PIMERA LECTURA
Lectura del libro de los
Números 11, 25‑29
¿Estás celoso de mi? ¡Ojalá todo el pueblo
fuera profeta!
En aquellos días, el Señor bajó en la nube,
habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los
setenta ancianos. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar
en seguida.
Habían quedado en el campamento dos del
grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no habían acudido a
la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en
el campamento.
Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:
- “Eldad
y Medad están profetizando en el campamento.”
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde
joven, intervino:
-“Señor mío, Moisés, prohíbeselo.”
Moisés le respondió:
-“¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo
del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!”
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
EL ESPIRITU ES
INCONTROLABLE
El pasaje del
libro de los Números que nos presenta la liturgia de este domingo, es
interesantísimo, pues nos muestra varias verdades que siempre hemos de tener
presentes:
1º- El pueblo de Dios, a pesar de tener una
jerarquía evidente en la que cada uno desempeña su función, sin embargo, camina
como una comunidad alentado por el Espíritu de Yahvé.
2º- Aunque Moisés es la cabeza indiscutible,
sin embargo, la autoridad y la misión es compartida entre los 70 participando
todos del mismo Espíritu que anima al pueblo.
3º- El detalle de Josué queriendo prohibir la
acción del Espíritu que ha roto el esquema establecido: reciben el Espíritu los
que van a la reunión, como si los que dirigen fueran los propietarios y los
dueños; el Espíritu no se ciñe a un lugar o a una circunstancia ni a la norma
establecida por unas personas, sino que actúa con la persona y no tiene más
limite que el que con su libertad, la persona le pone en su corazón.
Estas tres notas es importante que la iglesia las tenga
en cuenta, porque todas ellas se actualizan a diario y se sigue cayendo en la
misma tentación de Josué, queriendo cerrar con su autoridad al Espíritu para
manipularlo y para que Éste se someta a las disposiciones e intereses de
cualquiera.
Salmo responsorial Sal 18, 8. 10.12‑13.14
(R/.: 9a)
R/. Los
mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R/.
R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R/.
R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
Aunque tu siervo vigila para guardarlos con
cuidado,
)quién conoce sus faltas?
Absuélveme de lo que se me oculta. R/.
R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
Preserva a tu siervo de la arrogancia,
para que no me domine:
así quedaré libre e inocente
del gran pecado. R/.
R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del
apóstol Santiago 5, 1‑6
Vuestra riqueza está corrompida
Ahora, vosotros, los ricos, llorad y
lamentaos por las desgracias que os han tocado.
Vuestra riqueza está corrompida y vuestros
vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y
esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como
el fuego.
¡Habéis amontonado riqueza, precisamente
ahora, en el tiempo final!
El jornal defraudado a los obreros que han
cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los
segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos.
Habéis vivido en este mundo con lujo y
entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y
matasteis al justo; él no os resiste.
Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
SE
HARÁ JUSTICIA
Santiago
arremete contra los ricos que han puesto la riqueza como horizonte supremo de
sus vidas olvidándose del dolor y el sufrimiento de los pobres o causándoselo
por su misma avaricia; de la misma manera que en otro momento arremetiera
contra los que se esfuerzan por guardar las apariencia y tratan a la gente de
acuerdo a criterios de poder, de riqueza o de prestigio.
A la vista de todos, ambas formas de vida dan la
apariencia de seguridad, de estabilidad y de felicidad, de forma que se
presentan como una situación envidiable, sin embargo, Santiago deja al
descubierto el verdadero drama: esos bienes acumulados se deterioran, se
desperdician, mientras hay una cantidad enorme de gente que los necesita para
poder vivir y por eso, esos bienes se convierten en un grito que llega al
cielo, en una denuncia que reclama la justicia de los que sufren.
Esos bienes que sobran no han sido producidos por el trabajo
del dueño (nadie se enriquece a base de trabajo), sino a base del salario
robado y de la explotación de los obreros, por lo que esos bienes se
convertirán en el día final, en pruebas de la acusación de su conducta.
La vida de lujo y de placer de los ricos es como el
alimento de cebo que se le da a los cerdos para que engorden para el día de la
matanza.
De la misma manera que esa vida de injusticia no
permanecerá escondida frente a Dios, tampoco pasará desapercibida la vida de
los justos que han tenido que aguantar silenciosamente el atropello y la vejación.
Dios será su defensor.
Aleluya cf. Jn 17,
17b. a
Tu palabra, Señor, es verdad; conságranos en
la verdad.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según
san Marcos 9, 38‑43. 45. 47‑48
El que no está contra nosotros está a favor
nuestro.
Si tu mano te hace caer, córtatela
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
-“Maestro, hemos visto a uno que echaba
demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los
nuestros.”
Jesús respondió:
-“No se lo impidáis, porque uno que hace milagros
en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros
está a favor nuestro.
Y, además, el que os dé a beber un vaso de
agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El
que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le
encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te
hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos
manos al infierno, al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te
vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno.
Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te
vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al
infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.”
Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN
CARISMAS
DESPRECIADOS
Ante la lectura del
pasaje de Marcos no puedo evitar el traer a mi mente la imagen de una persona a
la que yo quiero con toda mi alma, Juani y de la que guardo un recuerdo
entrañable: ella dice que Dios la bendice y que siente que le pide tenga
presentes en su vida a las personas que sufren por la enfermedad y rece por
ellas, eso es lo que siente que le pide el Señor y eso es lo que hace. Los
enfermos se confían en ella, yo también lo hice y le llevé mi foto que ella
tiene al lado de una imagen del Señor y otra de la Virgen a quienes me
encomienda cada día. Y la gente experimenta un gran consuelo.
Por supuesto, Juani no quiere
mezclar con esta acción suya que no es sino la respuesta a lo que el Señor le
pide, el tema del dinero y jamás acepta que alguien le haga un donativo, es
más, pienso que si en algún momento lo aceptara sentiría que está traicionando
el don que el Señor le ha dado. Y es
triste ver que la iglesia no acoja estos dones o carismas que el Señor da a
ciertas personas y que representan un verdadero consuelo para la comunidad que
ha de practicarlo escondiéndose como si fuera algo prohibido o estigmatizado,
solo porque hay un sistema de salud que considera como brujería todo lo que no
entiende.
Es
exactamente lo que nos cuenta el evangelio de hoy: a Juan no le pareció bien
que alguien, en nombre de Jesús estuvieran liberando a gente de los males que
le aquejaban: -“Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo
hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.” Porque parece ser que les
quitaba relevancia y Jesús tiene que llamarle la atención y hacerle ver que por
encima del sello que lleve el que libere a alguien de algo, está el bien que se
hace a la persona que es lo que realmente tiene valor y ha de quedar al
descubierto: el BIEN, lo mismo que la VERDAD, la JUSTICIA, el AMOR y la PAZ no
tienen dueño, no pertenecen a ninguna religión, partido, asociación o régimen
del tipo que sea. Son valores de DIOS.