I DOMINGO DE ADVIENTO, CICLO A



Velad, pues no sabéis que día vendrá vuestro Señor

Mateo 24:37-44

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempos de Noé.
Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca;y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos, lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre.Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevaran, y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán.Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor".Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa.Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora menos penséis viene el Hijo del hombre. Palabra del Señor.
    Con este domingo comenzamos un tiempo litúrgico nuevo. estas primeras semanas la llamamos Tiempo de Adviento.    Este primer domingo se nos sugiere a estar en vela, a contemplar los signos que Dios nos da para poder ver el Misterio de Dios hecho carne en Belén.    Este estar en vela, es identificado con la virtud de la esperanza. El pueblo de Israel es el pueblo de la esperanza, ya que miraban a Dios para el cumplimiento de la promesa que el mismo hizo al pueblo elegido, la venida del Mesías. Nosotros al igual que ellos también lo hacemos así, sabiendo que Cristo, el Mesías, ya se hizo y se hace presente entre nosotros. Pero aguardamos su última venida con poder y gloria. El viene a nosotros en cada acontecimiento de la vida, en cada persona, en cada situación incluso en la más difíciles para nosotros está presente. pero quiere que cuando venga definitivamente estemos preparados para recibirle y acogerlo. hagámoslo y recorramos este camino de la vida sabiendo que no sabemos ni el día ni la hora, pero que cuando llegue nuestra esperanza se vera colmada de gozo y alegría de saber que ha merecido la pena esperar. Pues la esperanza como dice el Apóstol Pablo nunca defrauda.














GRACIAS ÑAÑO, SIEMPRE ESTARÁS EN NUESTRO CORAZÓN

 Nuestro querido ñaño, Melitón Bruque García,  párroco durante 17 años de nuestra parroquia termina su colaboración en esta sección acabando el año litúrgico. Ha sido decisión propia, nos dice que tiene que pasar el relevo. Nos ha prometido que seguirá colaborando enviándonos artículos que escriba, es hombre de palabra, lo hará y lo esperamos con alegría.

Le damos gracias infinitas por su dedicación, constancia, empeño, por mantener el blog parroquial como una pequeña llama que no se ha apagado mientras asumíamos que había que continuar el trabajo de nuestro querido Antonio. ¡QUÉ DIOS TE BENDIGA ÑAÑO!

JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO

    Con esta solemnidad, cerramos el ciclo litúrgico. En este día celebramos que Jesús es Rey, pero no un rey cualquiera, sino Rey del Universo. Este domingo lo contemplaremos reinando desde la cruz. No es un rey de los que estamos acostumbrados a ver y conocer. Este rey no tiene un lugar y un palacio concreto. "Mi reino no es de aquí" como le diría a Pilato, pero que a su vez este reino esta tan cerca de nosotros que esta dentro de nosotros. No es por lo tanto algo extraño. El vela desde la cruz el sufrimiento de todo hombre, nos enseña a mirar a quien tenemos a nuestro lado para darle consuelo y esperanza. Esa fue la esperanza y el consuelo que le dio a aquel que se lo pidió. "Hoy estarás conmigo en el paraíso" ya que mira el corazón del hombre sin importarle nada sus actos si hay arrepentimiento. Nos enseña perdonar y a experimentar su infinito perdón.

    Mirémosle sin miedo en la cruz y sepamos que esta esperando que le digamos lo que el buen ladrón, acuérdate de mi cuando llegues a tu Reino. En definitiva haz que tu Reino llegue a mi vida y posibilite que los demás lo experimenten en sus vidas. Feliz día de Cristo Rey y no olvidemos que Él nos quiere con locura.


DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO -C-

 De andar por casa:

         “¿Y los otros?” Estoy seguro que has escuchado esta frase más de una vez cuando nos ponemos en nuestras tertulias  sobre política, cuando nos criticamos la posición que tenemos o la ideología que sostenemos. Y con esto justificamos todo el mal que se viene haciendo, como si fuera algo que es lógico y normal.

 

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 23, 35-43

Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino

 

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo:

—«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».

Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:

—«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».

Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos».

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:

—« ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».

Pero el otro lo increpaba:

—« ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibirnos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada».

Y decía:

—«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».

Jesús le respondió:

—«Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso».

Palabra del Señor.

 REFLEXIÓN

         Creo que vale la pena detenernos en la postura del ladrón Dimas: “Nosotros estamos aquí pagando el mal que hemos hecho pero éste no ha hecho nada malo”.

        Es capaz de reconocer la verdad, aunque tenga que confesar su error y Jesús le responde: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”.

        No hay error más grande que negar la verdad y lo evidente, pues al hacerlo, justificamos la mentira y la injusticia.

        Ninguno de los que se burlaban, aceptaba que Jesús haya vivido en solidaridad y no se haya aprovechado de la posibilidad que tenía en la realidad y que realizaba con los demás. No entienden ni aceptan que se pueda vivir para los demás sin explotar las posibilidades que la vida te presenta y le piden que utilice su poder para bajarse de la cruz y se ponga al mismo nivel de todos, de esa manera creerán en Él.

        Sostienen que hacer el bien y jugarse la vida por los demás es hacer el tonto y algo inaceptable e inconcebible.

        Jesús asume el vivir en contra de la corriente. Vivir en solidaridad sin aprovecharse de las posibilidades que le ofrece la vida

DOMINGO XXXIII DELTIEMPO ORDINARIO -C-

De andar por casa:

         Cuando nos acercamos a algún centro de religiosidad popular o a las cofradías, es muy frecuente salir escandalizados o impresionados por la gran riqueza que se acumula y la ostentación que se hace en ellas, pues incluso, son objeto de exposición todas las donaciones y las promesas que se hacen. Ante esto, mucha gente se pregunta: “¿Para qué quiere la imagen todo esto? Y por otro lado podemos concluir: ¿Qué tiene que ver todo esto con el evangelio?

 EVANGELIO

https://servicioskoinonia.org/leccionario/imagenes/cruz.gif Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 5-19

Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas

 

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:

—«Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido».

Ellos le preguntaron:

—«Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».

Él contesto:

—«Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca; no vayáis tras ellos".

Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.

Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida».

Luego les dijo:

—«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.

Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.

Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio.

Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.

Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía.

Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

Palabra del Señor.

 REFLEXION

         También para los israelitas era un orgullo ver la riqueza del templo, que era el máximo signo emblemático  de Israel.

        Para Jesús, en cambio, el centro de interés no son las riquezas acumuladas, sino el ser signo vivo del Reino que se ha inaugurado y que el templo y la religión rechazan. Todas esas riquezas son cosas caducas, solo tienen un valor limitado y relativo. Poner la vida y el orgullo en ellas es una estupidez, pues eso que se tiene como signo de grandeza, mañana puede perderse o ser signo de todo lo contrario.

        Jesús les hace caer en la cuenta que lo único que es eterno y por lo que vale la pena sentirse orgulloso es el reino y la salvación que ha traído: ·De toda esta grandeza no quedará piedra sobre piedra”

        Desgraciadamente estas palabras nos  rechinan hoy en los oídos, pues la grandeza la tenemos puesta, en lo mismo que los israelitas, y de la misma manera tenemos nuestra relación con Dios: la gran mayoría de veces nuestra relación con Dios no es más que una transacción comercial: “Yo te doy para que me des” o, “Yo te doy si es que me das” y no entra en mi esquema de vida el amor, la verdad y la paz que dios me ha regalado y que deberían ser el objeto de exposición, pues es lo que le va a dar sentido a toda mi vida y a todo lo que haga.

Las cosas, las imágenes, los edificios… no tienen valor alguno si es que  no sirven para expresar la grandeza del reino de Dios que se nos ha regalado como horizonte.

DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO -C-

 De andar por casa:

         Hay expresiones populares que resumen ciertas realidades de la vida: estoy seguro que has oído alguna vez esta expresión que viene a indicar que terminada la vida se acabaron todas las expectativas. Reza así: “Muerto el perro se acabó la rabia”. Si esto lo aplicamos a la fe, se cierran todas las posibilidades de una esperanza en la resurrección. Escuchemos lo que nos indica Jesús.

 EVANGELIO

https://servicioskoinonia.org/leccionario/imagenes/cruz.gif Lectura del santo evangelio según san Lucas 20, 27-38

No es Dios de muertos, sino de vivos

 

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron:

—«Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella».

Jesús les contestó:

—«En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.

Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos».

Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN:

         Ocurre con frecuencia que no somos capaces de romper los esquemas que tenemos de la vida y queremos aplicarlos a todo, por eso entendemos por resurrección el “revivir” volver a la existencia material con los mismos esquemas de vida que teníamos; lógicamente, esa mujer que nos indica el evangelio, casada 7 veces o, dicho con más exactitud: entregada como instrumento a cada hermano para que le dé hijos, ¿de cuál de ellos será cuando haya revivido? Lógicamente, no creo que le haga ilusión a una persona en esta situación revivir para estar de juguete de unos y de otros.

         El Reino de los cielos, la Resurrección es la superación de todo aquello que nos limita y nos hace esclavos de lo material, de lo caduco, de lo perecedero y de lo necesario para vivir. Estas cosas mantienen al ser humano amarrado y sometido sin poder ser libre y realizarse en plenitud.

     De ahí que Jesús aclare a los que le preguntan: Cuando llegue el momento “ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección”, que es vivir en otra dimensión.