EPIFANIA DEL SEÑOR

DÍA 6 DE ENERO

 

PRIMERA LECTURA 


Lectura del Profeta Isaías  60,  1‑6
La gloria del Señor amanece sobre ti 

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;  la gloria del Señor amanece sobre ti!
Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar, y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios. 

REFLEXIÓN 

UNA NUEVA EPIFANÍA   

            El momento en que se escribe esta 3ª parte del profeta Isaías corresponde a la época en que se ha regresado del exilio y el pueblo está enfrascado en la reconstrucción del país.

            Cuando el grupo de exiliados volvió a su tierra se encontró que todo estaba destrozado; las ciudades estaban abandonadas y destruidas, sus campos estaban perdidos u ocupados por otras personas extrañas; las murallas de Jerusalén estaban en ruinas y el templo lo habían incendiado y estaba destruido, pues había sido  difamado, es decir: la imagen era caótica, este era el resultado de la actitud que habían tenido y que los profetas habían venido advirtiendo durante tanto tiempo.

            La realidad que se encontraron era tremenda y les desanimó enormemente; comenzaron dedicándose a reconstruir sus viviendas y a retomar sus campos sin pensar en otros proyectos, como podía ser reconstruir el templo o las murallas; la esperanza de que Yahvé los volviera a mirar con misericordia y les volviera la cara estaba por los suelos.

            Aquí irrumpe el profeta Isaías animándoles, reavivando la esperanza, indicándoles que Yahvé está dispuesto a volver si es que ellos quieren admitirlo y retomar el camino que Él ha propuesto para su pueblo, entonces les proclama la decisión de Yahvé de volver a poner la mano por su pueblo y devolverle la confianza: Dios mismo va a dar inicio a una nueva época en la que reinará la luz de Dios y van a ser destruidas todas las fuerzas del mal; ante esta decisión de Dios no era cuestión de quedarse mirando con los brazos cruzados, lamentándose de lo ocurrido, sino que había que enfrentarse con fuerza, sacando la lección del pasado y no olvidarlo para no volver a incurrir en lo mismo.

            Escuchar estas palabras en tiempos recios como los que vivimos, sientes como un aliento de aire fresco que hacer revivir la esperanza, máxime cuando acabamos de celebrar la venida de Dios al mundo encarnándose en nuestra historia hasta el punto que la ha hecho suya; surge el deseo de decirle al Señor: ¡Ven pronto!  Rompe las fuerzas del mal que ha corrompido a nuestros dirigentes, hazles pensar que la vida vale la pena vivirla SIRVIENDO, que es la única forma de hacer historia de paz y no aplastando que es hacer historia de muerte. Establece la justicia que sea la defensa y la expresión máxima de tu presencia de modo que sienta todo ser viviente que Tú vives con nosotros y que nadie ni nada podrá apartarte de nuestro camino.

            Nuestro mundo necesita una nueva manifestación viva de la VERDAD y la JUSTICIA para poder recuperar la esperanza y establecer la PAZ 

Salmo responsorial       Sal  71,  2.  7‑8.  10‑11.  12‑13 


V/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.
R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra. 

V/.  Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes:
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.
R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.  

V/.  Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.
R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra. 

V/.  Que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributos;
que los reyes de Sabá y de Arabia
le ofrezcan sus dones,
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.
R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.  

V/.  Porque él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres.
R/.  Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

SEGUNDA LECTURA 


Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios        3,  2‑3a.  5‑6
Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos

Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios. 

 REFLEXIÓN  
         
LA SALVACIÓN ES UNIVERSAL    

La visión del profeta Isaías es esperanzadora, pero no deja de ser algo que pertenece al futuro y está en el terreno de la esperanza donde pueden asaltar  ataques de duda y desesperación ante las dificultades.

Pablo no habla desde una perspectiva de futuro, sino más bien de pasado: la promesa ya se cumplió y él se presenta como signo de ese cumplimiento que no ha quedado reducido al pueblo de Israel, sino que ha sido abierta para todos los hombres y afirma que la salvación y la gloria que Dios prometió la ha cumplido en Jesucristo y ha sido dada para todos los hombres, pues –según Pablo- el plan de  Dios consiste en formar un solo pueblo, una sola comunidad de creyentes, un solo cuerpo que transmita al universo entero la vida y la salvación de Dios.

Según S. Pablo, su mensaje a los efesios es la gran revelación de que la Buena Noticia de la salvación de Dios es universal y, por tanto, en Cristo, Dios se ha querido revelar a toda la creación, indicando que su salvación es para todos los pueblos y quiere reconciliar a todos los seres con Dios, sin excepción de ningún tipo.

El mensaje de la carta a los efesios contrasta de forma sorprendente con las ideologías actuales excluyentes y cerradas en las que se pretende encerrar al ser humano en unos esquemas en los que le hacen creerse el centro del mundo y despreciar a los que no son de su círculo, era exactamente lo que le ocurría al pueblo del antiguo Israel, que se creía el poseedor de la salvación y el manipulador de la verdad de Dios, llevándole al orgullo, por un lado de creerse superior al resto de pueblos y por el otro a la confianza de que Dios no podía castigar a su pueblo ni permitir que alguien le hiciera daño, con lo que abusaban de la bondad de Dios. 

Aleluya       Mt  2,  2

Aleluya, aleluya.
Hemos visto salir su estrella,
y venimos a adorarlo.
Aleluya. 

EVANGELIO 


Lectura del santo Evangelio según San Mateo       2,  1-12
Venimos de Oriente para adorar al Rey

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: -¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: -En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
 de las ciudades de Judá;
pues de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel.”
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
-Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro; incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor 

REFLEXIÓN 

“HERODES SIGUE VIVO”    

Cuando miramos la reacción de Herodes ante la pregunta de los “magos” nos quedamos  sorprendidos pues el “Poder”, cuando se establece, siempre aduce que quiere servir para establecer el orden, la justicia, defender a los pobres, establecer la igualdad y la seguridad… etc. Sin embargo, cuando ha conseguido el puesto, todo lo prometido queda en un segundo o tercer lugar y lo único que interesa es el puesto y para ello, Herodes pacta, negocia, miente, engaña, atropella y establece, incluso, el terror contra aquellos a los que ha prometido defenderlos. Al final termina persiguiendo al NIÑO PARA MATARLO.

            El camino, en cambio, que siguen los “magos” que buscan la VERDAD es completamente distinto del que siguen los que buscan el poder. Está claro que no es lo mismo buscar una cosa que otra.

            El camino de los buscadores de la VERDAD es el de aquellos que buscan siempre la bondad y lo mejor del ser humano; los que ponen al servicio de la PAZ y la FRATERNIDAD todo lo que tienen: toda su riqueza personal y material, pues entienden que la vida no tiene otro sentido que emplearla en construir un mundo mejor. Es el camino y la decisión de aquellos que creen en el ser humano y exponen sus vidas por defender la dignidad de la persona, sin permitir que se la destruya… ciertamente, es un camino muy distinto al que sigue Herodes.

            Nos cuenta el texto del evangelio que cuando se encuentran los “magos” con el NIÑO ponen a sus pies el oro indicando que frente a Él, que en ese momento ha encarnado la HUMANIDAD, todos los bienes quedan  en un segundo lugar, nada tiene sentido si no es en función de la dignidad y la felicidad del ser humano.

            Ponen a sus pies el incienso indicando que no existe más incienso en el mundo que agrade tanto a Dios como la dignidad del ser humano que ha sido elevado a la categoría de “HIJO DE DIOS”, NO HAY HONOR MÁS GRANDE.

            También ponen a sus pies  la “mirra” que es un producto medicinal que ayuda a apaciguar el dolor y el sufrimiento, indicando que el ser humano necesita ayuda material y espiritual para realizar su proyecto y todo lo que existe ha de estar a su disposición; el dolor, la violencia, el atropello, la agresión… son elementos que no corresponden a la dignidad de la persona.

            La imagen de JESUS-DIOS hecho un niño, débil, indefenso, lleno de ternura es la expresión máxima del AMOR cosa que no puede soportar Herodes ni tolera ningún poder establecido, por eso le hace temblar de pánico, pues su misma presencia se convierte en la peor acusación.