DOMINGO V DE PASCUA -B-

 De andar por casa.

“Yo no necesito a nadie ni tengo que agradecer nada a nadie…” Con frecuencia escuchamos esta expresión, sobre todo a gente que se ve un poco desahogada económicamente y cree que es el dueño del mundo y hasta se atreve a juzgar a los demás y a tacharlos de inútiles y parásitos…

 EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Juan. Jn 15, 1-8

El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante

 EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

            «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
            Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
            Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
            Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra del Señor.

 REFLEXIÓN

             Uno de los grandes problemas que solemos tener es el de la insolidaridad que no es otra cosa que el resultado de erigirse en centro del mundo y creerse que nada tiene sentido si no es lo que esa persona planifica, hace, o dirige, pero siempre en beneficio suyo.

            Lógicamente, jamás se le ocurre pensar que él/a sea un sarmiento que necesita estar unido a la cepa de vid, porque la cepa es él y los demás deben estar en consonancia con él.

            Así: cuando habla de política, la última palabra la tiene él que es el único que sabe de lo que va el tema; cuando hablamos de religión, él tiene siempre la solución y la última palabra, incluso el evangelio dice lo que él interpreta, ni siquiera acepta la interpretación de la iglesia; si hablamos de historia él está al día de las últimas investigaciones que se han hecho y tiene la interpretación exacta de todo… suele ser uno de esos personajes que se les compara al aceite, porque siempre están encima de todo.

            Pero lo importante no es lo que dicen que saben, sino la actitud y el compromiso que tienen: no los verás que se impliquen en nada, son verdaderos sarmientos secos que no quieren saber nada del resto de la comunidad ni le importa en absoluto la vida de nadie. Son un verdadero estorbo para su familia y para la comunidad.