De andar por casa;
A cada momento estamos viendo cómo nos
van poniendo trampas en las que caemos con toda facilidad: pensemos en lo que
está ocurriendo con el teléfono móvil o con las compras que hacemos por internet:
se van dando cuenta de lo que nos gusta o lo que necesitamos y nos lo van metiendo por los ojos
llevándonos a donde ellos quieren: nos crean la necesidad y al mismo tiempo nos
presentan la forma de satisfacerla.
EVANGELIO
El que se
enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido
Un sábado,
entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le
estaban espiando.
Notando
que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola:
—«Cuando
te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan
convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al
otro y te dirá:
"Cédele
el puesto a éste".
Entonces,
avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés,
cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga
el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba".
Entonces
quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque
todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
Y dijo al
que lo había invitado:
—«Cuando
des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus
parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y
quedarás pagado.
Cuando
des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque
no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos».
Palabra del Señor.
No, a
Jesús no le ponían cebos en internet, porque no había, pero sí le hacían
chantajes para hacerle caer y de esa manera poder criticarlo e incluso acusarlo.
Hoy
lo vemos que es invitado por un fariseo de los más importantes y también invita
a la comida a todos sus amigos, para hacerle una encerrona a Jesús.
Jesús
se da cuenta de la trama que le han puesto y no los deja entrar en discusión;
es Él quien rompe el cerco al ver los movimientos que hacen y arremete contra
ellos dejándolos al descubierto.
Esa
actitud pedante y figurona de la que alardean les lleva a hacer el ridículo
donde quiera que se presentan; ellos van intentando ser el centro de atención y
esforzarse por que todos los reconozcan como grandes personajes de la sociedad
y quedan en ridículo con gran facilidad, ya que hay otros que, sin alardear de
nada, son gente mucho más interesante que ellos, pues cuanto más aparentan, en
la realidad resulta que más inútiles son, pues solo se valen gracias al trabajo
de los que los sirven que han de
hacérselo todo.
Es
curioso, pero en todas partes ocurre lo mismo: cuanto más inútil es una persona
más importancia se da y más va aparentando, en cambio, la realidad es siempre
otra: una persona valiosa, útil, inteligente, preparada, busca siempre pasar
desapercibida, habla poco de sí y siempre ayuda a facilitar las cosas y allanar
el camino quitando obstáculos, esas personas que jamás son parte del problema,
sino solución.
Jesús
está viendo todo el movimiento que se traen entre manos y los deja al
descubierto enseñándoles que nada hay
tan grande y hermoso como la gratuidad del amor y la sencillez de la vida.