De andar por casa
¿Cuántas veces hemos
escuchado que “la iglesia no debe meterse en política”?
Es importante que
entendamos que “POLÍTICA” es el arte de crear unas relaciones justas y
fraternas entre los ciudadanos de forma que podamos vivir entre nosotros en
paz, en armonía, respetando los derechos de cada persona y el bien común…” ¿Y
qué hace el evangelio si no es eso?
Otra cosa es la
POLITIQUERÍA que es el arte de engañar al pueblo para sacar adelante los
intereses particulares de un partido.
El gran problema es cuando
todo lo reducimos a “POLITIQUERÍA”, entonces nos convertimos en enemigos los
unos de los otros.
Dad al César lo que es del César y a Dios lo
que es de Dios
EN aquel tiempo, se retiraron los fariseos
y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron algunos discípulos
suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a
la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos,
pues, qué opinas:
¿Es lícito pagar impuesto al
César o no?».
Comprendiendo su mala
voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda
del impuesto».
Le presentaron un denario.
Él les preguntó: «De quién son
esta imagen y esta inscripción?».
Le respondieron: «Del César».
Entonces les replicó: «Pues
dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Palabra del Señor.
Todo
lo que sea suplantar a Dios, es destruir y esclavizar al hombre y el hombre,
está por encima de cualquier otro valor o interés. Y Dios ha optado por el
hombre, porque éste es imagen y semejanza suya.
Jesús
deja bien claro que Cesar no puede proclamarse Dios, ni exigir que se le dé
culto, como estaba intentando; algo parecido a lo que ocurre en el momento
actual en donde se quiere quitara a Dios y poner el relativismo, el
subjetivismo y el materialismo como principios fundamentales de la vida. Eso
lleva a la degradación total y absoluta del hombre