DOMINGO -I- DE NAVIDAD -B-


NACIMIENTO  DE  JESÚS
25 de Diciembre



Lectura del libro de Isaías       52,  7‑10

            ¡Qué hermosos son sobre los montes    los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva,    que pregona la victoria,    que dice a Sión: «Tu Dios es Rey»!
            Escucha: tus vigías gritan,    cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
            Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo,  rescata a Jerusalén: el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra  la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

“LA JUSTICIA, EL SUEÑO DE TODOS LOS PUEBLOS”

            Todo este tiempo, la liturgia ha venido manteniendo juntas dos figuras: la de Juan y la de Jesús: el anunciador y el anunciado; esta realidad que ha venido presentando, quiere seguir manteniéndola en la celebración de hoy:
            Isaías presenta el anuncio de la liberación a un pueblo que está acabado, derrotado y le dice que podrá volver a su patria, retomar sus tradiciones, su cultura, su historia, pero que ahora va a ser el mismo Dios quien va a erigirse como rey  y va a establecer un reinado diferente al que han venido haciendo los reyes que han tenido y que les ha abocado al desastre.
            A través de toda la historia fueron apareciendo profetas antes del destierro que les fueron previniendo de lo que iba a ocurrir; otros aparecieron estando ya en el destierro y les ayudaron a mantener la esperanza para poder salir de donde se habían metido y otros que, después del destierro, recogieron la lección e hicieron ver al pueblo el desencanto de los proyectos políticos y de las monarquías: ante esta experiencia, unos preferían que desaparecieran los reyes y volvieran a regirse por la ley de Dios, otros, en cambio, abogaban por volver a un reinado como el de David.
            El texto de hoy se pronuncia por la primera tendencia y sueñan con el mensajero que con sus pies recorre las montañas de Judea anunciando la voluntad de Dios y llevando su consuelo a todos los pobres y oprimidos.
            Cuando nosotros leemos hoy esto e iluminamos la realidad que vivimos y la experiencia que llevamos atravesada, nos entran ganas de apostar por la misma opción del profeta, pues estamos hastiados de la corrupción de los políticos que se engordan a costa de la sangre del pobre y sentimos ganas de implorar a Dios: ¡¡Ven, Señor Jesús, implanta de una vez tu reino entre nosotros!!

Salmo responsorial       Sal 97,  1.  2‑3ab.  3cd‑4.  5‑6

V/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
V/.  Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
V/.  Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo;
el Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera,
gritad, vitoread, tocad.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
V/.  Tocad la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas
aclamad al Rey y Señor.
R/.  Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


SEGUNDA LECTURA:

Lectura de la carta a los Hebreos       1,  1‑6
 Dios nos ha hablado por su Hijo
            En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los Profetas.
            Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo.
            El es reflejo de su gloria, impronta de su ser.
            El sostiene el universo con su palabra poderosa.
            Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de Su Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
            Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado», o: ¿«Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo»?
            Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios.»
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“LA ENCARNACIÓN DE CRISTO NOS IGUALA”

            El texto de Hebreos viene a ser como un grito de exaltación por la venida de Jesús que ha roto todos los planes y en Él  se ha hecho realidad todo lo que eran promesas y esperanza; lo que eran puras ideas: Dios mismo se ha bajado, se ha hecho una persona concreta, ha cogido nuestra naturaleza y la ha transformado, por lo que hemos pasado a ser HIJOS de Dios, pues Él  ha tomado nuestra misma naturaleza.
            El ser humano está lleno de deseos, de esperanzas, de ilusiones, de ideales que busca satisfacer en este mundo y ve que le es imposible realizar en este mundo y va viendo cómo la misma historia y la acción de Dios le van mostrando los verdaderos caminos que no causan muerte ni deshumanización.
            Una de las ideas que, basándose en otras culturas de oriente, le rondaba a David era considerarse “hijo de Dios”, como le ocurría a todos los reyes vecinos, con lo que se consideraban “dioses” y de esa forma se eternizaban en el poder y se distanciaban del pueblo elevándose sobre él.
            Es la tentación constante de todos que llegan a considerarse dueños absolutos de todo y con el derecho a disponer de todo y de todos.
            En Jesús se da el cumplimiento de esta idea, pero Él rompe completamente todo lo que se venía haciendo y apoyando: el ser hijo de Dios no es cosa de un individuo que lo hace divino y se pone por encima de todos, sino que la filiación que Cristo inaugura la pasa a todo el genero humano, con lo que iguala a todos haciéndonos hijos de Dios.
            Lógicamente, esto que hizo Jesús no cayó nada de bien a ninguno de los grandes, pues donde esperaban y deseaban distanciarse, no ocurrió sino lo contrario: hemos  sido igualados en dignidad, de forma que ya nadie puede arrogarse la cualidad de sentirse superior a nadie.


Aleluya, aleluya.
Nos ha amanecido un día sagrado: venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.
Aleluya.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Juan       1,  1‑18
La Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros

En el principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo,
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
[ Surgió un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz,
sino testigo de la luz. ]
La Palabra era la luz verdadera,
que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino y en el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron,
les da poder para ser hijos de Dios,
si creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre,
ni de amor carnal,
ni de amor humano,
sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne,
y acampó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria:
gloria propia del Hijo único del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
[ Juan da testimonio de él y grita diciendo:
—Este es de quien dije: «el que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia:
porque la ley se dio por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás:
El Hijo único, que esta en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.]
 Palabra del Señor
 
REFLEXIÓN

“APOSTAR POR LA VIDA” 

            El prólogo de S. Juan es el resumen de todo el evangelio y una síntesis de todo el misterio de la Encarnación con el que nos dice quién nos ha nacido y hasta dónde ha sido capaz de llegar Dios en el misterio de su amor y de la misma manera, hasta dónde ha elevado al hombre y hasta qué punto ha sido y es capaz de llegar éste.
            Dios ha entrado en el mundo asumiendo la realidad del hombre a todos los niveles; más bajo no pudo descender, asumiendo toda la impotencia de un niño  indefenso.
            Juan intenta hacer una presentación de Jesús y para ello se remonta hasta los orígenes, cuando no existía el tiempo ni el espacio y solo existía la PALABRA, es decir DIOS.
            Esa PALABRA se hace visible en la cumbre de los tiempos y se hace cercana al hombre, indicando que todo lo que existe ha sido hecho Él y para el hombre, como expresión de su amor, pues Él es LA VIDA y la VIDA  es la LUZ  que lo ilumina todo.
            Nos vamos a detener en un detalle que Juan acentúa y sobre el que hace girar todo su planteamiento: “En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió”.
            La LUZ es la VIDA y quien no permanece en la VIDA anda en las tinieblas y propicia la muerte
            Y la LUZ vino  y las tinieblas quisieron apagarla y desde entonces, las tinieblas siguen queriendo hacerla desaparecer y le han declarado la guerra a muerte, porque es lo único que saben hacer.
            Al detenernos y escuchar esta síntesis que hace S. Juan de lo que ha ocurrido, es imposible sustraerse a todo el espectáculo tenebroso al que estamos asistiendo con el silencio que apoya y otorga de todos los que se llaman “Hijos de la Luz", en el que suenan como un eco las palabras de Juan Pablo II denominando al sistema que da lugar a todo esto  la “Cultura de la muerte” implantado por los hijos de las tinieblas que son los que han dado lugar a que 4.500 millones de personas en el mundo estén pasando hambre;  que en nuestra España 5 millones de personas estén sin trabajo; que el 30% de los jóvenes españoles no encuentren trabajo; que más del 90% de los contratos que se hacen en España son “contratos basura”; que cada año se asesinen en España cerca de 200 mil niños a quienes no se  deja nacer;  que un amigo me haya contado esta tarde que le han robado 40 millones y le han retirado 4 camiones destruyéndole la empresa en la que comían 10 familias por no haber firmado un papel y aceptar pagar la deuda de la empresa con la que el banco tenía el contrato, y a la que él le trabajaba; de las 8 mil personas a las que ha tenido que apoyar Caritas este año en nuestro pueblo para que puedan subsistir…