De andar por casa
Con cuanta frecuencia nos encontramos
en situaciones que ni sabemos cómo se dieron ni se nos podrían haber ocurrido
jamás y salimos de ellas sin saber cómo fue, ni de dónde sacamos el coraje para
enfrentarlas. Y es que Dios escribe derecho con nuestros renglones torcidos-
EVANGELIO
✠ Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 2, 16-21
Encontraron a María y a José y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
EN aquel tiempo, los pastores fueron
corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el
pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se
admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte,
conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que
habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho
días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había
llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
No podemos pasar por
alto un dato que es importantísimo: los pastores eran lo último en la escala
social; su testimonio no era admitido ni siquiera en un juicio como testigos,
sin embargo, son ellos los que llegan contando cosas increíbles sobre el niño.
Si
ya era difícil de entender todo lo que estaba pasando, el medio por el que
llega la información lo hace más difícil todavía.
A
María no le queda otra alternativa que fiarse de Dios y confiar en Él, o de lo
contrario rebelarse y mandarlo todo con viento fresco.