SANTÍSIMA TRINIDAD -A-


De andar por casa:

         “Si Dios fuera como dicen, no permitiría que ocurrieran las cosas que ocurren”.
          Es decir, cada uno intenta hacerse un dios a su medida y lo curioso es que todos sueñan con un dios justiciero para los demás, pero tolerante para mi exigiendo que las cosas se hagan como yo quiero y que me respeten lo mío.


Lectura del santo Evangelio según san Juan. Jn 3, 16-18
Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él

            TANTO amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
            Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
            El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Palabra del Señor

REFLEXIÓN

            El evangelio nos presenta a Jesús hablando de DIOS a un experto en Sda Escritura, pero inexperto en vivencia de la realidad de Dios Padre en su vida.
            Es exactamente lo mismo que ocurre en nuestros días a mucha gente, metámonos todos y sálv3s quien pueda: hay muchos expertos que tienen mucha información en todas las materias, incluso sobre  Jesucristo y sobre Dios… pero con una gran ausencia de Dios en sus vidas, desconocimiento de Dios Padre-Compañero-Amigo-Hermano… de un Dios Vida-Fuerza-Ilusión-Esperanza-Luz… y nos perdemos en discusiones científicas y seudointelectuales intentando explicar y demostrar lo que es inexplicable y menos aún demostrable.
            Mi madre, que nunca fue a la escuela, jamás me explicó cómo ni qué es Dios, sencillamente la vi siempre siendo solidaria, fiel a su esposo y estando dispuesta para todo el que la necesitaba. Su único apoyo en la vida fue el Sdo. Corazón de Jesús y a mí, lo único que me dijo fue: “Hijo mío, tenlo siempre en cuenta en tu vida”.