LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
DOMINGO VII DE PASCUA
De andar por casa:
¿Has oído alguna vez la expresión:
“Antes es la obligación que la devoción”? Y eso es verdad, lo que ocurre que
cada uno se hace su esquema de obligaciones y devociones y la importancia se la da a lo que le conviene.
Es importante ver con claridad qué
lo que realmente es importante en la vida. Jesús nos da una idea.
EVANGELIO
✠Conclusión del santo evangelio según san Lucas 24, 46‑53
Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
-“Así
estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer
día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a
todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Vosotros
sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros
quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.”
Después
los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo.
Y
mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo.
Ellos
se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban
siempre en el templo bendiciendo a Dios.
Palabra del Señor.
Palabra del
Señor.
Lo que ilumina, da fuerza y salva es
el mensaje, la salvación estará en aceptarlo y llevarlo a la práctica. Es por
eso por lo que Jesús lo pone como horizonte absoluto para el hombre, para su
historia y para la sociedad.
Cristo es la manifestación viva de
ese mensaje hecho vida y esto será lo que haga que en la vida todo quede
supeditado a Él ya que es el absoluto al que camina la humanidad