DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO -C-

 De andar por casa:

         Recuerdo que cuando la Conferencia Episcopal exigió 4 años de catequesis a los niños e primera comunión, hubo un curso que no la hicieron aquel año y al final del año vino un señor a quejárseme diciendo que le había arruinado el negocio por quitar las primeras comuniones, pues había perdido 10 millones de pesetas. Yo le contesté que lo sentía, pero que por otro lado me alegraba, porque de esa forma pudo comprender lo que la iglesia, a la que ponía por los suelos, le estaba dando y, en cambio, nunca lo vi que se acercara ante el sagrario a dar las gracias.

 EVANGELIO

https://servicioskoinonia.org/leccionario/imagenes/cruz.gif Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 13-21

Lo que has acumulado, ¿de quién será?

 

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:

—«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».

Él le contestó:

—«Hombre, ¿Quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?».

Y dijo a la gente:

—«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».

Y les propuso una parábola:

—«Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos:

"¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha".

Y se dijo:

"Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida".

Pero Dios le dijo:

"Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?".

Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios».

Palabra del Señor.

 REFLEXIÓN

          Si nos detenemos a pensar nos daremos cuenta  que la postura de este “caballero” es la réplica de un porcentaje elevadísimo que van por la vida y no les interesa otra cosa que su negocio; ni siquiera son capaces de agradecer a sus clientes de los que viven y, menos aún, a sus trabajadores que son los que le ganan el dinero.

     Le he puesto  comillas al término “caballero” porque  lo que menos tiene de caballero es la persona que no es agradecida y solo piensa en sus intereses, de forma que la vida se la pasa pensando en cómo agrandar el granero y ni siquiera es capaz de gozar lo que tiene, porque la codicia  no lo deja vivir tranquilo; es por eso que Jesús no le queda más remedio que llamarle "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?".

     El Papa Francisco  bromeaba con esta figura diciendo que él no había visto todavía  una corte funeraria en la que detrás del féretro fuera un camión de mudanzas llevándose al sepulcro todo lo acumulado.

     Pero lo que indica lo peligrosa que es la avaricia es que viendo esto a diario como lo estamos incluso padeciendo, no cesamos, parece que es una droga adictiva imposible de erradicar.