacrificio de los demás sumos sacerdotes que se han venido dando a través de la historia y no encuentra parangón; no lo puede encontrar, puesto que se ha dado una realidad completamente nueva; lo que existía ya no existe.

            La relación del hombre de la Nueva alianza con Dios es completamente distinta a la que tenía el hombre de la antigua Alianza: allí, el hombre vive separado de Dios, con una naturaleza completamente rota en oposición a Dios; en la Nueva alianza, nos encontramos con un hombre nuevo, con una naturaleza restaurada por el mismo Dios que ha pasado de ser enemigo a hijo de Dios.

            Ha cambiado todo, desde la naturaleza a la relación; en consecuencia, lo han hecho también el culto y todas las expresiones del hombre con Dios y viceversa.

            Cristo ha vencido al mal y lo único que espera es que todo se integre en esta nueva dimensión que ha comenzado y que tiene su horizonte supremo en la eternidad; mientras llega ese momento supremo, vamos compartiendo nuestro camino, que tiene ya marcado su destino: la resurrección final de todo el universo.

 

Aleluya

Lc 21, 36

R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   Estad despiertos en todo tiempo,
        pidiendo manteneros en pie ante el Hijo del hombre.   
R/.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 13, 24-32

Reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos

EN aquel tiempo, aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
   «En aquellos días, después de la gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Aprended de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre».
Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

LA HIGUERA DEL SISTEMA         

 

            Jesús vuelve a utilizar la imagen de la higuera que es la que representa la realidad de la vida presente y enfoca a la vida futura

            Con esta imagen de la higuera Jesús intenta hacer tomar conciencia de una realidad que viven, para hacerles caer en la cuenta que se proyectan al futuro.

            En el pasado, Israel siempre miraba al futuro en el que se cumplirían las promesas hechas a los antepasados, ese futuro era la tierra prometida; después de Cristo ese futuro, esa tierra nueva prometida es el cielo.

            Esa realidad y ese futuro representados por la higuera Jesús lo escenifica en varios momentos: recordemos el momento en que Jesús se queda observando a Jerusalén esplendorosa y lloró sobre ella; el reverso de la estampa es la higuera muy frondosa pero sin higos y Jesús la maldice, porque esa situación no lleva a ningún sitio, no tiene frutos, es una imagen frustrante que no invita a la esperanza. La higuera se seca de raíz, es el signo de la realidad presente de Israel.

            En condiciones normales, la higuera resiste el frio del invierno, el verano seco, las tempestades…y cuando llega la primavera, de sus ramas aparentemente secas empiezan a brotar yemas que anuncian la primavera y un verano lleno de frutos.

            Lo peor que puede ocurrir es cuando se han secado las raíces y el árbol seco se sustituye por uno de plástico, lleno de hojas verdes y frondoso, pero no es más que un fantasma. De ese árbol de plástico lo único que podemos esperar es contaminación. Esta es la situación por la que estamos atravesando: montamos imágenes que parecen, pero que no tienen consistencia.

            El sistema establecido intenta cambiar todos los signos y hacer una realidad nueva, pero hay unas raíces profundas que no ha logrado envenenar y empiezan a brotar sus tallos aunque se les intenta sofocar y cambiarlos de signo, pero nos están diciendo que algo nuevo empieza a coger fuerza:

                        -Estamos viendo que se está enfrentando la corrupción que venía estando oculta durante decenios y está arruinando y pudriendo todo el orden social… es un brote nuevo el que se haya dado la posibilidad de que salgan al aire todos estos desvaríos y robos que estaban ocultos. La humanidad está tomando conciencia de que ese es un camino equivocado, que incluso está poniendo en crisis la política y la misma religión, que no la fe, pues ésta la está purificando.

                        -Se está insistiendo mucho en reconocer la grandeza de la mujer y su igualdad con el hombre, de forma que ya suena hasta mal el lenguaje que hasta ahora teníamos y no se puede tolerar la mentalidad agresora a la dignidad de la mujer.

                        -Es muy positivo todo el movimiento que se está dando insistiendo en el derecho que tiene toda persona a expresar sus ideas y sus sentimientos.

                        -Es muy importante la ruptura del tabú del sexo que se está dando.

                        -Es importantísimo la valoración de la naturaleza que se está despertando

                        -En nuestra misma iglesia, es importantísimo y muy positivo que todas estas tormentas y las heladas de este invierno por el que estamos pasando nos están haciendo despertar y se están cayendo muchas hojas y rompiéndose muchas ramas secas que estaban estorbando en la higuera que nos mostraba Jesús y que no están dando frutos, sino más bien dando una mala imagen de la iglesia… Todo esto se está purificando y empiezan a aparecer los cristianos convencidos y coherentes y se están cayendo todos aquellos que eran un estorbo.

 

DOMINGO XXXII DEL T. O. -B-


PRIMERA LECTURA


Lectura del primer libro de los Reyes. 1 Re 17, 10-16

La viuda preparó con su harina una pequeña torta y se la llevó a Elías

EN aquellos días, se alzó el profeta Elías y fue a Sarepta. Traspasaba la puerta de la ciudad en el momento en el que una mujer viuda recogía por allí leña.
Elías la llamó y le dijo:
   «Tráeme un poco de agua en el jarro, por favor, y beberé».
Cuando ella fue a traérsela, él volvió a gritarle:
   «Tráeme, por favor, en tu mano un trozo de pan».
Ella respondió:
   «Vive el Señor, tu Dios, que no me queda pan cocido; solo un puñado de harina en la orza y un poco de aceite en la alcuza. Estoy recogiendo un par de palos, entraré y prepararé el pan para mí y mi hijo, lo comeremos y luego moriremos».
Pero Elías le dijo:
   «No temas. Entra y haz como has dicho, pero antes prepárame con la harina una pequeña torta y tráemela. Para ti y tu hijo la harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel:
       “La orza de harina no se vaciará
       la alcuza de aceite no se agotará
       hasta el día en que el Señor conceda
       lluvias sobre la tierra”».
Ella se fue y obró según la palabra de Elías, y comieron él, ella y su familia.
Por mucho tiempo la orza de harina no se yació ni la alcuza de aceite se agotó, según la palabra que había pronunciado el Señor por boca de Elías.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

DIOS NO SE DEJA GANAR EN GENEROSIDAD      

            Elías va huyendo de la reina Jezabel que se ha prometido hacerlo desaparecer, pues resulta que es el único incordio que tiene en el reino, el resto de los israelitas han entrado por el aro que ella ha marcado con Ajaz, el rey, su esposo.

            Elías está siendo el único obstáculo que se le ha enfrentado al rey y a la reina impidiendo establecer su política religiosa en el país, a la que Ajaz ha declinado renegando de sus principios y de su fe frente a su mujer y ha introducido el culto a los baales… Como podremos observar, esto tiene un eco impresionante en nuestros días entre nosotros.

            Elías tiene que pedir ayuda fuera de su tierra, pues entre los suyos no encuentra apoyo ni amparo y es precisamente una mujer  fenicia, teóricamente enemiga y contraria a Israel, la que le presta su ayuda ocultándolo en su casa y compartiendo con él su pobreza extrema: ella es viuda, con un hijo enfermo y sin posibilidades de vivir.

            La viuda le comparte su indigencia y ella confía en la palabra de Elías que le anuncia la intervención de Dios en su vida.

            La fe de la viuda se expresa en caridad, acogiéndolo en su casa y dándole cobijo y ella puede constatar cómo Dios no abandona a quien se fía de Él.

            Y contemplamos cómo Israel, mientras se pierde con sus cultos paganos, apoyando a Jezabel y despreciando a Elías, surge la fe en otros lados, convirtiéndose en gozo y esperanza para los pobres e indigentes.

 

Salmo responsorial

Sal 145, 6c-7. 8-9a. 9bc-10 (R/.: 1b)

R/.   Alaba, alma mía, al Señor.

O bien:

R/.   Aleluya.

 

        V/.   El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
                hace justicia a los oprimidos,
                da pan a los hambrientos.
                El Señor liberta a los cautivos.   
R/.

R/.   Alaba, alma mía, al Señor.


        V/.   El Señor abre los ojos al ciego,
                el Señor endereza a los que ya se doblan,
                el Señor ama a los justos,
                el Señor guarda a los peregrinos.   
R/.

R/.   Alaba, alma mía, al Señor.


        V/.   Sustenta al huérfano y a la viuda
                y trastorna el camino de los malvados.
                El Señor reina eternamente,
                tu Dios, Sión, de edad en edad.   
R/.

R/.   Alaba, alma mía, al Señor.


SEGUNDA LECTURA


Lectura de la carta a los Hebreos. Heb 9, 24-28

Cristo se ha ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos

 

CRISTO entró no en un santuario construido por hombres, imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena. Si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde la fundación del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de los tiempos, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez; y después de la muerte, el juicio.
De la misma manera, Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos.
La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, para salvar a los que lo esperan.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

UN ORDEN NUEVO       

            El autor de la carta a los hebreos, lo mismo que anteriormente se detenía dándonos unos detalles que caracterizan al nuevo sacerdocio, ahora se detiene para presentar algunos aspectos del culto judío y la forma cómo se realiza frente al culto que se establece en la Nueva alianza, donde ha cambiado absolutamente todo: Cristo es el Nuevo Hombre, con una naturaleza nueva; ha cambiado por completo todo, no solo el culto, sino la relación con Dios.

            Los ritos antiguos eran una imagen de la nueva relación que Cristo ha establecido con el Padre. El sacrificio de Cristo, que ha sido un don del amor de Dios, ha destruido el pecado y su consecuencia que es la muerte.

            El hombre nuevo que ha nacido de la nueva naturaleza y que ha sido recreado en Cristo, no es un hombre nacido bajo el imperio del pecado, sino de la filiación de Dios.

            Sin embargo, esto no quiere decir que hemos pasado a ser ángeles; estamos sometidos a la presencia del mal en el mundo y con nuestra libertad podemos escucharlo, atenderlo y hasta seguirlo. Entonces necesitamos de la ayuda del Espíritu Santo para no caer en sus redes.

 

Aleluya

Mt 5, 3

R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   Bienaventurados los pobres en el espíritu,
        porque de ellos es el reino de los cielos.   
R/.

 

EVANGELIO (forma larga)

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 12, 38-44

Esa pobre viuda ha echado más que nadie


EN aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:
   «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa».
Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante.
Llamando a sus discípulos, les dijo:
   «En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Palabra del Señor.

EVANGELIO (forma breve)

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 12, 41-44

Esa pobre viuda ha echado más que nadie

EN aquel tiempo, Jesús, estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante. Llamando a sus discípulos, les dijo:
   «En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

VOSOTROS NO HAGAIS ASÍ        

            Es interesantísimo ver cómo S. Marcos llama la atención a la comunidad para que se dé cuenta de algo que puede ser el gran peligro para su crecimiento indicando al mismo tiempo cuál ha de ser el verdadero camino.

            El momento que presenta tuvo que ser fuerte, como para que el evangelio se haga eco de él y pone dos estampas o escenas para que se puedan ver juntas: la primera es la de los ricos que sostenían el templo con sus limosnas: ellos pasan con todo el gran boato, cuando hay gente que los vea y sueltan sus monedas en los cepillos del templo; y Jesús les hace observar el hecho para tomar conciencia de la falsa religiosidad: ya anteriormente les ha dicho cómo van vestidos y cómo les gusta coger los primeros puestos en los banquetes, o que la gente los salude y les haga reverencias en los lugares públicos… pero ellos no son solidarios, no hacen fraternidad, ni apoyan la comunidad, sino que cuidan y realzan su imagen, su orgullo y viven aprovechándose de la gente, para luego dar la apariencia de benefactores.

            En otro momento, Jesús les dice a sus apóstoles que tengan cuidado con esta gente, que se guarden de la levadura de estos falsos dirigentes religiosos. “Vosotros no seáis así”, un dirigente de una comunidad no puede actuar de esa manera y el momento que empiece a actuar así, se convierte en el peor de los problemas y de los obstáculos que tendrá una comunidad.

            Frente a esta actitud que denuncia, Marcos deja bien clara cuál ha de ser la postura verdadera y pone la otra “estampa” como contraste: “se acercó una viuda pobre y echó dos reales”; dio lo que tenía dentro de su pobreza, no busca otra cosa más que apoyar, servir, poner su granito de arena sin que nadie la vea, ese es el verdadero espíritu religioso, cristiano, y esa es la verdadera actitud del pastor, y no el recrearse en su grandeza y en su valor, apoyándose en los demás: me viene al recuerdo cuando los sacerdotes pasamos por una parroquia y luego decimos “yo hice”, cuando él no puso nada, todo lo hizo la gente, simplemente animó. O cuando vamos a una comunidad por primera vez suele decirse: “La toma de posesión de una parroquia”, cuando no somos más que servidores de esa comunidad y lo que vamos a hacer es a ponernos a su disposición y no a tomar posesión de otra cosa que no sea el servicio que se nos ha encomendado.

            Es interesante que Marcos deja claro el anonimato de esta mujer, lo que menos interesa es quién lo ha hecho, lo importante es cómo lo ha hecho. Es la gran lección que debemos aprender dentro de las comunidades en donde los protagonismos ejercen tan nefasto papel, que impiden la mayoría de las veces que en la comunidad madure algo: siempre estamos comenzando, pues el dirigente de turno arrasa con todo lo que había para implantar lo suyo y dejar algo que lo inmortalice y, en muchos casos, otros que cogen la vara de mando y no dejan que nadie ponga su grano de arena, si es que no pasa por su filtro.