BAUTISMO DEL SEÑOR Dom. -I- del T.O -B_


FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR
Primer domingo del Tiempo Ordinario



PRIMERA LECTURA

Lectura del Profeta Isaías       42,  1‑4.  6‑7
Mirad a mi siervo, a quien prefiero

Esto dice el Señor: Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones.
No gritará, no clamará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el pabilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho,  no vacilará ni se quebrará
hasta implantar el derecho en la tierra y sus leyes, que esperan las islas.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia,  te he tomado de la mano, te he formado y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones.
Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan en las tinieblas.
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

“LA OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS” 
         El texto que nos presenta la liturgia corresponde al 1º de los cánticos del “Siervo de Yahvé”  (1º- Is. 42,1-7;  49,1-6;  50,4-9;  52,13- 53,12)
            El canto fue escrito por un discípulo de Isaías y nos remonta a los tiempos del exilio o recién acabado pues la situación que nos presenta es de total abatimiento.
            El personaje que nos narra es una fotografía del pueblo que se encuentra sin fuerzas de ningún tipo. Pasados muchos años, el NT. Verá en esta imagen a Jesús que encarna al personaje que describe Isaías.
            Se presenta al “Siervo” realizando su misión de restaurar al pueblo y presentar la alianza que hace Dios con él y aparece como un personaje elegido, preparado desde el principio y lleno del Espíritu Santo para que pueda realizar la misión que se le ha encomendado.
            Para realizar esta misión ha de ser una persona llena del Espíritu de Dios y de su fortaleza, pues no van a ser la fuerza, el poder, la imposición o el miedo  los que establezcan la justicia y la paz, sino la sencillez, la amabilidad, la escucha, la tolerancia, la comprensión… las que se van a imponer. Esto va a suponer un gran sufrimiento y se requiere una gran humildad y sencillez.
            Este “personaje”, a pesar de tener las prerrogativas de sacerdote, profeta y rey, va a establecer el orden, el derecho, la justicia con firmeza, pero desde la no violencia, desde la humildad… y va a realizar la alianza de Dios con el pueblo y va a proclamar la voluntad de Dios que se va a imponer como luz para todos los pueblos.
            Sin lugar a duda es la fe la que  dará toda la fuerza que se necesita para no venirse abajo y seguir teniendo la certeza de que al final es la verdad la que se impone sobre la mentira, la injusticia, la corrupción…  y la iglesia, con todos los creyentes,  estamos llamados a ser testigos de todo esto.

Salmo responsorial       Sal  28,  1a y 2.  3ac‑4.  3b  y  9b‑10

V/.  El Señor bendice a su pueblo con la paz.
V/.  Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado.
R/.  El Señor bendice a su pueblo con la paz.
V/.  La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica.
R/.  El Señor bendice a su pueblo con la paz.
V/.  El Dios de la gloria ha tronado.
El Señor descorteza las selvas.
En su templo un grito unánime: ¡Gloria!
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno.
R/.  El Señor bendice a su pueblo con la paz.


SEGUNDA LECTURA

 Lectura de los Hechos de los Apóstoles       10,  34‑38
Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu Santo

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
—Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él.
Palabra de Dios.


“EL GRAN REGALO DE DIOS” 
            El libro de los Hechos presenta el momento en el que Pedro, en casa del centurión Cornelio hace una recopilación de los hechos para enmarcar el mensaje y el proyecto de Jesús que ha hecho que se rompan los límites y las barreras de Israel para abrirse a todos los pueblos y, gracias a ello, ahora puede Cornelio disfrutar de la salvación que ha traído Jesús y con él  se abre la puerta a todos los pueblos de la tierra: “Dios no hace acepción de personas”, se han roto las barreras de la raza, de la lengua, de la cultura y de la posición social. Todos han sido hechos hijos de Dios por la encarnación de Jesucristo que ha recuperado la dignidad de la naturaleza humana.
            A todo el que reconoce y acepta a Jesucristo, le son perdonados sus pecados y recupera su dignidad de Hijo de Dios.
            El problema se presenta siempre a la hora de la práctica y la pregunta que siempre queda en el aire y que nos pone a todos nerviosos y desconcertados,  surge cuando nos encontramos con aquella actitud, que vemos que se da por válida a nivel oficial, de individuos que no quieren saber nada de la iglesia, que son un verdadero escándalo y vergüenza para la iglesia, que blasfeman de Dios y de todo lo sagrado… y a la hora de la verdad, los vemos que tienen voz, voto y hasta poder dentro de las disposiciones de la iglesia… Entonces se presenta el verdadero escándalo, porque ya no se sabe distinguir por donde van las cosas y, entra la desilusión y el desánimo.


Aleluya       Mc  9,  6
Aleluya, aleluya.
Los cielos se abrieron
y se oyó la voz del Padre:
Este es mi Hijo, el amado; escuchadle.
Aleluya.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Mateo       3,  13‑17
Apenas se bautizó Jesús, vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él

En aquel tiempo, fue Jesús desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara.
Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole: —Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?
Jesús le contesto: —Déjalo ahora. Esta bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.
Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: —Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto.
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

“CONTRASTES ENTRE LOS HOMBRE DE DIOS”
            Contrasta la actitud de Juan y la de Jesús con la de los seguidores de ambos: En los tiempos de Juan, aquellos que iban al Jordán a escucharlo y se bautizaban, normalmente pasaban después y se quedaban en su grupo de discípulos. Jesús, en cambio, fue también al Jordán, escuchó a Juan y se bautizó, pero no se quedó en el Jordán ni tampoco se hizo discípulo de Juan.
            Pasados unos pocos años, en los primeros tiempos de la iglesia, se entabló una pequeña “bronca” entre los seguidores de Juan que decían que su maestro era más importante ya que había convencido a Jesús y Éste se había hecho bautizar, mientras que los seguidores de Jesús decían que si Juan era algo era porque Jesús le había dado el visto bueno escuchándolo y bautizándose.
            Mientras que Juan se presenta como un hombre sencillo y humilde que reconoce que no es digno de desatar la correa de la sandalia de Jesús y el mismo Jesús se presenta confundido entre la fila de pecadores asumiendo toda la realidad humana, con todas sus flaquezas, ellos se ponen a montar problemas discutiendo la relevancia de sus  maestros, es por lo que el evangelista S. Mateo  tiene que aclarar la cuestión y dejar las cosas en
 su sitio.
            El gesto de Jesús no es más que un signo más de la actitud de obediencia al Padre y de solidaridad absoluta con el hombre del que ha asumido su naturaleza y ha cargado con todas las consecuencias y haciéndose el “siervo” que asume con docilidad todas las debilidades humanas.
            El marco del bautismo es una proclamación de la persona de Jesús que ha venido siendo anunciada por Juan como el enviado de Dios, el ungido por el Espíritu y el sostenido por el amor y la predilección de Dios para cumplir la misión que se le ha encomendado.
            A partir de este momento ha cambiado por entero la visión de Dios que tiene el hombre, sus relaciones con Él, y el conocimiento que tendrá, pues  ahora será el Espíritu santo quien hará todo esto.

EPIFANIA DE JESÚS -B-

  PRIMERA LECTURA

Lectura del Profeta Isaías       60,  1‑6
La gloria del Señor amanece sobre ti

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra,    la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor,   su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira:   todos ésos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar, y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“HOY NECESITAMOS PROFETAS”  
El profeta Isaías invita al pueblo a que esté atento y observe lo que se avecina, pero esto no quiere decir que cierre los ojos y no quiera ver el pasado, porque si lo hace, tendrá el peligro de volver a repetirlo: Jerusalén se va a convertir en signo de universalidad y de unidad de todos los pueblos; sería muy triste que un momento de gloria se hunda por no querer mirar al pasado, reconocer los errores, rectificar lo torcido y dar un cambio a la vida. Es el mismo peligro que tiene la iglesia, signo de universalidad para todos los hombres por el mensaje que Cristo le dejó de salvación universal
            Esta ha venido siendo la labor de todos los profetas: darle sentido al momento presente que se vive, previniendo el futuro con la denuncia del pasado.
            El gran peligro que nos puede asaltar es el llegar a creernos que somos los poseedores de la verdad absoluta, que los demás han vivido equivocados y que los acontecimientos no tienen más significado que el que nosotros le otorgamos; pero la realidad siempre tiene muchas caras y es muy difícil que lleguemos a comprenderla en su totalidad. Necesitamos siempre de los profetas, que nos ayudan a mirar la realidad con los ojos de Dios.
            El profeta Isaías nos presenta la esperanza que subyace en toda la historia del pueblo: la verdad de Dios se ha de imponer en toda la tierra y ha de ser aceptada por todos los hijos de Israel que vendrán de los cuatro puntos cardinales a postrarse ante Dios y, por otro lado,  vendrán también todos los pueblos de la tierra y reconocerán la verdad y la salvación de Dios.
            En el fondo nos damos cuenta que es el mismo deseo que nos embarga a todos:  ¿Cuándo nos daremos cuenta los hombres que es una estupidez ponernos en contra del AMOR, de la VERDAD, de la JUSTICIA, de la LIBERTAD… y establecernos en la guerra, en el odio,  en la violencia, en la corrupción…? ¿Cómo podrá alguien sentirse feliz siendo artífice de muerte?

Salmo responsorial       Sal  71,  2.  7‑8.  10‑11.  12‑13

V/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

V/.  Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes:
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.

R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

V/.  Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.

R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

V/.  Que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributos;
que los reyes de Sabá y de Arabia
le ofrezcan sus dones,
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.

R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

V/.  Porque él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres.

R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.


SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios        3,  2‑3a.  5‑6
Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos

Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios.


REFLEXIÓN

“MIEDO A ENCONTRARSE CON DIOS”  
            Dios decidió hacerse hombre,  venirse con los hombres y hacer suya la historia y el camino  de la humanidad.
            Se trata ahora de descubrirlo entre los hombres, de discernir dónde hay un proyecto humano que coincida con el proyecto del reino que trajo Jesús e inauguró con su venida; pero al mismo tiempo se trata de ser portadores de ese gran proyecto y de su persona, para darlos a conocer al mundo,  porque ese es el gran regalo que, en la cumbre de los tiempos, Dios ha hecho a la humanidad.
            Pero con tristeza observamos que, como en aquel momento en que vino, los “suyos”, su pueblo, se alteraron, no quisieron reconocerlo, lo despreciaron y lo mataron. En cambio, gente de otros lugares, de otras culturas, fueron capaces de reconocerlo y adorarlo.
            La historia continúa y siguen repitiéndose las actitudes y los hechos: su persona en la actualidad es considerada un estorbo y su proyecto es despreciado como algo obsoleto, caduco y hasta nefasto.


Aleluya       Mt.  2,  2
Aleluya, aleluya.
Hemos visto salir su estrella, y venimos a adorarlo.
Aleluya.


EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Mateo       2,  1-12
Venimos de Oriente para adorar al Rey

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: — ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: —En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Profeta:
   «Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel.»
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro; incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

“ENCONTRAR A DIOS Y ORIENTAR HACIA ÉL”
                Dios, en el culmen de los tiempos, decidió venirse con los hombres y desde entonces, la historia se ha convertido en lugar privilegiado de su encuentro.
            Cuando decidió manifestarse, su luz produjo confusión: los políticos se asustaron, los acomodados no quisieron saber nada de Él, el pueblo tuvo miedo de salir de su letargo, y solo los marginados, los desplazados de la sociedad, los que no tenían nada qué perder, ni eran tomados en cuenta para nada, fueron los únicos que lo reconocieron y se alegraron de su venida.
            También se alegraron de que viniera gentes de otras culturas, de otras religiones que eran sensibles a la justicia, a la verdad y a la paz.
            Es digno de recordar al respecto la frase de Tagore a la vuelta a la India después de uno de sus viajes a Europa y haber tenido contacto con la Sagrada Escritura y la vivencia del cristianismo y el trato que se le daba en Europa a Jesucristo; escribía decepcionado: “Jesús, vente a la India”
            Hace hincapié el evangelio en un detalle que es interesante tener en cuenta: “Al ver la estrella –estos personajes extranjeros-  se llenaron de alegría” pues les ayudó a encontrar a Jesús, pero esta imagen de la estrella es una llamada de atención a la iglesia entera y a cada uno de nosotros. Padres de familia, maestros, políticos, intelectuales, obreros, sindicatos, artistas, periodistas, religiosos… Todos estamos llamados con nuestras palabras y nuestras vidas a  ser estrellas que anuncian, orientan y guían hacia la JUSTICIA, hacia al AMOR,  hacia la VERDAD, la LIBERTAD, la PAZ… sin embargo, la actitud de Europa desorientó a Tagore y si miramos nuestras actitudes hoy… quien nos ve o nos escucha ¿Hacia dónde lo orientamos?

DOMINGO -II- DE NAVIDAD -B-


DIMINGO -II- DE NAVIDAD
OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
DÍA 1 DE ENERO

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS


PRIMERA LECTURA

Lectura del Libro de los Números 6, 22-27
            El Señor habló a Moisés: Di a Aarón y a sus hijos: Esta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas:
El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor;
El Señor se fije en ti
y te conceda la paz.
            Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN

“LA PAZ ANHELO DEL SER HUMANO”
            Al dar inicio a este nuevo año civil la liturgia presenta la bendición que se invocaba para el pueblo; la iglesia la recoge y, además, pone a la Santísima Virgen María como MADRE DE DIOS; el Dios que se ha hecho hombre y se ha venido con nosotros a compartir nuestra historia. Él es la mejor y más grande bendición que se ha dado a la humanidad: María ha sido el instrumento por el que esta bendición de la presencia de Dios se ha dado al mundo.
            El hombre nuevo que ha nacido con Cristo, la naturaleza nueva y restaurada que ha aparecido, es la expresión clara y manifiesta de la bendición de Dios, en cuyo rostro se manifiesta el Señor y por este hombre nuevo va a actuar Dios.
            Es la petición constante que debemos hacer a Dios: que este hombre nuevo no vuelva a perder su imagen, pero la gran tristeza que nos aporta la experiencia es que, justamente parece que cada vez el hombre quiere parecerse menos a Dios y lo niega, lo ignora y hasta lo desprecia.


Salmo responsorial Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8
V/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
 V/. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros: conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.
 R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
 V/. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra.
 R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.
 V/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.
 R/. El Señor tenga piedad y nos bendiga.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abba! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios

REFLEXIÓN                                                             

“DIOS ENTRA EN LA HISTORIA HUMANA”
              S. Pablo presenta a los gálatas un resumen del proyecto divino de salvación del hombre que lo ha realizado escogiendo a María como el instrumento perfecto, pero necesario para poder ser hombre: nacer de una mujer y, a partir de ahí, Cristo entra en la historia humana sometiéndose  al ritmo de la naturaleza y a sus leyes y a todas las condiciones humanas naturales.
            A partir de este momento, Pablo presenta a Cristo inmerso en la misma dinámica del ser humano: se somete a las limitaciones de la naturaleza humana: a su autolimitación, a vivir con la ayuda y la fuerza de Dios. Metido en esta dinámica, Cristo nos enseña cómo dar sentido a la vida y cómo responder a la propuesta de Dios con la fuerza del Espíritu que le hace sentirse hijo hasta al punto de llamar a Dios “Abba”.
            El modelo plenamente humano que recoge la propuesta de Dios expresada en Cristo es María.
            Al mirar a María así, aparece como una figura fascinante, pero al ver la vanalización que hacemos de todo lo noble y lo grande, reduciéndolo todo al pragmatismo y al goce instantáneo de los sentidos, sentimos la tristeza de ver cómo el ser humano dotado de toda grandeza, es capaz de llegar también a tanta bajeza.

 Aleluya Hb 1, 1-2
Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones habló Dios antiguamente
a nuestros padres por los Profetas;
ahora, en esta etapa final, nos ha hablado
por el Hijo.
Aleluya.


 EVANGELIO

 Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 16-21.
            En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
            Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
            Al cumplirse los ocho días tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
Palabra del Señor


REFLEXIÓN

“LA PAZ, EXPRESIÓN VIVA DE LA BENDICIÓN DE DIOS”
            Comienza un nuevo año y, con este inicio, la iglesia quiere recordar el inicio de la historia y la acción de Dios en ella: una primera etapa en la que el hombre rompe el proyecto que Dios había establecido para que viviera feliz y el hombre rompe e introduce la infelicidad y la muerte; una segunda etapa en la que Dios va acompañando al hombre para que desee de nuevo el proyecto único que le hará feliz; una tercera etapa, en la cumbre de los tiempos en la que Dios hace una inflexión y entra en la historia del hombre y mete en ella un elemento regenerador de todo que transformará la trayectoria del hombre en la tierra: el amor, la verdad y la justicia, cuya práctica darán como resultado la PAZ
            A la realización de este nuevo proyecto está llamado todo ser humano pues es la única forma de realización perfecta en la que encuentra su plenitud como persona y a esto están llamadas todas las culturas, razas, civilizaciones, religiones... toda organización humana, si es que quiere ser humana y plenificante ha de hacer opción por estos valores o formas de realizar la vida.
            La PAZ se ha convertido en el bien más preciado de la humanidad y luchar para conseguirlo no es a través de la guerra ni de la violencia, ni del dinero, ni del poder ni de la imposición... sino a través de la práctica de la justicia, del amor y de la verdad.
            No se trata, pues de ningún movimiento religioso, político o social, sino de una nueva forma de ser, de pensar y de vivir; es la alternativa que Dios le plantea al hombre y en la que Él se compromete frente al proyecto de muerte que el hombre ha establecido.
            Las lecturas de hoy nos hablan del gran regalo que supone la bendición de Dios para el mundo y de la concreción que se hace de él con la presencia de Jesús, Palabra viva de Dios al mundo y con el modelo supremo de respuesta del ser humano a dicha propuesta, como es la irgan María., madre de Jesús, Dios hecho hombre.
            La propuesta de Jesús consiste en que cada uno hagamos posible la PAZ allí donde nos encontremos, en el espacio donde se desarrolla nuestra existencia y esto se consigue en el momento en que cambiamos nuestra relación con los que nos rodean: del interés personal y los resentimientos nos desplazamos al amor, al respeto y a la escucha; del egoísmo, del engaño, de la mentira, de la falsedad en la que nos movemos, nos desplazamos a vivir en la justicia, en la verdad...
            El futuro de una práctica llevada así y de una vida instalada en estos esquemas, no se va a dejar esperar y el resultado inmediato será la PAZ.
            Esta nueva era la inauguró Cristo con María, su madre y se presenta como la invitación constante a todos los hombres y mujeres del mundo; a todas las instituciones y religiones, pues el hombre necesita este “ambiente” como el aire que ha de respirar para ser persona y vivir feliz.