PRIMERA LECTURA
Pediste para ti inteligencia
Lectura
del primer libro de los Reyes. 1
Re 3, 5. 7-12
EN
aquellos días, el Señor se apareció de noche en sueños a Salomón y le dijo:
«Pídeme lo que deseas que te dé».
Salomón respondió:
«Señor mi Dios: Tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un muchacho joven y no sé por dónde empezar o terminar. Tu siervo está en medio de tu pueblo, el que tú te elegiste, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Concede, pues, a tu siervo, un corazón atento para juzgar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal. Pues, cierto, ¿quién podrá hacer justicia a este pueblo tuyo tan inmenso?».
Agradó al Señor esta súplica de Salomón.
Entonces le dijo Dios:
«Por haberme pedido esto y no una vida larga o riquezas para ti, por no haberme pedido la vida de tus enemigos sino inteligencia para atender a la justicia, yo obraré según tu palabra: te concedo, pues, un corazón sabio e inteligente, como no ha habido antes de ti ni surgirá otro igual después de ti».
«Pídeme lo que deseas que te dé».
Salomón respondió:
«Señor mi Dios: Tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un muchacho joven y no sé por dónde empezar o terminar. Tu siervo está en medio de tu pueblo, el que tú te elegiste, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Concede, pues, a tu siervo, un corazón atento para juzgar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal. Pues, cierto, ¿quién podrá hacer justicia a este pueblo tuyo tan inmenso?».
Agradó al Señor esta súplica de Salomón.
Entonces le dijo Dios:
«Por haberme pedido esto y no una vida larga o riquezas para ti, por no haberme pedido la vida de tus enemigos sino inteligencia para atender a la justicia, yo obraré según tu palabra: te concedo, pues, un corazón sabio e inteligente, como no ha habido antes de ti ni surgirá otro igual después de ti».
Palabra de Dios
REFLEXIÓN
UNA
CONFUSIÓN FATAL
El pasaje del
libro de los reyes que nos presenta la liturgia de hoy es interesantísimo;
sobre todo es una lección que debería estar en la mente y en el corazón de
todos aquellos que reciben el encargo de dirigir a un pueblo, a un grupo, o a
un colectivo del tipo que sea:
Salomón tiene una
cosa muy clara: ha sido elegido y está recibiendo un encargo sagrado: dirigir a
un pueblo que ha sido elegido por Dios como “SU PUEBLO”, por tanto, es algo que
no le pertenece; él también ha sido elegido para ejercer la función del dueño
del pueblo; por tanto, ha de estar íntimamente unido al que es el dueño, para
realizar lo que Él quiere y no lo que a él se le antoja; los objetivos son los
del dueño, no los suyos; el triunfo estará en que el pueblo realice y consiga
lo que quiere su dueño y no lo que a él le gusta o le interesa, pues el
proyecto del pueblo no es el del gobernante, sino que ha de ser al contrario:
el pueblo está por encima de los intereses del gobernante y el éxito o el
fracaso del gobernante estará en el triunfo o en el fracaso del pueblo.
Salomón entiende
perfectamente el cuadro y solo le pide a Dios que le dé la sabiduría divina y
la cercanía necesaria a su voluntad para no equivocarse y guiar al pueblo por
donde Él desea; es el único interés que ha de moverle, pues otra cosa sería una
usurpación que merecería el castigo...
Dios se siente
feliz de ver que salomón ha entendido la misión y en recompensa le desborda con
lo que cualquier ser humano hubiera deseado: riquezas, poder…:"Por haber
pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus
enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo
tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes
ni lo habrá después de ti."
Irremediablemente no podemos evitar
hacer la comparación con lo que tenemos en la actualidad, en donde los
dirigentes buscan su éxito personal a costillas del pueblo, del grupo o de la
institución que regentan, hasta el punto de apropiarse de la voluntad del
pueblo que la hacen coincidir con la suya y llegan a proclamar: “YO SOY EL
PUEBLO”. “YO SOY LA IGLESIA”.
Salmo
responsorial
Sal 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130 (R/.: 97a)
R/. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
V/. Mi porción es el
Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo la ley de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R/.
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo la ley de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R/.
R/. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
V/. Que tu bondad me
consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión,
viviré, y tu ley será mi delicia. R/.
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión,
viviré, y tu ley será mi delicia. R/.
R/. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
V/. Yo amo tus
mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R/
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R/
R/. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
V/. Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R/.
R/. ¡Cuánto amo tu ley, Señor!
SEGUNDA LECTURA
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 8,
28-30
Nos predestinó a reproducir la imagen de su Hijo
HERMANOS:
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien; a los cuales ha llamado conforme a su designio. Porque a los que había conocido de antemano los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de DiosSabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien; a los cuales ha llamado conforme a su designio. Porque a los que había conocido de antemano los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
REFLEXIÓN
EL PROYECTO DEL HOMBRE
S.
Pablo aborda un problema que existe a nivel humano: hay mucha gente que se da
cuenta que no llega a realizar todo lo que hubiera deseado en la vida, incluso
todo lo que hubiera sido capaz y, a la hora de dar una explicación
satisfactoria, culpa a Dios de su fracaso: “Ya
estaba predestinado”, “tenía que
pasar así”… y para mucha gente es, incluso, la excusa perfecta para
escurrir el bulto y deshacerse de la responsabilidad que tiene frente a la
vida.
Pablo
enfrenta el tema y deja bien claro algo que de suma importancia: efectivamente,
cada uno de nosotros somos sujeto de un “plan” que Dios tiene pensado para cada
uno y cada uno venimos a este mundo con una misión: ser felices, realizando
aquello para lo que Dios nos ha pensado y nos ha preparado; pero ese plan no es
algo que se nos impone como un determinismo por el que tenemos que pasar como
impuesto por la misma naturaleza, como el que nace de un color u otro; no, es
el plan que Dios ha pensado para cada uno para que se sienta feliz, realizado y
lleno en este mundo; ante ese proyecto de felicidad, Dios LLAMA, pero yo puedo responder o
hacerme el loco y no contestar;
ESCOGE a cada uno para que realice su
función, pero yo puedo realizar lo que Dios había pensado para mí o, yo puedo
hacerme mi plan personal a espaldas de Dios:
PREDESTINA: la finalidad, el destino va
a ser reflejar la gloria y la grandeza de Dios que se va a expresar en la
grandeza y felicidad del hombre; pero yo puedo seguir “mi plan” y ser un
desgraciado reflejando la miseria humana y no la gloria y grandeza de Dios;
JUSTIFICA: a cada uno que llama y le
invita a realizar su plan le da todo lo que necesita para realizarlo y hasta
los desborda, pero en mis manos está utilizar la fuerza, los dones que Dios me
ha dado o despreciarlos y hasta utilizarlos para destruirme. El final será:
GLORIFICAR a Dios expresando la
grandeza del hombre; pero, como hemos dicho anteriormente, también el hombre
puede llegar a mostrar la maldad, la miseria y la degradación del hombre cuando
se aparta de su proyecto original utilizando su libertad para oponerse a Dios y
a sí mismo
Esta
realidad la estamos viendo a cada momento reflejada de forma extraordinaria en
un montón de personas que rompen todos los planes de amor, de justicia, de
verdad y se convierten en la vergüenza humana y en una “plaga” mortífera.
Aleluya
Cf. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla. . R/.
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla. . R/.
EVANGELIO (forma larga)
Vende todo lo que tiene y compra el campo
✠ Lectura del santo Evangelio según san
Mateo. Mt 13,
44-52
EN aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a \los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Palabra del Señor.
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a \los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Palabra del Señor.
EVANGELIO (forma breve)
Vende todo lo que tiene y compra el campo
✠ Lectura
del santo Evangelio según san Mateo. Mt 13,
44-46
EN aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
UN TESORO DESPRECIADO
Jesús intenta despertar la inquietud
y la necesidad de algo completamente nuevo entre la gente que le rodea. Está
constatando por experiencia propia y ajena que están todos cansados de aguantar
una situación insostenible y están llegando a aceptar que todo es así y que a
cada uno le ha tocado vivir su vida.
Jesús intenta decirles que es
posible otra cosa, que Dios no está de acuerdo con esta situación, non esa
actitud y que está dispuesto a ponerse del lado del pueblo para cambiar y hacer
que vivan todos felices y de otra forma completamente distinta., que todo es
posible siguiendo las pautas que Dios da.
Utiliza un ejemplo sencillísimo que
cualquiera puede entender: un hombre que va a trabajar en un campo ajeno y
mientras cava en la tierra se da cuenta que hay enterrada una vasija con
dinero; sabe que aquello le puede cambiar su vida y entonces se va y busca
todos los posibles para comprar aquel terreno donde se encuentra el tesoro;
sabe que lo que deja y entrega no tiene comparación con lo que va a adquirir.
Deja la inquietud en la gente, el
deseo de saber en qué consiste el tesoro, incluso el ansia de ver cómo será la
nueva realidad que puede surgir… pero sobre todo deja la inquietud con la que
indica que, unidos a Dios las cosas pueden ser mejores y distintas. El tesoro
al que se refiere Jesús es EL REINO DE DIOS, en donde el hombre puede encontrar
su plena felicidad
La situación la podríamos
trasplantar al momento actual que vivimos: todos estamos cansados, aburridos,
decepcionados del sistema injusto que hemos montado, de los políticos que lo
gestionan, pues han decidido vivir a costillas del pueblo y saquearlo en lugar
de servirlo y, por si no tuvieran bastante, están queriendo convencer al pueblo
que los valores del amor, de la paz, de la justicia, de la dignidad, del
respeto, de la honradez… son cosas trasnochadas y caducas pertenecientes a
ideas religiosas obsoletas… Estamos trabajando un campo ajeno donde vemos que
nos esclavizan y nos van quitando la libertad y el sentido de la vida
Y lo triste de todo esto es que lo
estamos viendo, el pueblo está ya cansado y asqueado, pero ha llegado a hacer
suya la idea de que el tesoro que Cristo presentó y que hasta ahora no ha
habido nadie que lo pueda desmentir, es considerado como algo obsoleto, caduco
y dañino, algo que no merece la pena… y estamos viendo al hombre actual que se
muere de tristeza y soledad mientras desprecia su propia
felicidad