De andar por casa:
Estoy seguro que alguna vez te has
emocionado viendo o escuchando a una persona que con valentía ha sido capaz de
hacer y decir algo que te llena y con lo que estás completamente de acuerdo,
pero cuando eso mismo que admiro pienso
que tengo que hacerlo yo, entonces que no cuenten conmigo, pues cada uno
tenemos ya fabricado nuestro plan de vida en el que nos sentimos muy a gusto y
no permitimos que nadie nos moleste desestabilizándonos.
✠ Lectura del santo Evangelio
según san Lucas. Lc 4, 21-30
Jesús, como Elías y Eliseo, no solo es
enviado a los judíos
EN aquel tiempo, Jesús comenzó a decir en
la sinagoga:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia
que salían de su boca.
Y decían:
«¿No es este el hijo de José?».
Pero Jesús les dijo:
«Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti
mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en
Cafarnaúm».
Y añadió:
«En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su
pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de
Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre
en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una
viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel
en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino
Naamán, el sirio».
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo
echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el
que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se
abrió paso entre ellos y seguía su camino.
Palabra del Señor.
El
momento en que se decide a coger la cabeza e invita a que lo sigan, ahí cambió
todo; eso de pasar de las ideas, de las palabras, de los sueños de los deseos
al compromiso… ahí cambia tdo de color: todos sienten que se les mueve el piso
de seguridad en el que se han instalado y entonces, se vuelven todos contra Él:
de la admiración pasa a la indignación: “se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo
y lo llevaron hasta un precipicio”
Una sola persona
no es posible que pueda cambiar la realidad existente de forma que todo se
empiece de nuevo; para esto es necesario un cambio radical de mentalidad, una
actuación de todo el pueblo que está dispuesto a cambiar las estructuras, pero
eso resulta imposible cuando hay mucha gente que se instaló en la mentira, en
la opresión y hasta en el conformismo.
Es exactamente igual a lo que ocurre en nuestros días