Santiago Apóstol
Estoy seguro que, como yo, tienes
comprobado la falsedad de los políticos y de aquellos que van trepando en busca
de un puesto: mientras van intentando alcanzarlo se deshacen en gestos de
amabilidad y en promesas; cuando lo consiguen, ya no recuerdan nada ni conocen
a nadie y se convierten en déspotas considerándose superiores a los demás.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan.
Jn 6, 1-15
Repartió a los que estaban sentados todo lo
que quisieron
EN aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre
de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: “¿Qué deseas?”.
Ella contestó: “Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno
a tu derecha y el otro a tu izquierda”
Pero Jesús replicó: “No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el
cáliz que yo he de beber?”
Contestaron: “Lo somos”
Él les dijo: “Mi cáliz lo beberéis, pero el puesto a mi derecha o a mi
izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos a quienes lo tiene
reservado mi Padre”
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús reuniéndolos, les dijo: ”Sabéis que los jefes de los pueblos los
tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que
quiera ser el más grande entre vosotros que sea vuestro servidor y el que
quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el
Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para dar su vida en
rescate por muchos”
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Ante el tema que nos
presenta hoy el evangelio, para mí hay algo que me lo aclara todo de forma
contundente: es el ejemplo de la persona de Jesús: Él, siendo Dios, “se despojó
de su condición divina” y se puso al nivel del más pequeño, por eso tuvo toda
la autoridad para decir y exigir a sus discípulos: vosotros no podéis ser de
esos “trepas” que suben a base del apoyo de los demás y luego los explotan, los
oprimen y se burlan de ellos.
El que sube de esa forma
se olvida de que si llega arriba, es porque los demás han confiado en él, le
han cedido parte de sus derechos y libertad para que él, los gestione en favor
del bien común, pero no porque se lo hayan ganado para beneficio propio. Es un
gesto de confianza que han puesto en él, un honor que le han regalado
Pero cuando el poder no se
concibe como servicio y como gesto de confianza que me han regalado, sino como
una forma de llegar a la posición de poder que yo busco, donde me aprovecho
para mantener mis privilegios, entonces el “trepa” se convierte en un tirano y
en un opresor, olvidándose que su situación se la debe a los que lo auparon, y
no a su valía.
Cuando el poder se
entiende como lo presenta Jesús, como un SERVICIO, entonces se convierte en una
entrega al bien común que da por resultado la PAZ.
Por eso, Jesús les dice:
“El que quiera ser el más grande, que se haga el servidor de todos”, la
grandeza no está en los títulos, en el lugar que ocupas, ni en el poder que
tienes, sino en el servicio que se realiza.
Cuando esto no se entiende
así, el poderoso no es un servidor, sino un dictador y un parásito del pueblo, que
no merece estar en esa situación ni un solo minuto porque todo lo que hará será
destruir la justicia, la paz y la fraternidad.