DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO -B-

 De andar por casa:

         Es posible que algunas personas mayores recuerden la mentalidad tan extendida que había a mediados del siglo pasado: se estudiaba para no trabajar y el incentivo que se nos daba a los pobres era: “Estudia para que no te veas arrastrado como tu padre a quien estás viendo”. Las ideas de Jesús van completamente por otro lado. Escucha y verás:

 EVANGELIO 

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Mc 10, 42-45

El Hijo del hombre ha venido a dar su vida en rescate por muchos

EN aquel tiempo, Jesús, llamando a los Doce, les dijo:
   «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.

 REFLEXIÓN

             Mientras Jesús está hablando de que hay que implicarse, que el compromiso va a costar caro, que hay que enfrentarse a los poderes que están manteniendo la injusticia y que esto nos puede llevar a la cárcel y a la misma muerte… los discípulos, mientras tanto, están hablando otro lenguaje, el de los políticos, el de coger el poder y sentirse dueños; el de dominar el pueblo y aprovecharse del poder que les da a ver quién se lleva el mejor bocado.

            Jesús les deja claro que ese no es el camino; que ellos no pueden ser ni actuar así; que el proyecto que Él trae es otro; que la lucha que van a emprender no es para subir y engrandecerse, sino para servir al pueblo y defenderlo, convirtiéndose en fuerza de la Justicia, de la Libertad y de la Verdad… Pero esto no les entra en la cabeza.

            Constantemente nos preguntamos: ¿Qué tendrá el poder  que el que lo prueba no quiere dejarlo? La respuesta es fácil: el poder tiene la capacidad de responder y satisfacer a la avaricia, y eso es como la carcoma que entra en los muebles, no los deja hasta destruirlos.