DOMINGO XXII DEL T. O. -A-

PRIMERA LECTURA 

Lectura del libro de Jeremías.  Jer 20, 7-9
La palabra del Señor me ha servido de oprobio

ME sedujiste, Señor, y me dejé seducir;
has sido más fuerte que yo y me has podido.
He sido a diario el hazmerreír,
todo el mundo se burlaba de mí.
Cuando hablo, tengo que gritar,
proclamar violencia y destrucción.
La palabra del Señor me ha servido
de oprobio y desprecio a diario.
Pensé en olvidarme del asunto y dije:
«No lo recordaré; no volveré a hablar en su nombre»;
pero había en mis entrañas como fuego,
algo ardiente encerrado en mis huesos.
Yo intentaba sofocarlo, y no podía.
Palabra de Dios           

REFLEXIÓN 

LA SEDUCCIÓN DE DIOS 
            El texto que nos trae la liturgia de hoy nos presenta una de las confesiones del profeta Jeremías en donde viene a decirnos lo que Dios ha supuesto en su vida: esa palabra que en un tiempo él devoraba, se le ha convertido en un fuego que le abrasa y no puede contener; siente que Dios lo ha seducido, pero al mismo tiempo él se ha dejado seducir y se siente vencido; la fuerza de Dios ha sido más poderosa que todos sus argumentos y sus intereses.
            Su relación afectiva y vital con Dios será la que marque el ritmo de su existencia, cosa que no está en consonancia con los esquemas del mundo y esto le traerá muchos quebraderos de cabeza.: “Se ríen de mi sin cesar… todo el mundo se burla de mi”
            El profeta entiende que podía vivir mucho más a gusto y despreocupado dándole la espalda a Dios: “Yo me decía: no pensaré más en Él, no hablaré más en su nombre…”
            Como podemos ver, es exactamente la descripción de todo el creyente que se ha dejado seducir por Dios: su fuerza es más poderosa que todos los intereses humanos que no logran doblegar al profeta, pues los sufrimientos no pesan en comparación con la grandeza del amor de Dios. 

Salmo responsorial
Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9

R/.
   Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. 

        V/.   Oh, Dios, tú eres mi Dios,
                por ti madrugo,
                mi alma está sedienta de ti;
                mi carne tiene ansia de ti,
                como tierra reseca, agostada, sin agua.   
R/.
R/.   Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

        V/.   ¡Cómo te contemplaba en el santuario
                viendo tu fuerza y tu gloria!
                Tu gracia vale más que la vida,
                te alabarán mis labios.   
R/.

R/.   Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

 

        V/.   Toda mi vida te bendeciré
                y alzaré las manos invocándote.
                Me saciaré como de enjundia y de manteca,
                y mis labios te alabarán jubilosos.   
R/.
R/.   Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

        V/.   Porque fuiste mi auxilio,
                y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
                mi alma está unida a ti,
                y tu diestra me sostiene.   
R/.
R/.   Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. 

SEGUNDA LECTURA 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 12, 1-2
Presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo
        OS exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; este es vuestro culto espiritual.
Y no os amoldéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Palabra de Dios 

REFLEXIÓN 

LA RECUPERACIÓN DE LA DIGNIDAD DE LA VIDA   

            Pablo pide a los cristianos de Roma que se definan, que hagan una opción por Cristo frente a las propuestas que les hace el mundo: “No os acomodéis a los criterios de este mundo”
            Si Dios ha hecho su opción inquebrantable por el mundo, tal como ha venido hablando en capítulos anteriores, a nosotros corresponde ahora contestar con la misma moneda: dando a nuestras vidas una dimensión sagrada, de forma que, esa respuesta se convierta en el verdadero culto que se tributa a Dios.
            Pablo rompe definitivamente con el plan anterior: si Dios mismo se ha entregado como víctima, ha quedado ya superado el culto antiguo en el que se ofrecen sacrificios de animales y ofrendas para convertir la vida misma en el holocausto y en la ofrenda agradable a Dios.
            El convertir la vida en una ofrenda sagrada, hace que la vida tome una dimensión completamente distinta, la vida es algo sagrado que nos capacita para discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo agradable y lo perfecto; al mismo tiempo nos ubica en una situación vital que no nos deja caer en la rutina, ni en el conformismo que nos plantea el mundo.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 16, 21-27
Si alguno quiere venir en pos de mí que se niegue a sí mismo

EN aquel tiempo, comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
«Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
«Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios».
Entonces dijo a los discípulos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
Palabra del Señor 

REFLEXIÓN 

LA CLAVE PARA LA FELICIDAD    

            Jesús ha empezado a hablar a los apóstoles de las consecuencias que lleva consigo seguirlo y afrontar el proyecto del reino;  Pedro le sale al paso diciendo que no es posible, que es inaceptable lo que les está planteando; la verdad es que no ha entendido de lo que va la película. Pedro reacciona con naturalidad ante lo mismo que reaccionamos todos: el dolor, el sufrimiento, la dificultad… es algo que no lo admitimos, a pesar de ser algo tan natural que está en la misma esencia de la vida.
            Sin embargo, esta realidad que está como uno de los grandes componentes de la vidas, lo mismo que lo está la muerte, es algo que repugna y en cada momento de la historia se han venido tomando posturas frente a ella: los estoicos sostenían que la postura más digna era enfrentarse al dolor y al sufrimiento con fuerza y con coraje aguantando lo que viniera; Epicuro, en cambio, sostenía que había que huir del dolor y luchar por gozar en la vida lo máximo; en el budismo sostienen que hay que desprenderse hasta de los deseos para llegar al karma… y las posturas se siguen dando a través de los siglos: hoy vemos que hay gente que pasa toda su vida en torno a sus “dolores” y toda su vida gira alentando y retroalimentando sus dolores, sus sufrimientos de tal forma que no habla ni piensa en otra cosa; otros en cambio, se resignan conformándose como si fuera una especie de lotería que a cada uno toda una fracción ella; otros incluso, caen en terribles  depresiones y otros viven huyendo de todo aquello que les pueda suponer el más mínimo sufrimiento hasta el punto que no soportan ni siquiera que se hable del dolor, de la enfermedad o de las dificultades de la vida, solo soportan lo agradable y lo placentero…
            Jesús quiere hacer tomar conciencia de esta realidad que vivimos y que es imposible eludirla, Él mismo tiene que afrontarla como algo que está inscrito en el código de la naturaleza en la que vivimos.
            Jesús no cae en la tentación de colocar en el centro de su existencia y de su atención el dolor, el sufrimiento; Él no se siente en ningún momento víctima, ni anda compadeciéndose de sí mismo… y no es que no lo padezca, es que esa realidad le hace sentirse más bien solidario con todos aquellos que la enfrentan, que son todos y su postura le hace más cercano y entrañable, pues a partir de ahí entiende a todo el que se le acerca.
            Tampoco vemos a Jesús que ande agobiado ni asustado con preocupaciones de lo que le puede ocurrir de forma que monte todo un sistema de prevención en torno a su persona como vemos que nos ocurre con tanta frecuencia; es cuestión de ver la cantidad de gimnasios y tiendas naturistas que florecen en nuestros días; Jesús lo vemos disfrutando de regalar su vida y hacer de ella una bendición para todos, con un lema que será el que sostenga toda su existencia: confianza en el Padre y puesta a su disposición.

 

 

 

 

 

DOMINGO -XXI- T.O. -A-

Lectura del profeta Isaías 22,19‑23

Colgaré de su hombro la llave del palacio de David

Así dice el Señor a Sobná, mayordomo de palacio: "Te echaré de tu puesto, te destituiré de tu cargo. Aquel día, llamaré a mi siervo, a Eliacín, hijo de Elcías: le vestiré tu túnica, le ceñiré tu banda, le daré tus poderes; será padre para los habitantes de Jerusalén, para el pueblo de Judá. Colgaré de su hombro la llave del palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá. Lo hincaré como un clavo en sitio firme, dará un trono glorioso a la casa paterna."
Palabra de Dios 

REFLEXIÓN 

LA DROGA DEL PODER    

            El momento en que Isaías pronuncia este oráculo es cuando acaba la campaña victoriosa de Senaquerib el año 701 a.C.
            En medio de toda esa borrachera de grandeza, de gloria y de triunfos, Isaías quiere hacerle tomar conciencia de la debilidad del hombre y de sus hazañas; es Dios quien actúa valiéndose de un sinfín de cosas, hasta de los mismos pecados de los hombres: concretamente, Isaías carga contra el mayordomo del rey Ezequías que, en esa nube de gloria, quiso construirse un mausoleo de piedra en lo alto de un monte ahuecándolo, mientras el pueblo se muere de hambre y le falta lo elemental.
            Esta denuncia del profeta ante la arrogancia de los dirigentes, tiene hoy un eco impresionante ante los despilfarros, los lujos y las maquinaciones políticas de hoy, mientras al pueblo le faltan los elementos más básicos para subsistir cono es el trabajo, la salud, la educación y está teniendo que emigrar de su tierra y, en muchos sitios, hasta se le atropella y se le maltrata por mantenerse en el poder.
 
Salmo responsorial: 137
Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.

Te doy gracias, Señor, de todo corazón; /
delante de los ángeles tañeré para ti, /
me postraré hacia tu santuario, /
daré gracias a tu nombre. R.
Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.

Por tu misericordia y tu lealtad, /
porque tu promesa supera a tu fama; /
cuando te invoqué, me escuchaste, /
acreciste el valor en mi alma. R.
Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.

El Señor es sublime, se fija en el humilde, /
y de lejos conoce al soberbio. /
Señor, tu misericordia es eterna, /
no abandones la obra de tus manos. R.
Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.
 

Lectura de la carta del apóstol S. Pablo a los Romanos 11,33‑36
Él es el origen, guía y meta del universo  

¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Amén.
Palabra de Dios 

REFLEXIÓN 

LA OBSESIÓN DEL HOMBRE CONTRA DIOS   

            S. Pablo centra su reflexión sobre todo lo que viene contemplando: cómo Dios respeta, incluso las decisiones equivocadas de los hombres y saca de ellas resultados positivos, de tal forma que hace real y verdadero el refrán: “Dios escribe derecho con nuestros renglones torcidos”:  un pueblo que por miles de años ha venido con la esperanza puesta en el cumplimiento de una promesa, cuando llega el momento, se cierra y no quiere admitir lo que ha venido anhelando, convirtiéndose en un infierno para el pueblo, lo que ha sido una gloria para la humanidad.
            ¿Es ésta la forma de hacer las cosas Dios, de manera que no pueda el hombre atribuirse lo que no es suyo?
            De todas formas, el plan de Dios se sigue realizando a pesar de que el hombre continúe haciéndole la guerra a Dios, a quien considera su opositor y hasta su peor enemigo en muchas circunstancias, sobre todo cuando los planes del hombre están en abierta oposición a los de Dios.
 
EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según S. Mateo 16,13‑20
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos  

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"
Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas."
Él les preguntó: "Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?"
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo."Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo." Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.
Palabra del Señor 

REFLEXIÓN 

¿QUIÉN DICE LA GENTE QUE SOY YO?       

            Aparece por ahí una noticia en la que se ven pintadas contra el gobierno, contra la guardia civil y contra la iglesia, pero venimos aguantando agresiones a la Eucaristía a la imagen de Jesús, de la virgen y de todo lo sagrado… y nadie dice nada ni se escandaliza y hasta se justifica diciendo que es libertad de expresión y muchísimos cristianos le quitan fuerza al tema y dicen que eso no tiene importancia y que no hay que detenerse en esas cosas que realizan personas locas… Pero el caso es que le línea que marcó Jesús y por la que le dieron muerte, no es la que hemos optado los cristianos: Él hizo una opción radical por la justicia, por la verdad, por el amor, por la pobreza y en cambio, nos encontramos una gran cantidad de cristianos metidos en la política, en los medios de comunicación, en los negocios… y esa opción que mandó Jesucristo no es la que nos distingue, sino todo lo contrario y nos excusamos diciendo que hay que se tolerantes y quitar hierro a las cosas, es decir: con el velo de la prudencia , el respeto, y la tolerancia encubrimos un miedo atroz a dar la cara y definirnos, con lo que permanecemos nadando y guardando la ropa..
            La pregunta que lanza Jesús la recojo y me la hago yo hoy, frente a lo que estamos viviendo: ¿Qué hemos hecho los cristianos para que la iglesia se la identifique con una institución de poder, de forma que todo el bien que hace no se le reconozca, y en cambio queda opacado por la imagen que se ha construido? ¿Qué culpa estoy teniendo yo?
            La pregunta de Jesús sigue hoy teniendo una fuerza enorme, porque la imagen que de Él queda en el mundo es la que nosotros estamos construyendo y la que estamos proyectando; pero lo más triste es que, incluso, nos avergonzamos de hablar de Él y lo estamos queriendo etiquetar y reducir a unos ritos, a unos esquemas desconectados completamente de la vida, porque preferimos que esté muerto y representado en imágenes de madera que no nos exigen nada antes que vivo y exigiendo que demos un testimonio vivo de su presencia.
            Pero Jesús no es una idea, ni una imagen de madera o escayola, ni un recuerdo de un ser que vivió hace mucho tiempo y ha quedado para el recuerdo. Él está vivo y cuestionando a cada momento nuestra forma de vivir y de pensar; no nos deja tranquilos ni permite que lo manipulemos ni lo amarremos a estructuras de conveniencia.
            A Jesús no se le conoce en los libros, en las redes, en las películas… solamente se le puede conocer en el camino, siguiéndole, en la cercanía, en el silencio, en la oración, en el encuentro de amor con el desvalido, en el testimonio auténtico de la verdad, en el compromiso con la justicia y en la solidaridad con los que sufren.

           

 

 

DOMINGO XX DEL T. O. -A-


PRIMERA LECTURA

A los extranjeros los traeré a mi monte santo
Lectura del libro de Isaías. Is 56, 1. 6-7
ESTO dice el Señor:
«Observad el derecho, practicad la justicia,
porque mi salvación está por llegar,
y mi justicia se va a manifestar.
A los extranjeros
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y ser sus servidores,
que observan el sábado sin profanarlo
y mantienen mi alianza,
los traeré a mi monte santo,
los llenaré de júbilo en mi casa de oración;
sus holocaustos y sacrificios
serán aceptables sobre mi altar;
porque mi casa es casa de oración,
y así la llamarán todos los pueblos».
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
EL GRAN ERROR DEL HOMBRE ACTUAL    
                  El profeta Isaías proclama la actitud nueva que han de tener ante esta nueva etapa que comienza; están de vuelta del destierro de Babilonia; no vale seguir ni en los esquemas mentales que tenían y que los llevaron al destierro, ni los que tuvieron durante el régimen de esclavitud; han de superar esos esquemas y  crear una mentalidad completamente nueva, que les lleve a tomar una forma de vida completamente distinta, basada en el respeto al derecho; creando una actitud de rectitud moral y guardar lo establecido en las leyes del “sábado” que es la columna vertebral de la práctica de la justicia en Israel.
                  Esta actitud será válida y el único carnet que identifique a los hombres, sean de donde sean y de la condición que sean; haciendo de esta forma, que el templo se convierta en “la casa de oración para todos los pueblos” porque en ella se encontrará la presencia viva de Dios.
                  Esta llamada del profeta a su pueblo cobra hoy una actualidad impresionante ante el absurdo que estamos viviendo, al querer establecer la mentira, la injusticia, la destrucción de todos los valores como base de la libertad y poner el placer como objetivo máximo del hombre y el dinero como valor absoluto y universal con el que se puede alcanzar todo.
Salmo responsorial
Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8 (R/.: 4)

R/.
   Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
 
        V/.   Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
                ilumine su rostro sobre nosotros;
                conozca la tierra tus caminos,
                todos los pueblos tu salvación.  
 R/. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
 
        V/.   Que canten de alegría las naciones,
                porque riges el mundo con justicia,
                y gobiernas las naciones de la tierra.  
 R/. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
 
        V/.   Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
                que todos los pueblos te alaben.
                Que Dios nos bendiga; que le teman
                todos los confines de la tierra.   
R/. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
SEGUNDA LECTURA
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 11, 13-15. 29-32
HERMANOS:
A vosotros, gentiles, os digo: siendo como soy apóstol de los gentiles, haré honor a mi ministerio, por ver si doy celos a los de mi raza y salvo a algunos de ellos.
Pues si su rechazo es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración sino volver desde la muerte a la vida?
Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
En efecto, así como vosotros, en otro tiempo, desobedecisteis a Dios, pero ahora habéis obtenido misericordia por la desobediencia de ellos, así también estos han desobedecido ahora con ocasión de la misericordia que se os ha otorgado a vosotros, para que también ellos alcancen ahora misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN 
EL RENGLON TORCIDO DE ISRAEL   
                 S. Pablo, en el cap. 8 de la carta a los romanos se planteaba si las fuerzas de este mundo, que empujan  al hombre a ser infiel, podrían cambiar la actitud de Dios hacia el mundo y después de ver lo que Dios había hecho, no solo a través de la historia, sino en el momento más reciente: Dios. con Jesucristo, su Hijo, concluye diciendo que nada en este mundo puede hacer que cambie la actitud y la posición de Dios para con el mundo; por tanto, tampoco lo podrá hacer el hecho de que su pueblo haya rechazado a Cristo: Dios sigue adelante con y sin su pueblo, de forma que, el error de los judíos va a ser la base para que Dios aproveche para reforzar su actitud salvadora y misericordiosa, abriendo las puertas al pueblo pagano, con lo cual, es posible que si la verdad no ha podido mover al pueblo, ahora lo hagan los celos, al ver que otros pueblos encuentran la felicidad por algo que ellos han despreciado.
                  Si es que esto se consiguiera, sería como un volver el pueblo de la muerte a la vida. Para expresar esta realidad, S. Pablo utiliza en los versículos 15 ss. Una imagen: en el olivo dañado se ha injertado un acebuche que será el que dé un aceite de salvación.
                  Pasados muchos siglos, vuelve a repetirse la historia viendo cómo muchos movimientos cristianos ponen en crisis actitudes anquilosadas y antievangélicas de la iglesia, mientras que empiezan a verse frutos de salvación que nacen por otro lado.
Aleluya
Mt 4, 23
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Jesús proclamaba el Evangelio del reino,
        y curaba toda dolencia en el pueblo.   
R/.
EVANGELIO
Mujer, qué grande es tu fe
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 15, 21-28
EN aquel tiempo, Jesús salió y se retiró a la región de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
«Atiéndela, que viene detrás gritando».
Él les contestó:
«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».
Ella se acercó y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame».
Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».
Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».
Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».
En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN 
Y POR ENCIMA DE TODO LA PERSONA   
            El pasaje de S. Mateo que nos presenta la liturgia de hoy es sumamente interesante y nos invita a detenernos un momento y nos invita a observar nuestra situación frente al cuadro que nos muestra el evangelio: una mujer cananea, pagana, despreciada por los judíos, pues proviene, además de un pueblo odiado con quien siempre ha estado en guerra el pueblo judío…
            Aparece como una mujer sin nombre, es alguien indefinido, sin importancia… ella rompe todos los prejuicios y protocolos sociales y se abre paso en medio de la gente que, incluso, se siente molesta.
            La mujer tiene dos objetivos: su hija y Jesús, lo demás le importa un bledo. Ella tiene la seguridad y la certeza de que Jesús es alguien que no la desprecia, que la escucha y no la deja en la cuneta de la vida.
            Se propone llegar hasta Jesús y, probablemente sus gritos a Jesús producen la molestia que hizo que los discípulos, fastidiados por sus voces, le dijeran a Jesús que la atendiera para quitársela de encima.
            La postura y la mirada de Jesús es completamente distinta a la de todos: Él no es nacionalista ni xenófobo, ni anda con prejuicios políticos o religiosos… no le pregunta sobre nada de esto y solo ve en ella su fe profunda y su necesidad; únicamente le aclara cuál es su misión para inducirla a un gesto de agradecimiento a Dios y termina diciéndole:” ¡qué grande es tu fe!, que se cumpla lo que deseas”.
            Es la gran lección que hoy debemos aprender todas las religiones, los partidos políticos, las asociaciones… que por encima de cualquier estatuto o ley, por encima de cualquier regla de los códigos y hasta por encima de cualquier carisma, ha de estar la persona que se levanta como un valor absoluto. 
Isaías 56,1.6-7
 
A los extranjeros los traeré a mi monte santo
Así dice el Señor: "Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos."
Salmo responsorial: 66
 
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, / que todos los pueblos te alaben. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta los confines del orbe. R.
 
Romanos 11,13-15.29-32
 
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel
Hermanos: Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.
Mateo 15,21-28
 
Mujer, qué grande es tu fe
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.
 
 

Isaías 56,1.6-7

 

A los extranjeros los traeré a mi monte santo

Así dice el Señor: "Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos."

Salmo responsorial: 66

 

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, / que todos los pueblos te alaben. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta los confines del orbe. R.

 

Romanos 11,13-15.29-32

 

Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel

Hermanos: Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.

Mateo 15,21-28

 

Mujer, qué grande es tu fe

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.

 

DOMINGO XIX DEL T. O. -A-

PRIMERA LECTURA

Permanece de pie en el monte ante el Señor 
Lectura del primer libro de los Reyes. 1 Re 19, 9a. 11-13a
EN aquellos días, cuando Elías llegó hasta el Horeb, el monte de Dios, se introdujo en la cueva y pasó la noche. Le llegó la palabra del Señor, que le dijo:
«Sal y permanece de pie en el monte ante el Señor».
Entonces pasó el Señor y hubo un huracán tan violento que hendía las montañas y quebraba las rocas ante el Señor, aunque en el huracán no estaba el Señor. Después del huracán, un terremoto, pero en el terremoto no estaba el Señor. Después del terremoto fuego, pero en el fuego tampoco estaba el Señor.
Después del fuego, el susurro de una brisa suave. Al oírlo Elías, cubrió su rostro con el manto, salió y se mantuvo en pie a la entrada de la cueva.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN 

DIOS NO ES VIOLENTO   
           El pasaje del libro de los Reyes nos presenta el momento crítico en el que Elías pierde el control de la situación que le sobrepasa y tiene que esconderse en una cueva.
           La situación no es favorable y le hace sentir la incertidumbre, el miedo el terror, la pequeñez humana…
           El panorama que describe el autor representa la situación interna del profeta que siente la llamada de Dios que le pide que pierda el miedo y que se ponga en su presencia y se deje llenar por su Espíritu.
           Elías sale de la cueva y se deja llenar por la presencia de Dios en medio de todo lo que está ocurriendo: el viento fuerte e impetuoso rompe y destruye todo… Esa situación produce miedo y terror: el terremoto es destructor y produce el caos, lo mismo que el fuego… Dios no es un ogro ni un malhechor que produce terror, destrucción y muerte. Dios es amor, paz y cuando alguien se deja tocar por su presencia, lo que produce en él es la paz, el sosiego…
           El cuadro que nos trae la liturgia de hoy nos sirve a todos, ya que en nuestra vida nos encontramos con situaciones límites, en donde vemos el caos, la destrucción la muerte… Situaciones críticas en las que buscamos soluciones con el odio, la violencia, la represión y vemos que eso no es respuesta, pues no nos producen otra cosa más que miedo, angustia y muerte. 

Salmo responsorial

Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 (R/.: 8)
R/.
   Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. 

        V/.   Voy a escuchar lo que dice el Señor:
                «Dios anuncia la paz
                a su pueblo y a sus amigos».
                La salvación está ya cerca de los que lo temen,
                y la gloria habitará en nuestra tierra.   
R/.
R/.   Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

        V/.   La misericordia y la fidelidad se encuentran,
                la justicia y la paz se besan;
                la fidelidad brota de la tierra,
                y la justicia mira desde el cielo.   
R/.
R/.   Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. 

        V/.   El Señor nos dará la lluvia,
                y nuestra tierra dará su fruto.
                La justicia marchará ante él,
                y sus pasos señalarán el camino.   
R/.
R/.   Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. 

SEGUNDA LECTURA

Desearía ser un proscrito por el bien de mis hermanos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 9, 1-5

HERMANOS:
Digo la verdad en Cristo, no miento —mi conciencia me atestigua que es así, en el Espíritu Santo—: siento una gran tristeza y un dolor incesante en mi corazón; pues desearía ser yo mismo un proscrito, alejado de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne: ellos son israelitas y a ellos pertenecen el don de la filiación adoptiva, la gloria, las alianzas, el don de la ley, el culto y las promesas; suyos son los patriarcas y de ellos procede el Cristo, según la carne; el cual está por encima de todo, Dios bendito por los siglos. Amén.

Palabra de Dios.
REFLEXIÓN 

EL REINO DE DIOS ES UN REACTIVO PARA EL MAL  

            S. Pablo se desahoga teniendo un gesto de confianza con la comunidad de Roma, con la que comparte su tristeza al ver cómo sus hermanos judíos se están cerrando a la gracia de Dios, siendo, como son, el pueblo escogido; sin embargo, están, no solo despreciando el gran regalo que Dios les da, sino que se están convirtiendo en el mayor obstáculo que está encontrando el proyecto del reino que ha inaugurado el Señor.
            Pablo se siente separado de su pueblo por causa de la cerrazón y la oposición abierta que le están haciendo a Jesús; siente cómo está resultando duro y difícil ser judío y cristiano, lo mismo que le pasa a Jesús; parece que fueran dos cosas antagónicas, imposibles de conciliar, teniendo las mismas raíces, el mismo camino, la misma meta… la misma fe.
            Sin embargo, después de 2000 años, las cosas siguen exactamente igual, de forma que, parece que el reino que ha predicado Jesús, es como una especie de reactivo que pone en crisis todas las estructuras del mundo, de modo que el reino no es como la brisa suave que percibió Elías, que trae la alegría, el sosiego y la paz, sino todo lo contrario: hace que se pongan a la defensiva todas las fuerzas económicas, políticas, religiosas y sociales del mundo, esto indica con toda claridad que la fuerza del mal está viva y en plena potencia.

 Aleluya

Sal 129, 5
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Espero en el Señor, espero en su palabra.   R/.

EVANGELIO

Mándame ir a ti sobre el agua
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 14, 22-33
        DESPUÉS de que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo.
Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la
noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Palabra del Señor.


REFLEXIÓN 

LA AUSENCIA DE JESUS EN EL SIGLO XXI   

            S. Mateo hace una descripción del momento que vive la comunidad y lo hace utilizando una imagen que todos conocen perfectamente: el lago embravecido: los discípulos se han metido adentro y se encuentran muy lejos de tierra, de pronto empieza una tempestad en el lago que les impide avanzar y hasta sostenerse, pues las olas se levantan y zarandean la barca como un juguete; los apóstoles viven un desconcierto total y se sienten impotentes para controlar la barca en medio del vendaval; el miedo se apodera de ellos y ya no aciertan a ponerse de acuerdo y organizar un esfuerzo conjunto, más bien ha saltado la alarma y cada uno siente lo mismo que sintieron cuando mataron a Jesús: “Sálvese quien pueda”
            Las imágenes que el pueblo domina están en la mente de todos: el mar es el mal, el mundo, las dificultades, las luchas…  La oscuridad es la lejanía de Dios, de la verdad, de la vida… es la muerte; La tierra firme es la seguridad de Dios, la confianza, la estabilidad… es la presencia de Dios. La barca es el pueblo de Dios, la iglesia, la comunidad.
            La comunidad está viviendo con fuerza la distancia de Dios y la batalla con el mundo que la quiere destruir; la barca (la comunidad) es zarandeada por todos los lados: S. Mateo habla del viento fuerte que tienen en contra, la barca es sacudida por las olas; están de noche en completa oscuridad… la situación es muy dura y muy fuerte, hasta el punto que produce pánico al ver que no es posible mantener el control.
            Lo que aparece con toda claridad es que la situación de aquella comunidad es crítica, pues está amenazada, desde fuera por todas las peores dificultades que se pueden imaginar, hasta el punto que se siente amenazada de muerte, y desde dentro, se encuentra llena de miedo, porque la solución escapa a sus posibilidades y el miedo les hace perder la visión, la confianza en sí mismos y en los demás y los incapacita incluso para ver la verdad, la justicia… a Jesús lo sienten como un fantasma; es lo último y lo peor que puede ocurrir.
            La situación que describe S. Mateo es extrapolable al momento actual que vivimos, un momento bronco, feo, duro… Da la sensación de que, de golpe, la iglesia fue arrastrada por un huracán al centro de la contienda y nos cogió de sorpresa: seguimos sin saber por dónde tirar, qué hacer, cómo hacer… llevábamos mucho tiempo mirándonos al ombligo y muy centrados en mantener unas estructuras que no nos sirven para nada, pues en ellas no cabe nada de lo que hoy se mueve; seguimos dando una batalla con flechas en un tiempo donde se vigila con drones y se bombardea con misiles transoceánicos.
            Cuando sentimos el pánico, nos damos cuenta que Jesús resulta un desconocido que hasta nos pone a temblar el pensar encontrárnoslo y que nos diga que abandonemos la poltrona que habíamos cogido.