DOMINGO XXIX DEL T.O. -A-

 De andar por casa

         ¿Cuántas veces hemos escuchado que “la iglesia no debe meterse en política”?

         Es importante que entendamos que “POLÍTICA” es el arte de crear unas relaciones justas y fraternas entre los ciudadanos de forma que podamos vivir entre nosotros en paz, en armonía, respetando los derechos de cada persona y el bien común…” ¿Y qué hace el evangelio si no es eso?

         Otra cosa es la POLITIQUERÍA que es el arte de engañar al pueblo para sacar adelante los intereses particulares de un partido.

         El gran problema es cuando todo lo reducimos a “POLITIQUERÍA”, entonces nos convertimos en enemigos los unos de los otros.

 Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 22, 15-21

Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios

            EN aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
            Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas:
            ¿Es lícito pagar impuesto al César o no?».
            Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto».
            Le presentaron un denario.
            Él les preguntó: «De quién son esta imagen y esta inscripción?».
            Le respondieron: «Del César».
            Entonces les replicó: «Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Palabra del Señor.

             A Jesús le presentan un problema político que lo quieren  derivar al terreno de la politiquería: Le están presentando si es lícito quitar a Dios del horizonte y suplantarlo por los intereses del imperio, es decir por la “politiquería” y Jesús deja bien claro que antes que Dios no se puede poner otra cosa, otro interés u otro régimen.

         Todo lo que sea suplantar a Dios, es destruir y esclavizar al hombre y el hombre, está por encima de cualquier otro valor o interés. Y Dios ha optado por el hombre, porque éste es imagen y semejanza suya.

         Jesús deja bien claro que Cesar no puede proclamarse Dios, ni exigir que se le dé culto, como estaba intentando; algo parecido a lo que ocurre en el momento actual en donde se quiere quitara a Dios y poner el relativismo, el subjetivismo y el materialismo como principios fundamentales de la vida. Eso lleva a la degradación total y absoluta del hombre