De andar por casa
¿Te has parado a pensar en un detalle que nos suele ocurrir a casi todos?: cuando pedimos algo para verlo, automáticamente tendemos la mano para cogerlo, es que el mirarlo lleva consigo el tocarlo, palparlo y esa acción nos completa la “visión”, pues con ella lo hemos aprehendido.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan. Jn 1, 35-42
Vieron dónde vivía y se quedaron con él
EN aquel tiempo, estaba
Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y,
al ver que lo seguían, les pregunta:
«Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la
hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y
siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se
traduce: Pedro)».
Palabra del Señor.
Juan se encuentra con sus discípulos
a la orilla del río y ve pasar a Jesús; inmediatamente invita al grupo a
observar y señala a Jesús como “El Mesías”; él lo reconoce y prende la
curiosidad en sus discípulos.
Dos de ellos no se contienen y se
van detrás d Jesús para ver qué hace y qué dice. Jesús se da cuenta que lo
siguen y les sale al encuentro:”¿Qué buscáis? Ellos le contestan con una
pregunta: ¿”Dónde vives?”
Y Jesús no les deja su tarjeta de
visita, ni les da el teléfono, sino que les invita a que lo constaten con sus
sentidos: “Venid y veréis”. Es decir: palpadlo, vividlo para que sea algo
experimentado, no solo oído.
Un encuentro de amistad no se hace
con unas palabras en la radio o en la televisión, ni con un WhatsAp, ni con un
correo electrónico. El Tú a Tú con Jesús los dejó enganchados.
Esta es la forma de actuar de Jesús,
esta es la forma que dejó a su iglesia para evangelizar y esta es la forma de
contagias y sentir el amor. Jesús no se queda en palabras bonitas, en teorías…
Jesús ofrece vida.
No puedo evitar el volver mis ojos a
la iglesia y preguntarme: ¿Por qué la iglesia, los cristianos no hacemos lo
mismo?