DOMINGO XX DEL T. O. -A-


PRIMERA LECTURA

A los extranjeros los traeré a mi monte santo
Lectura del libro de Isaías. Is 56, 1. 6-7
ESTO dice el Señor:
«Observad el derecho, practicad la justicia,
porque mi salvación está por llegar,
y mi justicia se va a manifestar.
A los extranjeros
que se han unido al Señor para servirlo,
para amar el nombre del Señor
y ser sus servidores,
que observan el sábado sin profanarlo
y mantienen mi alianza,
los traeré a mi monte santo,
los llenaré de júbilo en mi casa de oración;
sus holocaustos y sacrificios
serán aceptables sobre mi altar;
porque mi casa es casa de oración,
y así la llamarán todos los pueblos».
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
EL GRAN ERROR DEL HOMBRE ACTUAL    
                  El profeta Isaías proclama la actitud nueva que han de tener ante esta nueva etapa que comienza; están de vuelta del destierro de Babilonia; no vale seguir ni en los esquemas mentales que tenían y que los llevaron al destierro, ni los que tuvieron durante el régimen de esclavitud; han de superar esos esquemas y  crear una mentalidad completamente nueva, que les lleve a tomar una forma de vida completamente distinta, basada en el respeto al derecho; creando una actitud de rectitud moral y guardar lo establecido en las leyes del “sábado” que es la columna vertebral de la práctica de la justicia en Israel.
                  Esta actitud será válida y el único carnet que identifique a los hombres, sean de donde sean y de la condición que sean; haciendo de esta forma, que el templo se convierta en “la casa de oración para todos los pueblos” porque en ella se encontrará la presencia viva de Dios.
                  Esta llamada del profeta a su pueblo cobra hoy una actualidad impresionante ante el absurdo que estamos viviendo, al querer establecer la mentira, la injusticia, la destrucción de todos los valores como base de la libertad y poner el placer como objetivo máximo del hombre y el dinero como valor absoluto y universal con el que se puede alcanzar todo.
Salmo responsorial
Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8 (R/.: 4)

R/.
   Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
 
        V/.   Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
                ilumine su rostro sobre nosotros;
                conozca la tierra tus caminos,
                todos los pueblos tu salvación.  
 R/. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
 
        V/.   Que canten de alegría las naciones,
                porque riges el mundo con justicia,
                y gobiernas las naciones de la tierra.  
 R/. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
 
        V/.   Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
                que todos los pueblos te alaben.
                Que Dios nos bendiga; que le teman
                todos los confines de la tierra.   
R/. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
        que todos los pueblos te alaben.
SEGUNDA LECTURA
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 11, 13-15. 29-32
HERMANOS:
A vosotros, gentiles, os digo: siendo como soy apóstol de los gentiles, haré honor a mi ministerio, por ver si doy celos a los de mi raza y salvo a algunos de ellos.
Pues si su rechazo es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración sino volver desde la muerte a la vida?
Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
En efecto, así como vosotros, en otro tiempo, desobedecisteis a Dios, pero ahora habéis obtenido misericordia por la desobediencia de ellos, así también estos han desobedecido ahora con ocasión de la misericordia que se os ha otorgado a vosotros, para que también ellos alcancen ahora misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN 
EL RENGLON TORCIDO DE ISRAEL   
                 S. Pablo, en el cap. 8 de la carta a los romanos se planteaba si las fuerzas de este mundo, que empujan  al hombre a ser infiel, podrían cambiar la actitud de Dios hacia el mundo y después de ver lo que Dios había hecho, no solo a través de la historia, sino en el momento más reciente: Dios. con Jesucristo, su Hijo, concluye diciendo que nada en este mundo puede hacer que cambie la actitud y la posición de Dios para con el mundo; por tanto, tampoco lo podrá hacer el hecho de que su pueblo haya rechazado a Cristo: Dios sigue adelante con y sin su pueblo, de forma que, el error de los judíos va a ser la base para que Dios aproveche para reforzar su actitud salvadora y misericordiosa, abriendo las puertas al pueblo pagano, con lo cual, es posible que si la verdad no ha podido mover al pueblo, ahora lo hagan los celos, al ver que otros pueblos encuentran la felicidad por algo que ellos han despreciado.
                  Si es que esto se consiguiera, sería como un volver el pueblo de la muerte a la vida. Para expresar esta realidad, S. Pablo utiliza en los versículos 15 ss. Una imagen: en el olivo dañado se ha injertado un acebuche que será el que dé un aceite de salvación.
                  Pasados muchos siglos, vuelve a repetirse la historia viendo cómo muchos movimientos cristianos ponen en crisis actitudes anquilosadas y antievangélicas de la iglesia, mientras que empiezan a verse frutos de salvación que nacen por otro lado.
Aleluya
Mt 4, 23
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.
V/.   Jesús proclamaba el Evangelio del reino,
        y curaba toda dolencia en el pueblo.   
R/.
EVANGELIO
Mujer, qué grande es tu fe
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 15, 21-28
EN aquel tiempo, Jesús salió y se retiró a la región de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo».
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
«Atiéndela, que viene detrás gritando».
Él les contestó:
«Solo he sido enviado a las ovejas descarriadas de Israel».
Ella se acercó y se postró ante él diciendo:
«Señor, ayúdame».
Él le contestó:
«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».
Pero ella repuso:
«Tienes razón, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos».
Jesús le respondió:
«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas».
En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN 
Y POR ENCIMA DE TODO LA PERSONA   
            El pasaje de S. Mateo que nos presenta la liturgia de hoy es sumamente interesante y nos invita a detenernos un momento y nos invita a observar nuestra situación frente al cuadro que nos muestra el evangelio: una mujer cananea, pagana, despreciada por los judíos, pues proviene, además de un pueblo odiado con quien siempre ha estado en guerra el pueblo judío…
            Aparece como una mujer sin nombre, es alguien indefinido, sin importancia… ella rompe todos los prejuicios y protocolos sociales y se abre paso en medio de la gente que, incluso, se siente molesta.
            La mujer tiene dos objetivos: su hija y Jesús, lo demás le importa un bledo. Ella tiene la seguridad y la certeza de que Jesús es alguien que no la desprecia, que la escucha y no la deja en la cuneta de la vida.
            Se propone llegar hasta Jesús y, probablemente sus gritos a Jesús producen la molestia que hizo que los discípulos, fastidiados por sus voces, le dijeran a Jesús que la atendiera para quitársela de encima.
            La postura y la mirada de Jesús es completamente distinta a la de todos: Él no es nacionalista ni xenófobo, ni anda con prejuicios políticos o religiosos… no le pregunta sobre nada de esto y solo ve en ella su fe profunda y su necesidad; únicamente le aclara cuál es su misión para inducirla a un gesto de agradecimiento a Dios y termina diciéndole:” ¡qué grande es tu fe!, que se cumpla lo que deseas”.
            Es la gran lección que hoy debemos aprender todas las religiones, los partidos políticos, las asociaciones… que por encima de cualquier estatuto o ley, por encima de cualquier regla de los códigos y hasta por encima de cualquier carisma, ha de estar la persona que se levanta como un valor absoluto. 
Isaías 56,1.6-7
 
A los extranjeros los traeré a mi monte santo
Así dice el Señor: "Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos."
Salmo responsorial: 66
 
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, / que todos los pueblos te alaben. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta los confines del orbe. R.
 
Romanos 11,13-15.29-32
 
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel
Hermanos: Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.
Mateo 15,21-28
 
Mujer, qué grande es tu fe
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.
 
 

Isaías 56,1.6-7

 

A los extranjeros los traeré a mi monte santo

Así dice el Señor: "Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos."

Salmo responsorial: 66

 

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, / que todos los pueblos te alaben. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta los confines del orbe. R.

 

Romanos 11,13-15.29-32

 

Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel

Hermanos: Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.

Mateo 15,21-28

 

Mujer, qué grande es tu fe

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.