De andar por casa
Es muy común encontrarse con gente que no se explica cómo ha podido ocurrir que habiendo dado una buena educación, habiéndose conducido de acuerdo a unas buenas costumbres… en los hijos nace y crece otra cosa completamente distinta.EVANGELIO
✠ Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 4,
26-34
Es la semilla más pequeña, y se hace más
alta que las demás hortalizas
EN aquel tiempo, Jesús
decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él
duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin
que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos,
luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la
hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un
grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero
después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa
ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su
entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba
todo en privado.
Palabra del Señor.
Y es que el reino de los cielos es
algo incontrolable para el ser humano; crece y se desarrolla con la fuerza del
Espíritu Santo, por eso, no podemos decir jamás que algo es inútil o
innecesario o irrelevante… porque solo el Espíritu es el que controla, a
nosotros nos toca sembrar lo que recibimos para hacerlo y eso no podemos
eludirlo, es el encargo que nos dejó el Señor y de lo que nos ha de pedir
cuentas.