DOMINGO DE RAMOS. ENTRADA TRIUNFAL DE JESUS EN JERUSALEN

 

Bendito el que viene en nombre del Señor.
Del evangelio de san Mateo.
Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, en el monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos diciéndoles:
«Id a la aldea de enfrente, encontraréis enseguida una borrica atada con su pollino, los desatáis y me los traéis. Si alguien os dice algo, contestadle que el Señor los necesita y los devolverá pronto».
Esto ocurrió para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta:
«Decid a la hija de Sion:
«Mira a tu rey, que viene a ti,
humilde, montado en una borrica,
en un pollino, hijo de acémila»».
Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús: trajeron la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. La multitud alfombró el camino con sus mantos; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada.
Y la gente que iba delante y detrás gritaba:
«¡«Hosanna» al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡«Hosanna» en las alturas!».
Al entrar en Jerusalén, toda la ciudad se sobresaltó preguntando:
«¿Quién es este?».
La multitud contestaba:
«Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea»
Palabra del Señor.
     Con esta celebración del domingo de Ramos, comenzamos la Semana Mayor para los cristianos, la Semana Santa. Una semana cargada de acontecimientos importantes para nosotros..
     Sobre todo, nos estaremos preparando para la celebración de los Misterios del Santo Triduo Pascual. No olvidemos que este acontecimiento es primordial para la vida de fe de un cristiano.
      Hoy contemplamos a Jesús entrando en la ciudad santa de Jerusalén lo hace como mucho tiempo atrás lo llevo a cabo el rey David para entronizar y dejar el arca de la alianza en el Templo de Jerusalén,  Ya profetizo Zacarias este momento, "mira a tu rey que viene victorioso montado en un asno de pollino".
   El evangelio de este domingo en la Eucaristía es la lectura de la Pasión según san Mateo. Este relato nos ira marcando los pasos a seguir para adentrarnos en la liturgia de estos días.
     Bien conocemos los últimos días de vida del Jesús, por eso debemos de estar atentos y configurarnos con Él. a lo largo de estos días os invito a releer nuevamente este texto evangélico, llevarlo a la oración y que nuestro corazón vaya marcado estos momentos de la vida de Cristo con nuestra propia vida. 
    Comenzamos con este día, dejemos a los pies de Jesús todos nuestros anhelos, nuestras alegrías y sufrimientos para que cuando el pase por nuestro lado lo descubramos como aquel que viene en nombre del Señor, como aquel que nos desata todas nuestras cadenas y que nos libra de la muerte, seamos capaces de alegrarnos porque ha entrado en nuestra vida, y digamos como los niños hebreos, "Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en el nombre del Señor".