PRIMERA LECTURA
Lectura de la
profecía de Sofonías. Sof 3, 14-18a
El Señor exulta y se alegra contigo
ALÉGRATE hija de Sión, grita de gozo
Israel;
regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.
regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.
El Señor ha revocado tu sentencia,
ha expulsado a tu enemigo.
ha expulsado a tu enemigo.
El rey de
Israel, el Señor,
está en medio de ti,
no temerás mal alguno.
está en medio de ti,
no temerás mal alguno.
Aquel día dirán a Jerusalén:
«¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas!»
«¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas!»
El Señor tu Dios está en medio de ti,
valiente y salvador;
se alegra y goza contigo,
te renueva con su amor;
exulta y se alegra contigo
como en día de fiesta.
valiente y salvador;
se alegra y goza contigo,
te renueva con su amor;
exulta y se alegra contigo
como en día de fiesta.
Palabra de
Dios.
COMENTARIO
SOLO
EN DIOS ESTÁ LA ALEGRÍA
Israel ha atravesado un periodo en el que ha tenido
que sufrir el cinismo, la violencia, la deshumanización, la violencia de un rey
déspota e idólatra. El pueblo se encuentra hostigado y deshecho; tiene el
peligro de caer en la decepción y en la desconfianza total que hace que se
borre la esperanza al no creer en nadie; esto es igual a la muerte de un
pueblo.
El profeta Sofonías no puede soportar que, después del
dolor que llevan atravesado, se queden anclados en el lamento, y pide al pueblo
que se levante: “Regocíjate, hija de
Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén”.
El profeta echa mano de todos los vocablos que expresan alegría, esperanza: “regocijo” “júbilo”, “alegría”, “gozo”…
es una alegría que nace del interior de la persona y que se fundamenta en la
seguridad de que Dios la ama por encima de cualquier otra cosa y tiene la
seguridad de que es amada por quien lo es todo para su vida y ha hecho una
opción por él.
Es la alegría del que se siente amado y sabe que su
alegría es también del que te ama.: “Él
se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de
fiesta.”
Es una invitación al pueblo a que se alegre, a que deje
de mirar el dolor que le ha causado un cínico e inepto y mire hacia adelante
con esperanza que terminará en la alegría de Dios.
El motivo de esta situación de alegría y esperanza es
porque “El Señor ha cancelado tu condena,
ha expulsado a tus enemigos” y ahora está en medio de ti..
Salmo responsorial
Is 12, 2-3.
4bcd. 5-6 (R/.: 6)
R/. Gritad jubilosos,
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
V/. «Él es mi Dios y
Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación».
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.
R/. Gritad jubilosos,
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
V/. «Dad gracias al
Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso». R/.
R/. Gritad jubilosos,
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
V/. Tañed para el Señor,
que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel.
R/.
R/. Gritad jubilosos,
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
porqué es grande en medio de ti el Santo de Israel.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los Filipenses. Flp 4, 4-7
El Señor está cerca
HERMANOS:
Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.
Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.
Que vuestra mesura la conozca todo el
mundo. El Señor está cerca.
Nada os preocupe; sino que, en toda
ocasión, en la oración y súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones
sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Palabra de
Dios.
COMENTARIO
DIOS,
LA UNICA SEGURIDAD DEL HOMBRE
Pablo invita a los filipenses a perder el miedo ante
la vida, ante los sistemas y ante la misma persecución. Dios está de nuestra
parte, Dios se ha venido a vivir con nosotros; nuestras luchas, nuestros
fracasos, nuestros triunfos, nuestras esperanzas, nuestras alegrías y nuestras
penas las ha hecho suyas; nuestra historia es su historia.
Dios se ha hecho presente en Jesús y vive con nosotros,
éste es el gran motivo de nuestra alegría y nuestra esperanza. Nuestra alegría
no es un optimismo de ilusos; nosotros tenemos la seguridad de que Él vive a
nuestro lado, por eso, abandonarse en Él es la actitud de la sabiduría más
grande, pues estamos seguros que el Señor cuida y protege el camino de los
justos.
Pablo tiene muy claro que el resultado de la puesta en
práctica del amor, de la verdad, de la justicia es la alegría y la paz, que es
la fuerza y la confianza del hombre honrado que siente la alegría y la
seguridad de sus acciones hechas en la presencia de Dios.
Aleluya
Cf. Is 61, 1 (Lc 4,
18ac)
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado a evangelizar a los pobres.
V/. El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado a evangelizar a los pobres.
EVANGELIO
✠ Lectura del santo evangelio
según san Lucas. Lc
3, 10-18
Y nosotros, ¿qué debemos hacer?
EN aquel tiempo, la gente preguntaba a
Juan:
«¿Entonces, qué debemos hacer?»
Él contestaba:
«El que tenga dos túnicas, que comparta con
el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo».
Vinieron también a bautizarse unos
publicanos y le preguntaron:
«Maestro, ¿qué debemos hacemos nosotros?»
Él les contestó:
«No exijáis más de lo establecido».
Unos soldados igualmente le preguntaban:
«Y nosotros, ¿qué debemos hacer nosotros?»
Él les contestó:
«No hagáis extorsión ni os aprovechéis de
nadie con falsas denuncias, sino contentaos con la paga».
Como el pueblo estaba expectante, y todos
se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les
respondió dirigiéndose a todos:
«Yo os bautizo con agua; pero viene el que
es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias.
Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo para
aventar su parva, reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera
que no se apaga».
Con estas y otras muchas exhortaciones,
anunciaba al pueblo el Evangelio.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO
CUMPLIR CON NUESTRA
OBLIGACIÓN, BASE DE ALEGRÍA
Desde que comenzamos el tiempo de
Adviento estamos viendo que cada domingo es una especie de llamada que el Señor
nos viene haciendo a dar un cambio radical en nuestra manera de mirar el mundo:
En el domingo primero nos invitaba a
la esperanza, aunque no tengamos motivos aparentes para tenerla, sobre
todo cuando miramos a aquellos quienes están llamados a ser soportes de ella,
pero la esperanza no nos viene dada por hechos materiales, por instituciones ni
por personas, sino por Dios.
En el segundo domingo nos invitaba a
cambiar nuestra forma de mirar la vida y el mundo; es un cambio radical de
estrategia: todo nos invita a mirar desde su óptica consumista ofreciéndonos la
felicidad desde el TENER cuantas más cosas más felicidad, pero es un engaño.
En este tercer domingo nos invita a
romper el círculo de tristeza y depresión en la que nos están metiendo los
políticos y dirigentes sociales, para esperar la alegría de saber que Dios vive
entre nosotros, Que Él está con los que confían en Él y nos invita a seguir sus
huellas: el amor, la justicia, la verdad que son los únicos elementos que nos
pueden dar la felicidad y la alegría de vivir y, además, no va a permitir que
nada de lo que se haga en esa onda será destruido.
Juan bautista nos da hoy la clave
para esta orientación de vida, contraria a la que nos presenta el sistema en el
que vivimos: dejar que la vida de los demás entre en la nuestra y hacer lo
posible para que nadie se sienta defraudado por nuestra causa: «El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el
que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.” Los empleados del
gobierno: «No exijáis más de lo
establecido.» Los militares: «No
hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga.»
Es decir: que cada uno sea honrado, cumpla con su
obligación y no se aproveche de nadie. No se está pidiendo nada del otro mundo.
Es un principio básico de convivencia humana que todo ser humano ha de cumplir
por el hecho de ser humano, pues lo contrario será ser un salvaje, un elemento
peligroso.
Los cristianos, partiendo de ahí, saben que Dios camina a
su lado, dándoles todas las fuerzas que necesiten e implicándose en el progreso
de la humanidad.