DOMINGO XVII DEL T.O. -A-


De andar por casa
         “¡Ya era hora de que nos dejen de comer el coco con prohibiciones con la religión y el miedo a Dios y podamos vivir en libertad!”
         Ésta es la expresión que se oye con frecuencia a mucha gente que percibe la verdad del reino como una pérdida de libertad y no como un tesoro para la vida.


Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 13, 44-46
Vende todo lo que tiene y compra el campo

EN aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».
Palabra del Señor.


REFLEXIÓN
Lo peor que le puede ocurrir a una persona es perder el sentido de la vida y caminar a la deriva sin saber por qué está aquí, qué hace y a dónde va…
            El reino de los cielos es la razón última de la existencia, el motivo que llena de sentido todo lo que hacemos y lo que somos. Encontrar este sentido de la vida es como encontrar el mapa del laberinto donde nos hemos perdido y no sabemos por dónde está la salida.
            Sin embargo, hay gente que el tener el mapa lo considera una comedura de coco, una restricción de la libertad y para sentirse feliz y libre, se compra un perro. Que lo considera el sentido de su existencia.