XVI DOMINGO TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

 

Andaban como ovejas que no tienen pastor.

Del evangelio según san Marcos.
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. Palabra del Señor.
    Este domingo muchos estarán ya viviendo un descanso merecido, hoy Jesús invita a sus discípulos a descansar también al llegar de la misión que el mismo Maestro le había encomendado.
    En el evangelio de hoy podemos encontrarnos con dos experiencias bien distintas y diferenciadas. El cansancio que puede llevar la misión de Dios en nosotros, como la necesidad que existe también en nosotros de encontrarnos con Él.
     En ambas situaciones hay un denominador común, Jesús. Tanto en la primera como en la segunda situación Él nos sigue alentando para la misión. Podemos pensar que al descansar de un merecido descanso podemos de dejar de ser cristianos, de alejarnos del Maestro, pero la verdad es que incluso en este tiempo estival también la misión sigue hacia adelante estemos donde estemos, somos discípulos misioneros y esa es la clave, somos testigos del Señor.
    La segunda invitación de este domingo bien puede ser la del final del evangelio buscar un momento con el Señor para no andar como ovejas sin pastor, podemos caer en la situación de dejarlo a un lado y experimentar la lejanía del Maestro cuando él está mas cerca de nosotros. Dejemos que Él entre en nuestra vida en estos días para alentarnos con su Espíritu y así poderlo ver en todo momento en aquel que está a nuestro lado y sobre todo en el tiempo que le dediquemos a la oración y en la celebración de los Sacramentos. "No andemos como ovejas sin pastor".