DOMINGO -I- DE CUARESMA -B-



PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro del Génesis       9, 8‑15
Creación y pecado de los primeros padres
            Dios dijo a Noé y a sus hijos: AYo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron, aves, ganado y fieras, con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: El diluvio no volverá a destruir la vida ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.
Y añadió Dios: Esta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.     
 Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

“DIOS SE COMPROMETE CON LA VIDA” 

            Nos cuenta la biblia que cuando el hombre se había degradado tanto y se había pervertido de tal forma  que ya no se reconocía la imagen de Dios en él,  dice que “Dios se arrepintió de haber hecho al hombre” y haberle dado todo el poder que tenía sobre la creación, pues podía destruirlo todo. Entonces Dios decidió borrarlo del orbe de la tierra, pero ocurre lo de siempre, que no todos entran en la misma situación, y Dios, que es justo y es amor, no puede tolerar que paguen justos por pecadores y el autor del Génesis monta el escenario para que quede claro que el amor y la justicia de Dios no se deja tocar por la estupidez humana. Dios hace una Alianza con Noé y este compromiso que hace con él, se extiende a toda la creación: Dios se compromete a cuidar de la vida de todos los hombres y animales que hay sobre la tierra y la vida de toda carne viviente. Él es la VIDA, no puede tolerar el que se la atropelle ni que el hombre siga manteniendo lo que está haciendo.
            Pasados muchos años, volverá a renovar la misma alianza con Abrahán y, siglos después, volverá de nuevo a renovar con Moisés. Son como los tres pilares en los que se fundamentará la actitud del pueblo de Israel en torno a la vida; los mismos que recoge Jesús y que sostendrá y proclamará íntegramente
            Es interesante la connotación que aparece en el texto y que no debemos dejar pasar por alto: esta Alianza de la vida, tiene un signo especial que no pertenece a la tierra: el DILUVIO, es fruto de un agua venida del cielo y la señal que quedará como compromiso, también quedará expuesta en el cielo: el ARCO IRIS. Esto significa para Israel que Yahvé es el único Dios y Señor del universo y de la  vida.
            Además, hay otra nota interesante que debemos tener en cuenta: la iniciativa parte de Dios y el compromiso es solo suyo; a Noé no le pide nada, el hombre no se comprometa a nada. La palabra es sola y exclusivamente de Dios, con lo que su sentencia se cumplirá inexorablemente y está por encima de cualquier consideración humana sobre la VIDA. Esto es bueno que lo recordemos en tiempos en donde nos levantamos exigiendo “derechos” a disponer de la vida como si fuéramos dueños de ella.

Salmo responsorial       Sal24,4bc-5ab. 6-7bc. 89

V/.  Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan tu alianza

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
.R/.  Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan tu alianza
Recuerda, Señor que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mi con misericordia,
por tu bondad, Señor.
.R/.  Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan tu alianza
El Señor es bueno, es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
.R/.  Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan tu alianza


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la 1ª carta del Apóstol San Pedro 3,18-22

            Queridos hermanos: Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios.
Como era hombre, lo mataron; pero como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos -ocho personas- se salvaron cruzando las aguas.
Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Cristo Jesús Señor nuestro, que está a la derecha de Dios. 
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

“INSTRUMENTOS DEL REINO”    
            Pedro hace tomar conciencia a la comunidad de algo que con frecuencia  puede olvidar: Cristo “murió por los pecados una vez para siempre” Él ha pagado ya la culpa de nuestros pecados, no vale la pena que andemos todavía volviendo sobre ellos e incapacitándonos para seguir adelante.
            Él ha reconstruido el orden que estaba roto y cada bautizado, se ha convertido en piedra viva del nuevo templo donde habita la divinidad.
            La reconstrucción que ha realizado Cristo, no es como el arca de Noé, donde solo unos cuantos pudieron salvarse, Él ha asumido la  “naturaleza humana” y la ha transformado, la ha “recreado”, ya no se necesitan más sacrificios expiatorios ni pago de “deudas”, Él pagó por todos y por Él han sido rescatados todos los hombres, de todos los tiempos, de todas las razas, de todas las culturas… se trata únicamente de aceptar el gran regalo que nos ha hecho, pues es algo que no se impone para nadie.
            Lógicamente, al plantearnos seriamente esto, no queda más remedio que contrastar nuestra práctica religiosa con la verdad que Cristo nos dejó, pues Él no estableció ningún sistema religioso, sino una forma nueva de existencia, un orden nuevo del que yo participo y me convierto en pieza de su estructura, que posibilita el que se haga visible.
            El día que los cristianos tengamos esto claro y nos convirtamos de verdad, la iglesia aparecerá, con todo su esplendor, como el signo vivo y verdadero del reino que Cristo inauguró y que le dejó como misión en la tierra; mientras no sea así, no dejará de ser un sistema religioso más, sometido a todas las limitaciones y, en consecuencia, a las críticas propias de cualquier establecimiento humano.

Versículo antes del Evangelio       Mt  4,  4b

No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Marcos      1, 12-15

            En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían.
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed la Buena Noticia.
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

“SE PODÍA HABER AHORRADO EL VIAJE”

            Nos adentramos en este tiempo de cuaresma al que hemos  rodeado de una aureola de “sacrificio”, de practicas de ayunos, de rituales especiales… que la mayoría de las veces no entendemos ni le encontramos sentido, pero que siempre nos lo han dicho y, cuando nos encontramos con gestos como el que hicimos el miércoles pasado, se llenan las iglesias de gente, que viene a ponerse ceniza y se va a su casa llevándose  para su abuela que la tiene enferma y no ha podido venir… y uno se queda con la sensación de que algo raro y mágico funciona por ahí debajop que no tiene que ver nada con lo que trajo Jesús.
            Jesús vino y proclamó la gran noticia: “se ha cumplido el plazo. Está cerca el reino de Dios. Convertios y creed la Buena Noticia+.
            Es decir: lo que siempre había venido Dios anunciando y prometiendo, ha llegado la hora de su llegada, ya está aquí, Dios se ha bajado, se ha introducido en nuestra historia, se ha venido con nosotros, ha presentado su proyecto e invita a seguirlo… ¿quién se viene?
            Convertirse no es sino dejar la situación en la que hemos venido viviendo y empezar en la nueva onda que ha establecido Dios con Cristo, es un tiempo nuevo, es la alternativa que Dios ha dado al mundo, toca definirse, ya no hay excusas.
Y eso ¿cómo es? Jesús no dice lo que es, sino que va poniendo una serie de comparaciones para indicar cómo viviríamos, si es que nos pusieramos en la onda de Dios, es decir: se trata de vivir como Dios quiere que vivamos: en los tiempos que vive Jesús, lo que domina y está establecido es el sistema que sostiene Tiberio, pues se trata de vivir como Dios quiere: practicando la justicia y estando al lado de los desamparados y no atropellando y buscando el poder, la riqueza, el placer…
En los tiempos de Jesús, había varias castas que tenían divida a la gente y unos despreciaban a otros; estaba la gente del campo que no pintaba para nada y a la que se le explotaba sin consideración… vivir según el plan que Dios ha establecido, hace que todos sean considerados y tratados como iguales, respetando sus derechos y cumpliendo todo el mundo con su obligación.
No, no se trata de un sueño ni de una ilusión de lo que viene hablando y lo que anuncia, es algo absolutamente real y posible. Dios se compromete a vivir junto a todo el que acepte esta dimensión y a llevarla adelante. Este es su proyecto. Vivir en esta dimensión, es establecerse en el camino recto que lleva a la salvación y a la felicidad.
La iglesia no tiene otro objetivo en el mundo que ser un signo visible, que vive en estos parámetros y, todo el mundo la puede ver y constatar, es la mejor predicación que puede hacer y es lo que todos tienen que ver en ella, antes que los ritos, las normas, los tabúes, los vestidos, los cargos, los títulos, las formas…
            Cuando vemos algunas cosas y constatamos en lo que nos complicamos la vida, uno piensa: si yo estuviera fuera y sin tener idea de todo esto, y viera lo que están haciendo… me preguntaría: ¿Esto es la gran noticia que trajo Jesús? ¿Y por esto entregó su vida? ¿Para esto vino Dios y se quedó con nosotros?