DOMINGO -II- DE NAVIDAD -B-


DIMINGO -II- DE NAVIDAD
OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
DÍA 1 DE ENERO

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS


PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro de los Números 6, 22-27
            El Señor habló a Moisés: Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas:
El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor;
El Señor se fije en ti
y te conceda la paz.
            Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“LA PAZ ANHELO DEL SER HUMANO”
            Al dar inicio a este nuevo año civil la liturgia presenta la bendición que se invocaba para el pueblo; la iglesia la recoge y, además, pone a la Santísima Virgen María como MADRE DE DIOS; el Dios que se ha hecho hombre y se ha venido con nosotros a compartir nuestra historia. Él es la mejor y más grande bendición que se ha dado a la humanidad: María ha sido el instrumento por el que esta bendición de la presencia de Dios se ha dado al mundo.
            El hombre nuevo que ha nacido con Cristo, la naturaleza nueva y restaurada que ha aparecido, es la expresión clara y manifiesta de la bendición de Dios, en cuyo rostro se manifiesta el Señor y por este hombre nuevo va a actuar Dios.
            Es la petición constante que debemos hacer a Dios: que este hombre nuevo no vuelva a perder su imagen, pero la gran tristeza que nos aporta la experiencia es que, justamente parece que cada vez el hombre quiere parecerse menos a Dios y lo niega, lo ignora y hasta lo desprecia.


Salmo responsorial Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8
V/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
 V/. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros: conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
 R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
 V/. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra.
 R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
 V/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.
 R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abba! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN                                                             

“DIOS ENTRA EN LA HISTORIA HUMANA”
              S. Pablo presenta a los gálatas un resumen del proyecto divino de salvación del hombre que lo ha realizado escogiendo a María como el instrumento perfecto, pero necesario para poder ser hombre: nacer de una mujer y, a partir de ahí, Cristo entra en la historia humana sometiéndose  al ritmo de la naturaleza y a sus leyes y a todas las condiciones humanas naturales.
            A partir de este momento, Pablo presenta a Cristo inmerso en la misma dinámica del ser humano: se somete a las limitaciones de la naturaleza humana: a su autolimitación, a vivir con la ayuda y la fuerza de Dios. Metido en esta dinámica, Cristo nos enseña cómo dar sentido a la vida y cómo responder a la propuesta de Dios con la fuerza del Espíritu que le hace sentirse hijo hasta al punto de llamar a Dios “Abba”.
            El modelo plenamente humano que recoge la propuesta de Dios expresada en Cristo es María.
            Al mirar a María así, aparece como una figura fascinante, pero al ver la vanalización que hacemos de todo lo noble y lo grande, reduciéndolo todo al pragmatismo y al goce instantáneo de los sentidos, sentimos la tristeza de ver cómo el ser humano dotado de toda grandeza, es capaz de llegar también a tanta bajeza.

 Aleluya Hb 1, 1-2
Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente
a nuestros padres por los Profetas;
ahora, en esta etapa final, nos ha hablado
por el Hijo.
Aleluya.


 EVANGELIO

 Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 16-21.
            En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
            Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
            Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor


REFLEXIÓN

“LA PAZ, EXPRESIÓN VIVA DE LA BENDICIÓN DE DIOS”
            Comienza un nuevo año y, con este inicio, la iglesia quiere recordar el inicio de la historia y la acción de Dios en ella: una primera etapa en la que el hombre rompe el proyecto que Dios había establecido para que viviera feliz y el hombre rompe e introduce la infelicidad y la muerte; una segunda etapa en la que Dios va acompañando al hombre para que desee de nuevo el proyecto único que le hará feliz; una tercera etapa, en la cumbre de los tiempos en la que Dios hace una inflexión y entra en la historia del hombre y mete en ella un elemento regenerador de todo que transformará la trayectoria del hombre en la tierra: el amor, la verdad y la justicia, cuya práctica darán como resultado la PAZ
            A la realización de este nuevo proyecto está llamado todo ser humano pues es la única forma de realización perfecta en la que encuentra su plenitud como persona y a esto están llamadas todas las culturas, razas, civilizaciones, religiones... toda organización humana, si es que quiere ser humana y plenificante ha de hacer opción por estos valores o formas de realizar la vida.
            La PAZ se ha convertido en el bien más preciado de la humanidad y luchar para conseguirlo no es a través de la guerra ni de la violencia, ni del dinero, ni del poder ni de la imposición... sino a través de la práctica de la justicia, del amor y de la verdad.
            No se trata, pues de ningún movimiento religioso, político o social, sino de una nueva forma de ser, de pensar y de vivir; es la alternativa que Dios le plantea al hombre y en la que Él se compromete frente al proyecto de muerte que el hombre ha establecido.
            Las lecturas de hoy nos hablan del gran regalo que supone la bendición de Dios para el mundo y de la concreción que se hace de él con la presencia de Jesús, Palabra viva de Dios al mundo y con el modelo supremo de respuesta del ser humano a dicha propuesta, como es la irgan María., madre de Jesús, Dios hecho hombre.
            La propuesta de Jesús consiste en que cada uno hagamos posible la PAZ allí donde nos encontremos, en el espacio donde se desarrolla nuestra existencia y esto se consigue en el momento en que cambiamos nuestra relación con los que nos rodean: del interés personal y los resentimientos nos desplazamos al amor, al respeto y a la escucha; del egoísmo, del engaño, de la mentira, de la falsedad en la que nos movemos, nos desplazamos a vivir en la justicia, en la verdad...
            El futuro de una práctica llevada así y de una vida instalada en estos esquemas, no se va a dejar esperar y el resultado inmediato será la PAZ.
            Esta nueva era la inauguró Cristo con María, su madre y se presenta como la invitación constante a todos los hombres y mujeres del mundo; a todas las instituciones y religiones, pues el hombre necesita este “ambiente” como el aire que ha de respirar para ser persona y vivir feliz.

DOMINGO -I- DE NAVIDAD -B-


NACIMIENTO  DE  JESÚS
25 de Diciembre



Lectura del libro de Isaías       52,  7‑10

            ¡Qué hermosos son sobre los montes    los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva,    que pregona la victoria,    que dice a Sión: «Tu Dios es Rey»!
            Escucha: tus vigías gritan,    cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
            Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo,  rescata a Jerusalén: el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra  la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

“LA JUSTICIA, EL SUEÑO DE TODOS LOS PUEBLOS”

            Todo este tiempo, la liturgia ha venido manteniendo juntas dos figuras: la de Juan y la de Jesús: el anunciador y el anunciado; esta realidad que ha venido presentando, quiere seguir manteniéndola en la celebración de hoy:
            Isaías presenta el anuncio de la liberación a un pueblo que está acabado, derrotado y le dice que podrá volver a su patria, retomar sus tradiciones, su cultura, su historia, pero que ahora va a ser el mismo Dios quien va a erigirse como rey  y va a establecer un reinado diferente al que han venido haciendo los reyes que han tenido y que les ha abocado al desastre.
            A través de toda la historia fueron apareciendo profetas antes del destierro que les fueron previniendo de lo que iba a ocurrir; otros aparecieron estando ya en el destierro y les ayudaron a mantener la esperanza para poder salir de donde se habían metido y otros que, después del destierro, recogieron la lección e hicieron ver al pueblo el desencanto de los proyectos políticos y de las monarquías: ante esta experiencia, unos preferían que desaparecieran los reyes y volvieran a regirse por la ley de Dios, otros, en cambio, abogaban por volver a un reinado como el de David.
            El texto de hoy se pronuncia por la primera tendencia y sueñan con el mensajero que con sus pies recorre las montañas de Judea anunciando la voluntad de Dios y llevando su consuelo a todos los pobres y oprimidos.
            Cuando nosotros leemos hoy esto e iluminamos la realidad que vivimos y la experiencia que llevamos atravesada, nos entran ganas de apostar por la misma opción del profeta, pues estamos hastiados de la corrupción de los políticos que se engordan a costa de la sangre del pobre y sentimos ganas de implorar a Dios: ¡¡Ven, Señor Jesús, implanta de una vez tu reino entre nosotros!!

Salmo responsorial       Sal 97,  1.  2‑3ab.  3cd‑4.  5‑6

V/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
V/.  Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
V/.  Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo;
el Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera,
gritad, vitoread, tocad.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
V/.  Tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas
aclamad al Rey y Señor.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


SEGUNDA LECTURA:

Lectura de la carta a los Hebreos       1,  1‑6
 Dios nos ha hablado por su Hijo
            En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas.
            Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo.
            El es reflejo de su gloria, impronta de su ser.
            El sostiene el universo con su palabra poderosa.
            Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de Su Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
            Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado», o: ¿«Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo»?
            Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios.»
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“LA ENCARNACIÓN DE CRISTO NOS IGUALA”

            El texto de Hebreos viene a ser como un grito de exaltación por la venida de Jesús que ha roto todos los planes y en Él  se ha hecho realidad todo lo que eran promesas y esperanza; lo que eran puras ideas: Dios mismo se ha bajado, se ha hecho una persona concreta, ha cogido nuestra naturaleza y la ha transformado, por lo que hemos pasado a ser HIJOS de Dios, pues Él  ha tomado nuestra misma naturaleza.
            El ser humano está lleno de deseos, de esperanzas, de ilusiones, de ideales que busca satisfacer en este mundo y ve que le es imposible realizar en este mundo y va viendo cómo la misma historia y la acción de Dios le van mostrando los verdaderos caminos que no causan muerte ni deshumanización.
            Una de las ideas que, basándose en otras culturas de oriente, le rondaba a David era considerarse “hijo de Dios”, como le ocurría a todos los reyes vecinos, con lo que se consideraban “dioses” y de esa forma se eternizaban en el poder y se distanciaban del pueblo elevándose sobre él.
            Es la tentación constante de todos que llegan a considerarse dueños absolutos de todo y con el derecho a disponer de todo y de todos.
            En Jesús se da el cumplimiento de esta idea, pero Él rompe completamente todo lo que se venía haciendo y apoyando: el ser hijo de Dios no es cosa de un individuo que lo hace divino y se pone por encima de todos, sino que la filiación que Cristo inaugura la pasa a todo el genero humano, con lo que iguala a todos haciéndonos hijos de Dios.
            Lógicamente, esto que hizo Jesús no cayó nada de bien a ninguno de los grandes, pues donde esperaban y deseaban distanciarse, no ocurrió sino lo contrario: hemos  sido igualados en dignidad, de forma que ya nadie puede arrogarse la cualidad de sentirse superior a nadie.


Aleluya, aleluya.
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluya.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Juan       1,  1‑18
La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros

En el principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo,
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
[ Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz,
sino testigo de la luz. ]
La Palabra era la luz verdadera,
que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino y en el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron,
les da poder para ser hijos de Dios,
si creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre,
ni de amor carnal,
ni de amor humano,
sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne,
y acampó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria:
gloria propia del Hijo único del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
[ Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—Este es de quien dije: «el que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia:
porque la ley se dio por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
El Hijo único, que esta en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.]
 Palabra del Señor
 
REFLEXIÓN

“APOSTAR POR LA VIDA” 

            El prólogo de S. Juan es el resumen de todo el evangelio y una síntesis de todo el misterio de la Encarnación con el que nos dice quién nos ha nacido y hasta dónde ha sido capaz de llegar Dios en el misterio de su amor y de la misma manera, hasta dónde ha elevado al hombre y hasta qué punto ha sido y es capaz de llegar éste.
            Dios ha entrado en el mundo asumiendo la realidad del hombre a todos los niveles; más bajo no pudo descender, asumiendo toda la impotencia de un niño  indefenso.
            Juan intenta hacer una presentación de Jesús y para ello se remonta hasta los orígenes, cuando no existía el tiempo ni el espacio y solo existía la PALABRA, es decir DIOS.
            Esa PALABRA se hace visible en la cumbre de los tiempos y se hace cercana al hombre, indicando que todo lo que existe ha sido hecho Él y para el hombre, como expresión de su amor, pues Él es LA VIDA y la VIDA  es la LUZ  que lo ilumina todo.
            Nos vamos a detener en un detalle que Juan acentúa y sobre el que hace girar todo su planteamiento: “En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió”.
            La LUZ es la VIDA y quien no permanece en la VIDA anda en las tinieblas y propicia la muerte
            Y la LUZ vino  y las tinieblas quisieron apagarla y desde entonces, las tinieblas siguen queriendo hacerla desaparecer y le han declarado la guerra a muerte, porque es lo único que saben hacer.
            Al detenernos y escuchar esta síntesis que hace S. Juan de lo que ha ocurrido, es imposible sustraerse a todo el espectáculo tenebroso al que estamos asistiendo con el silencio que apoya y otorga de todos los que se llaman “Hijos de la Luz", en el que suenan como un eco las palabras de Juan Pablo II denominando al sistema que da lugar a todo esto  la “Cultura de la muerte” implantado por los hijos de las tinieblas que son los que han dado lugar a que 4.500 millones de personas en el mundo estén pasando hambre;  que en nuestra España 5 millones de personas estén sin trabajo; que el 30% de los jóvenes españoles no encuentren trabajo; que más del 90% de los contratos que se hacen en España son “contratos basura”; que cada año se asesinen en España cerca de 200 mil niños a quienes no se  deja nacer;  que un amigo me haya contado esta tarde que le han robado 40 millones y le han retirado 4 camiones destruyéndole la empresa en la que comían 10 familias por no haber firmado un papel y aceptar pagar la deuda de la empresa con la que el banco tenía el contrato, y a la que él le trabajaba; de las 8 mil personas a las que ha tenido que apoyar Caritas este año en nuestro pueblo para que puedan subsistir…

DOMINGO -IV- DE ADVIENTO -B-

 

PRIMERA LECTURA

 Lectura del segundo libro de Samuel     2 Sam 7, 1‑5. 8b‑11. 16.
Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al Profeta Natán:
—Mira: yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.
Natán respondió al rey:
—Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.
Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor:
—Ve y dile a mi siervo David: «¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella?
Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que animales lo aflijan como antes, desde el día que nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel.
Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande y te daré una dinastía. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia y tu trono durará por siempre.»
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

¿DÓNDE ESTÁN LOS PROFETAS? 

El pasaje del libro II de Samuel que nos trae la liturgia no es sino una conclusión, en forma de profecía, fruto del análisis crítico que hace de la situación que está viviendo el pueblo: David ha soñado con hacer algo grandioso apoyándose en el poder que tiene, pero no se podrá llevar adelante porque ha querido borrar la experiencia tribal comunitaria y los grandes valores que esta experiencia  entrañaba, mientras que lo que él estaba queriendo establecer abría el camino  al poder individual y a la ambición personal de cada uno de los reyes: era como inyectar la corrupción en los cimientos del pueblo, de hecho así resultaría al poco tiempo.
       Sería la dinastía del mismo  David la que fue poco a poco corrompiéndose hasta llevar a Judá al desastre y al destierro, como ya antes le había ocurrido al reino del Norte.
       Es la misma equivocación de todos los poderes económicos, políticos y religiosas, que cuando llegan al poder se creen los dueños de todo y cometen la estupidez de plantarse frente a Dios creyéndose que son ellos los que le dejan vivir y los que le dan el poder, el prestigio y la fuerza  al mismo Dios; David llegó a creerse que él podía construirle la casa a Dios y someterlo a sus caprichos y a sus normas reales. El profeta Natán se esfuerza por hacerle entender que él no puede manipular a Dios y que en el momento en que lo haga quedará destruido.
       Hoy faltan muchos profetas al estilo de Natán que sean capaces de bajarle los humos a todos los que se asientan en el poder y llegan a creerse dioses inmortales e imprescindibles, dueños absolutos de la verdad, y hasta de la voluntad de la gente.

Salmo responsorial     Sal 88, 2‑3. 4‑5. 27 y 29

V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad».
R/.  Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
V/. Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.»
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
V/. Él me invocará : «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.»
Le mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos     16, 25‑27.
Hermanos:
Al que puede fortalecernos según el evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús —revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en la Sagrada Escritura, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe—, al Dios, único Sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios


REFLEXIÓN

“LA TENTACIÓN DEL PODER”

         S. Pablo recuerda el papel que Jesús va a realizar en la historia humana: un  papel que ninguno de los reyes anteriores ha podido llevar adelante ya que se quedarán atrapados en los intereses de clase y de condición social, cerrando las puertas a aquellos que no estaban incluidos en su clase.
            Es la eterna tentación que nos acecha: el ansia de poder y la búsqueda de apoyaturas para que podamos justificarlo y sentirnos tranquilos, con lo que llegamos a sentirnos apoyados y nos quedamos tranquilos porque hay un grupo que nos aplaude; pero esto es una equivocación, pues lo único que nos puede dar la paz, la estabilidad y la seguridad es la adhesión que pongamos a la Verdad, a la Justicia… a Dios; Él es el único que puede fortalecernos y nos responde a todas nuestras expectativas.
             Por otro lado, la gran equivocación de un hombre es llegar a creerse que es dueño de la verdad y se atreva a presentarse como referente de lo absoluto, pues ha de partir siempre del hecho de su propia limitación, de su debilidad que le puede estar llevando a grandes errores al dejarse condicionar por los intereses y por las circunstancias que le rodean que muchas veces le impiden establecer la justicia.
            El único plan válido y absoluto que el hombre puede aceptar para siempre es el de Dios (el misterio). Este plan ha sido mostrado en Jesús que es el centro de toda la historia de la salvación y en el que se ha manifestado definitivamente la voluntad de Dios para el hombre, sin la cual, está demostrado que el hombre no puede alcanzar la verdadera felicidad.
            Frente al deseo de poder y de dominar del hombre, Pablo advierte del peligro que nos puede llevar a querer levantarnos como “contrincantes” del mis Dios creyéndonos con la capacidad y ciencia suficientes para dar respuesta a todo, sin darnos cuenta que nadie ni nada puede levantarse como absoluto para el hombre que tiene su único referente en Dios Padre que lo creo a su imagen y semejanza.

 Aleluya     Lc 1, 38

Aleluya, aleluya.
Aquí está la esclava del Señor,
hágase en mí según tu palabra.
Aleluya.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Lucas     1, 26‑38.
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando a su presencia, dijo:
—Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
—No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel:
—¿Cómo será eso, pues no conozco varón?
El ángel le contestó:
‑El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó:
—Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Palabra del  Señor


REFLEXIÓN

“RECONOCER A DIOS EN LA VIDA”  

                Cuando observamos nuestra vida nos podemos dar cuenta cómo a Dios no lo tenemos en cuenta para nada en lo que organizamos para  nuestra existencia; nos sentimos mayores de edad y somos lo suficiente autosuficientes como para actuar sin tener en cuenta si Dios estará de acuerdo con lo que hacemos o programamos, o si el sentido que le estamos dando a lo que hacemos está en consonancia con lo que Dios quiere. Se da el hecho que ha llegado a acuñarse como un dicho popular: “Cada persona es un mundo” pero un mundo que cambia su sentido según la persona de que se trate sin aceptar que nadie intervenga.
            Si nos pusiéramos a ver en cuántos de estos “mundos” el eje central es Dios, tal vez nos quedaríamos asustados, pues incluso veríamos que muchos de esos proyectos están abiertamente en contra del mismo Dios.
            Sin embargo, si seguimos mirando hechos, tampoco podemos pasar por alto otro que también ha quedado acuñado como refrán: “Solo nos acordamos de Dios cuando truena” Efectivamente, no nos acordamos de Dios para nada mientras proyectamos nuestros planes, o las cosas nos van bien, pero cuando  las cosas se nos tuercen y ya no salen nuestros planes, entonces echamos la culpa a Dios y lo llamamos tirano e injusto simplemente porque no se acomoda a nuestro gusto o conveniencias.
            El evangelio de hoy nos trastorna todo y nos hace ver lo distantes que andamos la gran mayoría de las veces, pues Dios va por otro camino: Jesús pone al revés todos los moldes en los que se han fundado los planes del hombre y sale a la luz lo que siempre estuvo oculto, debido a los intereses humanos. Ahora Jesús lo saca a la luz por la fuerza del Espíritu Santo.
            La misma cosa hace S. Lucas:  el Espíritu del Señor ocupa todo el centro de la narración de la Encarnación; el poder de Dios se va a manifestar no en los esquemas humanos de poder, sino en la sencillez y en la humildad de una mujer, de una excluida que no tiene fuerza ninguna en el esquema social reinante, en cambio,  cuenta en el esquema de Dios, pues no es su fuerza la que cuenta, sino la del Espíritu Santo que María deja que actué con plena libertad en ella.
            La respuesta del ángel: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti  y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra”  viene a ser como el resumen de todo lo que Dios quiere hacer en el NT.: va a ser el  Él mismo quien lleve la iniciativa para que la historia humana no quede en manos de los intereses de personas o de grupos de poder
            Jesús no es hijo de intereses humanos ni de coronas reales que manipulen a Dios. Esta dimensión queda bien clara para la iglesia y no debe caer en la tentación de David y que Natán le reprocha.
            Si nos detenemos a pensar en nuestra colaboración con el bienestar y la salvación del mundo… Nos quedamos estupefactos al ver cómo prescindimos absolutamente de la visión de Dios, de su proyecto para el mundo y en nada nos detenemos a pensar que tenemos la obligación de cuidarlo, mejorarlo y defenderlo.
Si analizamos despacio, veremos que apenas llegamos a hacer  unos cuantos negocios más o menos limpios y alguna que otra cosa más o menos buena, pero tan criticable, que casi no merece la pena ni mirarla…
Muchas veces nuestras iglesias se quedan esperando la aprobación en sus grandes proyectos de poder que no llegan a realizarse por la simple lógica de la Encarnación. La única fuerza de la iglesia es la del Espíritu y no la del dinero ni la de otro interés
            Nuestra actuación como cristianos no tendrá sentido mientras sigamos   montados en nuestro burro,  sintiéndonos  súper-hombres  y no queramos bajarnos para ver nuestra realidad y cómo nuestro único apoyo será ponernos a disposición de Dios para caminar según sus planes, tal como lo hizo la Virgen María, pero la tentación de David nos acecha constantemente.