DOMINGO XXIX DEL T.O. –B-


PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de Isaías. Is 53, 10-11

Al entregar su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años

EL Señor quiso triturarlo con el sufrimiento,
     y entregar su vida como expiación:
     verá su descendencia, prolongará sus años,
     lo que el Señor quiere prosperará por su mano.
Por los trabajos de su alma verá la luz,
     el justo se saciará de conocimiento.
Mi siervo justificará a muchos,
     porque cargó con los crímenes de ellos.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN:

 

LAS PISTAS DE DIOS     

            El profeta Isaías hace una radiografía de aquella persona que acepta la invitación de ser instrumento de Dios para establecer su reino: no es un camino fácil en el que se mete, ni una empresa de placeres y triunfos, sino todo lo contrario: su raíz tendrá que hundirla en terreno árido; lo que le espera no son aplausos, homenajes y títulos, sino el rechazo, el desprecio, el cansancio y el sufrimiento.

            La única alegría y esperanza que le va a quedar, después de una vida de aparentes fracasos, es la tranquilidad de haber respondido con fidelidad a Dios y esperar que Dios esté contento con lo que ha hecho confiando en su palabra de que toda su vida de aflicción y de lucha que ha llevado no quede baldía.

            El panorama no es en absoluto agradable y la visión que aparece en la realidad invita a pensar que todo está abocado al fracaso y con la apariencia, incluso, de estar actuando en contra de Dios, por lo que todo el sufrimiento que lleva consigo aparece como castigo de Dios. Esto es “cargar sobre si el pecado de los demás”.

            Pero frente a este panorama desolador, aparecen, como una bocanada de aire fresco, diciendo que ese es el camino y la forma que Dios tiene de hacer las cosas, con lo que nos está presentando un signo indicador que nos dirá por dónde vamos y por dónde no debemos ir cuando nos comprometemos con el proyecto de Dios

 

Salmo responsorial

Sal 32, 4-5. 18-19. 20 y 22 (R/.: 22)

R/.   Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
        como lo esperamos de ti.

 

        V/.   La palabra del Señor es sincera,
                y todas sus acciones son leales;
                él ama la justicia y el derecho,
                y su misericordia llena la tierra.   
R/.

R/.   Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
        como lo esperamos de ti.

 

        V/.   Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
                en los que esperan su misericordia,
                para librar sus vidas de la muerte
                y reanimarlos en tiempo de hambre.   
R/.

R/.   Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
        como lo esperamos de ti.

 

        V/.   Nosotros aguardamos al Señor:
                él es nuestro auxilio y escudo.
                Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
                como lo esperamos de ti.   
R/.

R/.   Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
        como lo esperamos de ti.

 

SEGUNDA LECTURA


Lectura de la carta a los Hebreos. Heb 4, 14-16

Acerquémonos con seguridad al trono de la gracia

HERMANOS:
Ya que tenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios, mantengamos firme la confesión de fe.
No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado. Por eso, comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno.

Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

 

CRISTO SALVADOR DEL HOMBRE TOTAL     

            El autor de la carta a los hebreos retoma el tema tradicional del sacerdocio que ofrece a Dios sacrificios de expiación por los pecados, para entrar de lleno en la nueva dimensión que nace con Cristo, el Nuevo y Único sacerdote de la Nueva Alianza que realiza la expiación de los pecados de la naturaleza humana: el que ofrece el sacrificio es Cristo-Dios y la víctima expiatoria que se ofrece como sacrificio es Él mismo.

            No puede haber certeza mayor de que el sacrificio haya sido agradable y haya realizado su objetivo: perdonar los pecados que ésta pretende: pues el mismo Dios ofrece el sacrificio, lo ejecuta y lo recibe, con lo que se han roto todas las barreras y distancias, todas las interpretaciones y mediaciones. Cristo ha realizado todo aquello que durante siglos fue realizando el hombre como una esperanza expresada con un rito simbólico; Él ha roto todos los esquemas y ha realizado para siempre todo lo que la humanidad esperó durante siglos.

            Cristo, con su muerte se ha introducido en nuestra vida y ha experimentado todas nuestras flaquezas, nuestros sentimientos, nuestros sufrimientos y alegrías, por lo que ha asumido todo lo que tiene que ser liberado de la sombra del pecado.

            Se dice que no se salva aquello que no ha sido asumido, por eso, Cristo asume y hace suya la realidad total del hombre.

 

Aleluya

Mc 10, 45

R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   El Hijo del hombre ha venido a servir
        y dar su vida en rescate por muchos.   
R/.

 

EVANGELIO (forma larga)

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 10, 35-45

El Hijo del hombre ha venido a dar su vida en rescate por muchos

EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
   «Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
   «¿Qué queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
   «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
   «No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
   «Podemos».
Jesús les dijo:
   «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo:
   «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.

EVANGELIO (forma breve)

✠ Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 10, 42-45

El Hijo del hombre ha venido a dar su vida en rescate por muchos

EN aquel tiempo, Jesús, llamando a los Doce, les dijo:
   «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.

  

REFLEXIÓN

 

ACTITUDES NEFASTAS       

            Los comentaristas no se ponen de acuerdo a la hora de hacer una interpretación del pasaje: hay unos que le quitan hierro al tema considerando que se trata de un momento de intimidad de Cristo con los hermanos Zebedeos, otros dicen que es una salida espontánea de una madre indicando que lo que sus hijos quieren es estar siempre al lado de Jesús y por eso pide que los tenga uno a la derecha y el otro a la izquierda, por eso s. Lucas pasa del tema y Mateo mete por medio a la madre, pero en su intento de quitarle importancia, se le pasa el detalle de evitar el comentario de los demás y, sobre todo, de la respuesta aclaratoria de Jesús,  que tiene que llamarles la atención y aclararles que están equivocados, no lo han entendido, tienen una visión demasiado humana, sus motivaciones son interesadas y tienen hecho ya el organigrama del poder, por eso les cae tan mal que estos dos hermanos, por su parentesco, quieran asaltar el puesto.

            La idea que el grupo tiene, no conecta con la idea que presenta Isaías y que Jesús la hace suya, por eso les rompe los esquemas: “El que quiera ser grande que sea vuestro servidor y el que quiera ser el primero que sea esclavo de todos”.

            La idea que está presentando Marcos es la de una comunidad sin poder, justamente lo contrario de lo que sueñan los apóstoles; en cambio, el proyecto que Cristo está presentando, es un proyecto de servicio y de entrega, que es lo que obra realmente la verdadera autoridad.

            Marcos deja bien claro que las manifestaciones de ambición, las actitudes de escalafón no son propias de una comunidad; las búsquedas de poder, las intrigas, los chismes dentro de una comunidad… destruyen el espíritu de fraternidad que es lo que la deben distinguir.