XXIV DOMINGO TIEMPO ORDINARIO. CICLO A

 

No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Del evangelio según san Mateo.
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
"Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo".
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
"Págame lo que me debes".
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
"Ten paciencia conmigo y te lo pagaré".
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
"¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?".
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Palabra del Señor
    El domingo pasado Jesús nos salía al encuentro con la corrección fraterna, terminando con la oración y la unión de los hermanos para hacerle presente en medio de nuestro mundo.
    Hoy partimos con la pregunta que le hace Pedro a Jesús y qué para nosotros es algo importante o al menos inquietante. ¿Cuántas veces tengo que perdonar, hasta siete veces?. con esta pregunta ya descubrimos que Pedro tiene largueza, va cambiando la tesis del  "ojo por ojo o diente por diente", es decir, va cambiando la actitud de la idea vengativa.
    La respuesta de Jesús la podemos entender como mucho mas superior, hasta setenta veces siete, esto quiere decir que siempre. Cristo quiere que busquemos la perfección del perdón en nuestra propia paciencia y compasión con el otro, Él quiere que perdonemos siempre.
    La parábola de este evangelio es clara, quiero que me perdonen lo mucho o poco que haga, pero no soy capaz de perdonar al otro lo poco que tiene. Muchas veces tratamos a los demás con un rasero distinto al nuestro casi siempre más estrecho. Con el Padrenuestro oramos, "perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden", en esta petición ante Dios, ponemos de manifiesto nuestra actitud del perdón, que así estamos dispuestos a llevarlo a cabo, pero no ocurre así en muchas ocasiones.
    Pidamos a Dios que nos revista de la paciencia y compasión necesaria para que de esta forma podamos ejercerla con el prójimo y así vivir la alegría del perdón recibido y del perdón ofrecido a aquel que nos ofende.